Amor de un joven en soledad

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- Así que este es el lugar de mierda al que me traes ¿no?

- ¡Oye! No seas exigente, al fin y al cabo es nuestra nueva casita

- No estoy siendo exigente solo digo la verdad, y la verdad es que esta casa es una mierda

La verdad no voy a mentir, la casa está algo dañada. Esta es de dos pisos, hecha completamente de madera, la cual en algunas partes ya se estaba empezando a pudrir y algunas ventanas estaban rotas, pero la verdad podría estar peor, además cuando la arreglemos quedará bien bonita.

- Bueno, entremos

- ¿Qué? ¿Quieres entrar?

- Obvio, ¿si no como vamos a remodelarla?

- ¿Remodelarla? – Magma me miró con su típica mirada de desconcierto y desagrado

- Sip

- ¿Nosotros?

- ¿Quién más si no?

- No sé, ¿contratar a alguien? – Tomé del hombro a Magma y lo apreté

- Tengo dinero pero tampoco te pases guapo – Le dije con cierto tono desafiante

- Okey, okey. Pero no era para ponerse así

- Entonces vamos

Caminamos a la puerta de la casa la cual estaba cerrada con un gran candado. Bajo mi bolsa y miro a Magma.

- ¿Qué pasa?

- Haz lo tuyo

- ¿Lo mío? ¿A qué te refieres?

- Estas hecho de literalmente de Magma, y puedes controlar tu temperatura a tu favor ahora. Así que derrite el candado

- ¿Derretirlo?

- Exacto, tómalo y derrítelo

- Em ¿Okey?

Magma tomó el candado y lo apretó, y después de unos momentos el candado empezó a derretirse lentamente como mantequilla. Magma a parte de ser buena gente es útil.

- ¿Ves? No era tan difícil

Cuando cayó el candado tomé mi bolsa y entre rápidamente a la casa, cuanto antes empecemos será mejor.

Cuando entramos vimos una gran sala con dos puertas en el fondo, una mesa en el centro con unas sillas esparcidas en el suelo también había un especie de sillón viejo. En los alrededores también habían otros muebles como un armario y una mesita en un esquina. Todo esto sería muy útil para tener algo mínimo, pero la verdad es que a parte de la mesa y un par de sillas el resto o estaba en muy mal estado o mohoso.

- Te dije que era una mierda – Doy un suspiro ante el comentario de Magma, porque la verdad es que tiene razón

- Aah, bueno, este como este tenemos que arreglarla

- ¿No hay otra opción para no vivir aquí?

- A menos que tengas unos buenos ahorros, la verdad es que no

- Fuck

Magma dejó su bolso en el piso y empezó a recorrer el lugar, mirando todo con un asco y desagrado tremendo. Dejé mi bolso en el piso y empecé a buscar mi chaqueta para abrigarme del frío que había en esa casa, tenemos que prender la chimenea o hasta Magma se va a congelar.