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Quackity empezó a ir todos los días a visitar a Wilbur. 

Estaba de camino al hospital, vestido con su típico gorro, una sudadera de chandal que era azul con rayas blancas en las mangas, unos pantalones negros de chándal también,  unas zapatillas negras y de adorno en su cuello una cadena. Hacía bastante que no se ponía aquella ropa, antes siempre se la ponía pero cuando empezó a ser obligado a vestirse más arreglado guardó aquellas ropas en el fondo de su armario. 

Hoy al no tener que trabajar y ya haber terminado de estudiar caminaba hacía el hospital mirando su móvil. 

En el camino al hospital se encontró con una tienda de alimentos. Guardó su móvil en el bolsillo y entró a esta. Allí compró unos dulces para luego dárselos a Wilbur.

Se había encariñado mucho con aquel sujeto, quizás demasiado.

Cuando entró al hospital y llegó a la habitación de su amigo vió a un chico apoyado en la puerta de la habitación. El chico estaba de brazos cruzados y con cara de enfado. Jamás vió a ese chico en su vida. Era un joven rubio con el pelo bastante despeinado, ojos azules, piel blanca y en su boca pudo alcanzar a ver unos brackets. Iba vestido con una camiseta blanca que en las mangas y en la parte del cuello eran color rojo. Llevaba también unos pantalones anchos y bastante largos de color marrón. 

Se quedó parado delante del joven. 

— Me gustaría entrar. — Le dijo Quackity con voz y mirada seria.

— ¿Conoces a Wilbur? Y ya hay gente dentro, hay que esperar. ¿De qué lé conoces? — El rubio le miró sorprendido, también con mucha duda en su mirada y arqueando sus cejas.

— Si le conozco. Soy su amigo, llevo viniendo toda la semana a verle. — Respondió el azabache.

— ¿Eres Quackity? — El de ojos azules agarró de los hombros al más mayor sonriente, su cara de enfado había desaparecido.

— ¿Cómo sabes mi nombre? — 

— Wilbur no para de hablarnos de ti. — Sonreía y soltó al moreno. — Yo soy Tommy. — Extendió su mano y Quackity la agarró y juntos las sacudieron.

¿Wilbur hablaba de Quackity? Eso le hizo sentir muy cálido por dentro, sintió una emoción de satisfacción y de ternura. Se sintió tan bien. Le hacía ilusión que su amigo hablara de él y por la reacción que tuvo Tommy seguro que decía cosas buenas sobre el.

Pero ¿Quién era Tommy? Wilbur jamás le habló de el y jamás le vió en el hospital. Seguramente iban a visitar a Wil en horas distintas a el. 

— ¿De qué conoces a Wil? — Preguntó el del gorro.

— Soy su hermano pequeño. — Respondió sonriente. 

Esa respuesta le sorprendió. No sabía que su amigo tenía hermanos y mucho menos se esperaba que Tommy lo fuese ya que no se parecían en nada. Eran completamente distintos de físico, como polos opuestos. 

— Oh. Bueno, un placer, Tommy. — 

— No es nada. — Tommy se giró y abrió la puerta de la habitación. Entró y Quackity entró detrás de él. 

En la habitación habían tres chicos. Wilbur en la cama y otros dos desconocidos. Uno de los chicos era muy alto, más alto que Wil seguramente. Tenía el pelo de dos colores, mitad negro y mitad blanco. El ojo de la parte negra de su cabello era de color verde y el de la parte blanca de su cara era de color marrón. Este chico llevaba puesto una camisa negra de manga corta abierta y dentro de la camisa una camiseta de manga corta de color blanco. Llevaba también puestos unos pantalones largos negros. 

Love Of My Life - QuackburDonde viven las historias. Descúbrelo ahora