¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Quackity se acababa de despertar. Lo primero que hizo fue mirar a su alrededor, observo el techo y observo las cajas que todavía no había desencapado. Necesitaba hoy, por lo menos, desencapar algunas. Se puso de pie y se dirigió a la cocina donde se hizo un té. Mientras lo tomaba observaba por una ventana su patio, se veía algo maltratado, necesitaba arreglarlo.
- Ok, veamos, ¿que hay en esta caja? - era lo que decía mientras observaba una caja, no muy grande.
La agarro y la abrió, era la caja con accesorios, en ella se encontraban: un collar de oro, gorros, lentes y..., anillos de compromiso. Al verlos, Quacks, decidió dejarlos, los guardo en el cajón de un mueble cuidadosamente y se fue a su patio. El cartel de "se vende" seguía allí, decidió agarrarlo y meterlo a una bolsa de basura.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Al terminar el día, Slime, había llegado exhausto. Abrió la puerta y lo recibieron con un gran saludo. Slime, al estar tan cansado, tan solo saludo con la mano y se fue directamente a su habitación. En ella se tiro a su cama y en eso escucha una voz.
- ¡Charls! Con que por fin llegas - diciendo eso fue a sentarse alado de el.
- No me hables, estoy demasiado cansado para contestar - dijo el de lentes mientras giraba su cabeza a su compañero.
- Esta bien, me quedare acá - dijo el compañero mientras comenzaba a acariciarle el pelo.
El de castaño pelo solo soltaba quejidos.
- ¿Mm? ¿Escuchaste eso Charls?, llego la hora de cenar ¡Vamos, levántate! -
Con esto empezó a estirarlo del brazo para tratar de levantarlo. Slime no se movía, parecía estar pegado a la cama.
- Bueno, con que decides quedarte, me voy.
Slime vio como su compañero se alejaba, no le importo, "total, ni hambre tengo" era lo que pensaba el de lentes mientras se los quitaba.
Abrió lo ojos, era de noche, al parecer se había quedado dormido. Estaba hambriento.
Se levanto y fue a la gran cocina a agarrar algo para comer, fue complicado llegar ya que era pura oscuridad pero llego. Prendió la luz y agarro unas galletas, las comió, dejaban muchas migas y el piso ya se había ensuciado con ellas. Agarro el paquete vació, lo tiro al basurero y volvió a la cama. Se recostó y volvió al sueño.
