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- Piedra papel o tijeras para ver quien va a comprar

- Okey, parece justo

- Piedra

- Papel

- Tijeras – Jeje a Fallo le toca ir

- .... Otra vez

- Perdiste Fallo

- ... vete a la verga

- Jajaja, fue tu idea

- Fui ti idii, me voy a preparar para salir

Fallo subió las escaleras al segundo piso, mientras yo miraba el fuego en la chimenea. Mi cabeza estaba hecha una tormenta de ideas. Fallo es mi amigo ¿correcto?, es normal que lo quiera ¿correcto?, ¡entonces es normal sentirme así! ¿cierto?

Aaah, ni siquiera puedo preguntarle a Fallo, pensará que soy un rarito o un enamoradizo ¿enamoradizo?

Mi cuerpo se tensó

¿¡ENAMORADIZO?! ¿Enamoradizo? ¿yo? Imposible. Es que a ver, partamos por la base que nunca tuve alguna pareja en el Nether, meras pretendientes que ni me gustaban. Ninguna de ellas me gustó para nada, máximo fue salir a alguna "cita" para complacer a mi padre, pero realmente nunca pasaba más allá. No digo que me caían mal, algunas eran muy agradables pero no las veía como algo más, por ello ellas simplemente se iban al ver que no tendrían algo conmigo.

No me encuentro enamoradizo, y si lo fuera, es imposible que el me gustase, Fallo es hombre. Es imposible que me guste alguien como él, siempre encontré atractivas a las chicas a pesar de todo ¿si quiera me puede gustar alguien de mi mismo sexo? Digo nunca se me dio la oportunidad de algo... pero eso no significa nada ¿no? ¿no significa nada? ¿me puede gustar Fallo?...

Me agarro la cabeza al pensar en eso

¡No! ¡Claro que no me puede gustar! ¡Fallo es mi amigo! ¡solo lo quiero como amigo! ¡si! ¡solo como amigo! ¡el me quiere solo como amigo!... ¿no? Es que no, a ver, nunca de los nunca podría ¿o sí? Aaaah ¡No sé!

Me empecé a saturar con todos mis pensamientos ¿me puede gustar Fallo? ¿puedo? ¿me parecen lindas las chicas, pero Fallo también? ¿eso siquiera se puede? No puede ser ¿no? Nunca me enseñaron algo distinto más que un príncipe debe estar con su princesa. Es que no entiendo...

- ¿Magma? – Me espanta el agarre de Fallo en mi hombro, no ahora

- A, si, ¿Qué pasa?

- ¿Qué te había pasado? me estaba despidiendo y no me hacías caso

- ¡No!, m-me distraje

- Pues sí que lo hiciste

- Pero en fin, yo me voy – Fallo se dirigió a la puerta y antes de cerrarla

- Te encargo limpiar un poco la casa

- ¡Oye!

- Yo voy a ir a comprar lindo, no te quejes - ¿Lindo?

- Bu-bueno

- Así me gusta, byeee – decía Fallo mientras me guiñaba el ojo y cerraba la puerta

No... fue el mejor momento en el que me encontró. Además ¿Por qué le hice caso? No quiero ordenar esta pocilga, ¿Por qué le hago caso a Fallo?

Doy un suspiro de resignación y voy a la cocina o lo que queda y tomo una vieja escoba. Cuando estaba por empezar a barrer recordé la vez que Fallo me dijo que antes de barrer hay que abrir las ventanas para que el polvo salga, una buena idea la verdad.

Amor de un joven en soledadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora