𝘖𝗇𝖾 𝘚𝗁𝗈𝗍𝗌 𝘔𝗎𝗅𝗍𝗂𝖿𝖺𝗇𝖽𝗈𝗆 [ 𝘮𝘢𝘭𝘦!𝘰𝘤 ]

(TVD) |Dᴀᴍᴏɴ Sᴀʟᴠᴀᴛᴏʀᴇ

Serie: The Vampire Diarie (Diario De Vampiros).
Título: Te odio.
Advertencias: ¿?

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Damon bajó las escaleras de su casa con una total tranquilidad, solo quería un trago y volver a su habitación a continuar con su lectura, pero cuando vió el cuerpo que reposaba en uno de los muebles de la sala, mientras leía una revista muy sumido en lo que decía, supo que sus planes estaban arruinados.

—Creo que Stefan dejó la puerta abierta, entró un vagabundo.— dijo Damon pasando de largo el mueble en donde se encontraba el otro hombre para ir a servirse un vaso de whisky.

Escuchó una risita ronca al otro extremo de la sala en el mueble y escuchó como guardaba la revista que antes leía.

—Si me vas a insultar al menos ven a decírmelo en la cara Damon, no estoy para juegos de adolescentes.— Damon lo volteó a ver con una sonrisa falsa en los labios, él tenía esa misma sonrisa radiante y divertida que en secreto había deseado ver más.

—De acuerdo, lárgate de mi casa vagabundo.— le dijo cambiando su expresión a algo más serio pero el otro hombre no se inmutó y tan solo abrió una vez más su revista y se concentraba en ella.

—Tengo que admitir que este insulto fue más ingenioso que el de la vez pasada, pero como siempre te digo, me iré cuando tu hermano termine de arreglar sus cosas para irnos, es el único vampiro que tiene que arreglar algo para ir a casar unos malditos conejos.

—Ajá, claro, pero que seas amigo de mi hermano no te da el derecho de entrar en esta casa cada vez que quieras.— el hombre rodó los ojos y dejó la revista y se levantó del mueble caminando con determinación hacía Damon.

—¿Tienes algo que decirme?— su sonrisa se había convertido en una ceja alzada y una mirada desafiante.

—Sí, no eres bienvenido en mi casa, Elio McLean.— dijo acercándose peligrosamente a él con la misma mirada desafiante.

—Lamento decírtelo pero me importa una mierda que no me quieras aquí, mientras tu hermano y yo sigamos llendo a cazar juntos yo seguiré viniendo y tú me seguras viendo, ¿Entendiste?— en cada palabra su tono bajaba más y más llegando a ser un susurró ronco y demandante, y a Damon le había gustado en secreto, un secreto que nunca diría a nadie.

El ceño de Damon se frunció, sabía que no se podía quedar callado ante aquellas palabras.

—Ten cuidado, en una de esas te puede ir como Lexi, no me agradan mucho las compañías de mi hermano menor.— Elio asintió por lo que dijo, pero no apartó la vista de sus ojos, la sonrisa socarrona que salió de sus labios hizo que Damon tomara un poco más de aire con disimulo.

—¿Por qué odias a los amigos de tu hermano?— soltó sin pensar, claro que su tono juguetón seguía en él. Damon se encogió de hombros sin querer apartar la vista tampoco, como si estuvieran compitiendo por ver quién duraba más. —, siempre he tenido esa duda en mi interior ¿Sabes?— se empezó a acercar a Damon con lentitud y él retrocedió sin tener muy en cuenta esto, tan solo quería que la cercanía no acabase.

La espalda de Damon choca contra una pared y vé como Elio levanta uno de sus brazos y lo apoya con lentitud a un lado de su cabeza, acercándose más a Damon.

—La mayoría se merece mi odio.— Elio entrecerro los ojos a su respuesta y se lamió los labios haciendo que la vista de Damon bajara por un segundo hacia ellos.

—¿De verdad?— le habló en un susurró lento y arrastrado, Damon asintió —, ¿A mí me odias?— los ojos azules de Damon se clavaron en los contrarios con una mirada profunda, asintiendo lentamente a la pregunta. —. Dilo entonces, que me odias.

Damon no sabía porqué su tono había hecho que se sintiera pequeño ante él, pero no le dió importancia y dió unos calculados pasos hacia adelante con determinación.

—Te odio.— Elio asintió con una sonrisa y bajó su vista a sus labios, mirándolos con el deseo impregnado en los ojos.

Un suspiro escapó de sus labios al sentir su respiración rozando su rostro, eso hizo que Elio soltara una media sonrisa.

Soltó un jadeo al sentir la mano de Elio que lo tomaba de la cintura y lo apegaba a su cuerpo. No se quejó, siguió viendo su rostro y bajando la mirada de vez en cuando a sus labios.

—¿En serio me odias?— sus palabras empezaban a jugar con la mente de Damon que no podía formular una buena respuesta a su pregunta.

Elio acercó su rostro y Damon sintió sus narices rozar una con otra, levantando la mandíbula para alcanzar sus labios, pero Elio se apartó lo suficiente para que no pudiera llegar, siguiendo un camino marcado por su nariz que llegó a su cuello, el cual Damon extendió sin pensarlo mucho, haciendo que Elio sonría y que Damon suspirara entrecortado por el leve roce de sus labios sobre su cuello.

—Yo no te odio Damon— dejó un beso en el cuello de Damon y este casi se desfallece con el pequeño tacto —, es todo lo contrario para mí.— el agarre en su cintura se hace más fuerte y Damon lleva sus manos hacia la espalda de Elio y se aferra a su camiseta con fuerza.

Dejó un camino de besos dulces y suaves por su cuello, y en cada uno de ellos Damon llegaba a la luna. Los ojos que se habían cerrado de Damon, se abrieron al sentir que se apartaba de su cuello, encontrándose con la mirada juguetona de Elio, una de sus manos en su espalda subió hasta su nuca y enredó los dedos en el cabello de esa zona, quería besarlo, claro que quería hacerlo, desde hace mucho tiempo y no va a dejar pasar la oportunidad.

Damon empujó hacia él a Elio, uniendo sus labios en un movimiento torpe pero al que ambos se adaptaron con facilidad, la mano de Elio que reposaba en la pared se bajó al otro costado de su cintura y lo apegó a él nuevamente. El va y ven de sus labios empezó siendo torpe y brusco pero terminó siendo suave y lento, sintiendo cada movimiento del otro sin dejar tiempo a pensar en algo más.

—Ya estoy listo, podemos irnos.— la voz de Stefan los interrumpió en su momento, haciendo que Damon se apartara de Elio rápido pero sin irse a ningún lado, intentando esconderse inútilmente detrás de Elio, quien sonreía mirándole fijamente.

—De acuerdo, allá voy.— dijo sin siquiera apartar la mirada de Damon, se acercó y besó con demasiado cuidado sus labios para luego separarse —Hasta pronto Damon.— le guiñó un ojos y se acercó a Stefan que miraba la escena como si nada hubiese pasado lo cual hizo fruncir el ceño a Damon pensando en que tal vez Stefan se había dado cuenta mucho antes que él de que aquel odio que sentía por Elio no era exactamente odio.

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Holaaa sjjsjs

No sé qué fue lo que hice aquí pero okey, espero que les guste y que lo disfruten. Besos.

—Miss Howlett 🌿