Volkov suspiró para sacar su celular del bolsillo, no sabía si estaba en lo correcto de hacerlo, pero algo le decía que sí, buscó la aquella consonante en su celular para poder marcar el número, en el momento en que el sonido se hizo presente llevó su celular hasta su oído.
—Horacio al aparato ¿Quieres pasar un buen rato?
Negó con su cabeza divertido mientras una pequeña risa salía de sus labios.
—Priviet, H.
—Hola rusito ¿Quieres pasar un buen rato o para que me llama mi médico preferido?
—Este bueno...si es para pasar un buen rato, pero no como tú crees, acabo de salir de turno y pensaba, no sé... ¿Te parece ir a cenar al Kyoto?
—¿Me estás invitando a cenar?
—Claro que sí, coño, pero como amigos.
—Pfff, está bien, te lo acepto espérame ahí estaré en unos 15 minutos.
—10-4 -respondió el médico ruso.
Guardó su celular mientras terminaba de cambiarse de ropa en la sala que tenía compartida con sus demás compañeros y compañeras. Suspiró para tomar su reloj y colocárselo, solo esperaba que Horacio se divirtiera un poco aquellos días no habían sido fáciles para el director del FBI, se había enterado algunos temas familiares que no lo quiso comentar. Pero, se notaba bastante desanimado, aunque no perdía minuto alguno en coquetearle.
Suspiró para apoyarse de la pared tras su espalda mientras sacaba un cigarrillo y comenzaba a fumar, agradecía que Horacio haya escogido esa semana el turno de la tarde ya que había más movimiento que en la mañana, así no se aburría mucho esperando que el moreno entrase a urgencia por algún accidente. Ni siquiera se había dado cuenta cuando había terminado de fumar su cigarrillo y aquel auto deportivo color lila se había estacionado frente él. Apagó la coletilla para tirarla al tacho de la basura y camino los metros correspondientes, la puerta se abrió automáticamente y él entró al vehículo.
—Priviet, Horacio.
—Hola, bombón ¿Qué tal el día?
—Agotador.
Murmuró con un suspiro mientras se colocaba el cinturón de seguridad ya que Horacio podía ser lo bastante malo para conducir, la puerta se cerró automáticamente y en la radio sonó Kiss me more de Doja Cat, el ruso miró de reojo a Horacio quién tenía una sonrisa de inocencia total.
—Que no me lío con pacientes.
—¡Oh, vamos! -exclamó el moreno con un pequeño puchero.
El auto partió cuando la carcajada de Volkov resonó por dicho vehículo con Doja Cat de fondo.
Habían decidido ir a cenar a Kyoto que se encontraba en la playa, para mayor comodidad así que allí se encontraban los dos hombres riendo de algo que contaba Horacio.
—Entonces viene el gilipollas y le digo "El ascensor no funciona" y me dice: "Oh sí claro...el ascensor no funciona, hay que subir escaleras" y me lleva hacia el lado de las oficinas cuando ahí no hay escaleras.
La risa no podía parar en ninguno de los dos, Volkov llevó una mano a su ojo para poder secarse la lágrima que salía de este por reírse.
—Joder y así dice que es agente del FBI.
—Bueno... sí, se lo perdono solo porque es pollito nuevo, eh. Que, si no, le hubiese hecho la burla de la vida y Parker le hubiese dado dos golpes sin pensarlo.
Una pequeña carcajada salió de los labios del ruso mientras tomaba la copa de vino tinto y le daba un pequeño sorbo, Horacio sonrió.
—Pero mucho hablar de mí, quiero saber de ti y porque llegaste a este país
—Pues, mejor calidad de vida supongo y porque a mi cuñado lo trasladaron hacía los Estados Unidos
—¿Enserio?
—Sí, él también es médico, pero él es cirujano cardiaco, trabaja para el gobierno así que como lo trasladaron mi hermana se vino con él y yo decidí venirme, en Rusia ya no me quedaba nada.
—¿Y tus padres?
Volkov suspiró para encogerse de hombros y mirar a Horacio, siempre ese tema le había dolido, pero mirar a los ojos bicolores le había entregado una calma que no sentía hasta ese momento.
—Mamá falleció cuando yo era muy pequeño, tenía 13 años, éramos muy pobres y lamentablemente con mi hermana no pudimos costear su enfermedad, mi padre era un puto borracho de mierda, nunca más lo volví a ver después que falleció mi madre. Con mi hermana criamos a mi hermano hasta que bueno, el falleció de cáncer hace ¿8 años? Por eso cuando digo que decidí salir de Rusia porque no me queda nada es verdad.
Horacio asintió mientras suspiraba.
—A veces es difícil, yo me crie sin familia, en la calle hasta que conocí a Gustabo, él y su familia me acogieron como un hijo más y bueno, pude crecer con alguien al menos que me quisiera como hijo, pero nunca iba a ser igual, yo no era hijos de ellos.
Volkov asintió el ambiente se colocó nostálgico mientras Horacio miraba hacia la orilla de la playa, el ruso miraba la mesa. El camarero llegó para poder dejarles sus platos los dos dieron las gracias.
—Hay otra cosa que no te he comentado el por qué decidí irme de Rusia.
—Trabajaste con narcos -murmuró el moreno divertido-
—Bueno, en parte sí, pero es algo más "atemorizante" en mi país.
El ruso suspiró mientras dejaba el tenedor a un lado y miraba a Horacio, el moreno alzó una ceja ¿Tan malo era?
—Horacio, soy gay.
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The Nights [Volkacio]
Fanfiction"He cruzado océanos de tiempo para encontrarte ." Volkacio FBI/LSEMS.