Slime caminaba preocupado y sobrepensando la situación, no fue de las mejores impresiones con respecto a lo que quería en una relación, o eso es lo que había concluido después de darle treinta vueltas a un piquito, ¿un piquito entre amigos podía considerarse? Estaba tan preocupado con respecto a lo que en un futuro podría pasar, que no se dio cuenta de que su chaqueta quedó en la casa de Quackity lo cual, lo obligaría a volver ahí.
-¡Aaaggggghhhh!- se retorció en medio del camino, lo que vayan a pensar los vecinos es que seguramente otro loquito borracho había comido algún brownie equivocado o caramelos que no debía.
De cierta manera, el frío le gustaba; sentir la fresca brisa que lo despeinaba aún más, no poder respirar de buena manera por tanto viento..., era algo curioso, y le daba una sensación interesante a su parecer, quizá se estaba muriendo, pero ya no era importante. Siguió así por un buen rato, sus cabeza empezó a dolerle, pero lo ignoro al igual que sus pies... se sentían fríos... también se olvidó los zapatos.
-Esto tan solo empeora, ¿que vendrá después, ¡eh!?- reclamó a la absoluta nada, quizá al universo, o quizá a Dios.
Por otro lado Quackity; seguía abrigado en su jardín con la chaqueta de Slime, lo único que le brindaba calor.
"¿Habrá pensado que besé mal?" pensaba, sonaba estúpido pero para él era una preocupación más que frecuente, en especial cuando estaba por iniciar una relación con alguien.
Se sentó, mientras más las horas pasaron, más frío tuvo. Al cabo de los minutos, volvió adentro, trató de mensajearle pero fue en vano."Hey!
Que paso?
Por que t fuiste?
Hice algo mal?"Slime no se digno ni a mirarlos, decidió recostarse hasta que el sueño lo venza, ese día libre fue algo desastroso, no debió gastarlo de esa manera.
-En un principio hubo indicios de que acabaría mal...- susurró acostado en la cama- Pero a pesar de lo malo, parece que él también sintió algo...
Iba a seguir, hasta que un compañero apareció atraves de la puerta, ante la duda de lo que sucedió en su misteriosa salida.
-Llegaste más temprano de lo que pensé.
-Déjame en paz, no quiero hablar de lo que paso.
-¿Qué tan malo fue?- se sentó al otro lado de la cama- ¿No quieres hablar?- el silencio lo dijo todo, no habrá una charla.
Luego, ambos durmieron juntos, junto con el silencio y con el otro.
Al volver al trabajo, Slime reviso su teléfono junto con los mensajes enviados por Quackity. Le pareció una completa estupidez la pregunta "¿Hice algo mal?", ¿no fue muy obvio que había sido culpa de él y no suya? Pensaba que él había sido el causante de todo ese problema, pero no pensaba en que Quackity pensara lo opuesto. Finalmente respondió los mensajes.
"?
Enserio piensas que hiciste algo mal?
No fue toda mi culpa?"Le pareció que sus respuestas, o mejor dicho preguntas, rebasaron el limite de lo que seria ser exagerado, ¿parecería un buscador de atención con aquellas? Osea, echarse la culpa y demostrarlo. Siguió pensándolo mientras salia, no se le podía ir de la cabeza y le daba cinco vueltas en unos pocos segundos, algunas personas que pasaban cerca lo notaban, pero nadie iba a decir nada por miedo a que explotara y sufran alguna consecuencia. De igual manera, era estúpido pensar eso, es cierto que en ciertas situaciones Slime se podría tornar algo violento, pero en esa puntualmente, no podría, es mas, seria hasta posible que se ponga a llorar, porque nunca le gusto, ni le gusta, contar sus problemas o sentimientos, lo sentía innecesario.
Mientras seguía caminando, con cierta mirada perdida, que tenían los que no saben a donde van, el pelinegro lo encontró, traía la chaqueta y zapatos que habían sido olvidados por Slime.-Así que ya no habrá mas búsquedas- dijo con una sonrisa curiosa, solía sonreír, pero esa especialmente mostraba algo diferente-, me alegra verte de nuevo, te devuelvo lo que te olvidaste- extendió sus manos y concedió lo anteriormente dicho.
-Gracias- contesto, su mirada seguía siendo inusual, y fácilmente Quackity lo noto.
-¿Pasa algo?- Slime no cambio, solo levanto la vista en silencio- Te noto algo... perdido, dijiste que pensabas que era todo tu culpa, quería decirte que no lo pienso de esa manera, no creo que hayas sido culpable de nada.
-Según tu- continuo su recorrido de cada mañana mientras Quackity lo seguia.
-Pero es que es verdad, no hiciste nada malo, solo fue un be...-el pelimarrón lo mando a callar, ¿enserio Quackity veía un beso con tanta naturalidad?
-No se como etiquetarte, pero me sorprende como que una cosa tan importante lo veas tan ordinario, es un beso- bajo un poco el tono mientras decía la palabra-, ¡eso no lo haces con cualquiera! ¿O sera que tu si?
-Pero a mi no me molesto, ni creo que a ti tampoco, es algo que suele pasar cuando hay cierto lazo entre las personas, es normal y suele pasar.
-No lo es.
-Lo es.
Estuvieron discutiendo de tal manera, como si ambos fueran niños, ninguno iba a cambiar de opinión y lo sabían. La paciencia de Slime se colmo.
-¡Me tienes cansado!- grito, la gente que pasaba simulaba no escuchar- ¡Si te digo que no lo considero común o normal, lo dejamos así, no tienes porque estarme llevando la contraria y repitiendo la misma cosa una y otra vez como si fueras un loro!
-¡Pero es que quiero que entiendas!
-No quiero entender un pensamiento tan vulgar como aquel, un beso es importante, no lo puedes dejar solamente como "es algo que paso y ya", ¡no!
-¡Solamente quiero quitarte la culpa y lo empeoras!- Quackity de igual manera se había puesto irritado.
-¡Ohh! ¿Y ahora yo soy el problema, ¡eh!?- la mirada perdida se convirtió en una llena de ira.
-¡Que no lo eres! Nunca has sido un problema, y no lo seras, has sido la mejor persona que he tenido la suerte de hablar en años- no paraba de gritar, pero algo en su voz se rompía.
-¡Pues que mala suerte, ahora estas arruinando una "de las mejores" amistades que tuviste!
Ambos no se reconocían, se miraban mutuamente, tratando de descifrar que había cambiado y porque, suponían que la presencia del otro causaba molestia y desagrado.
-¿Sabes que?- dijo en un tono mas calmado Slime- Creo que ya no es lo mismo, creo que lo mejor... lo mejor seria dejar de hablar.
-Pienso que es lo correcto- sus ojos se habían vuelto húmedos-, también.
-Bueno, seguiré con mi trabajo, gracias por devolverme la ropa, serán lo ultimo que tendré y este relacionado a ti.
-Me... parece bien- dio una sonrisa forzada, dio media vuelta, y volvió a su casa.
Así fue para ambos, Quackity volvió a su casa con un nuevo vacío y Slime, con un nuevo dolor.
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The Postman (Quackity y Slime)
FanficFanart: @0PWHH ¡ ꜱʜɪᴘᴘᴇᴏ ᴀ ʟᴏꜱ ᴄ! ʏ ɴᴏ ᴀ ʟᴏꜱ ᴄᴄ! ! Slime, un cartero cualquiera, conoce a Quackity, un hombre que acaba de mudarse. No se que hago.