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La mirada orgullosa de la morena se centraba en su equipo.
Los chicos habían logrado pasar a ser los representantes del Japón en el FFI, noto como su amiga hablaba animada con el chico de la playa, esos dos habían tenido una gran química sin darse cuenta, echando un vistazo noto varios grupos hablando muy animados, eso le alegro el corazón, queriendo incluso llorar por ello, pero ella no era de esas, pasado el tiempo, notó que ya era hora de que se fueran, eso le sento bastante mal, pues había alguien más que ella, que se sentía bastante impotente y triste por no ir, o bueno habían.
Su atención se fue a uno de ellos, pues con un pie enyesado y con una mirada bastante notoria, Urabe rápidamente se dio cuenta de los alborotados sentimientos de su compañero.
El avión ya había despegado, dejando solo a 4 chicos despidiéndose desde el ventanal
Zaizen, Midorikawa y Fubuki, fueron quienes se quedaron con ella, despidiéndose de su adorado equipo.
—Vaya.. —Midorikawa suspiro entre risas nerviosas— Supongo que no era nuestro momento, ¿No lo crees? —Pregunto el peli-verde, mirando a Fubuki.
— Así es... —él sonrió.
— No se desanimen linduras... —Rika hablo, llamando la atención de los tres, Touko la miró intrigada— ¿Que tal si les invito un helado?
— ¿¡Enserio!? —Ryujin se acercó con emoción— ¡Dime qué no juegas conmigo!
— Veo que eres fanático, ¿Cómo podría bromear con eso? —Su mirada se dirigió a Fubuki, quien la miraba con una sonrisa— ¿Si? —Miro a Touko por último, quien tan solo analizaba la escena.
—Por mi está bien... —Fubuki Hablo— No puedo hacer mucho con esta pierna..
—¡Genial entonces! —Miro a su compañera— ¿Algún lugar recomendable?
—¿Podemos ir a Pandita Rosa? —Preguntó Midorikawa, tomando el brazo de la morena— el sabor de sus helados son un manjar...
—Estaba por proponer ese lugar .. —Soltó Touko con risas, tomando a Fubuki para ayudarlo— Andando..
Rika asintió, notando el gesto de la morena, ¿Por queo había hecho?
Al salir del terminal, tomaron el carro del padre de Touko, pues no la había dejado ir sola en taxi, y fue buena opción tener el carro desde un inicio, puesto que la heladería se encontraba lejos del terminal, pasando la media hora riendo y contando mini historia y recuerdos de algunos juegos, nunca habían convivido tanto antes, puesto que cada quien tenía sus respectivos grupos, pero estar con ellos no era malo, en realidad pasar tiempo con cualquier miembros del equipo era bueno, todos tenían excelente vibras y muy buenas actitudes.
Luego de unos minutos más, llegaron por fin al lugar, encontrando un poco más vacío de lo que solía estar, a palabras de Midorikawa.
—Vayan tomando haciendo... —Dijo Touko— Iré por los helados, ¿De que los quieren?
