Serie: Malcolm El del Medio (Malcolm In The Middle)
Título: ¿Quieres que te bese?
Advertencias: Ninguna._____________________________________
Elio bajó de su bicicleta y la dejó en el pórtico de los Wilkerson y tocó el timbre, miraba su reloj, apenas eran las dos de la tarde en media hora tenía que ir al entrenamiento de basquetbol en la escuela pero primero tenía que pasar a la casa de Reese ya que le había hablado para pasar por él pero le había comentado que estaba enfermo de un terrible dolor estomacal, ya sabía que era mentira pero quería saber porqué no quería ir.
Escuchó un par de gritos adentro de la casa y apretó los labios al escuchar al pequeño Dewey gritar por el control del televisor. La puerta se abrió y vió a Reese aun gritando hacia adentro de la casa.
-Cállate Dewey, yo mando aquí.- sonrió al verlo tan bien a pensar de que estaba "tan débil acostado en cama" y fue tan idiota de contestar el teléfono de casa.
En cuanto su vista se puso en frente su ceño fruncido cambió por uno asustado y antes de que Elio pudiera decir algo la puerta se cerró en su rostro.
Reese se dejó caer contra la puerta casi entrando en pánico para luego ver a Dewey mirándolo desde el sofá.
-¿Quién es?- preguntó la voz dulce del niño, Reese tuvo una idea rápida en ese instante.
-Oye Dewey ¿Quieres cinco dólares?- le susurró al niño.
-Te escuchó.
-El que está en la puerta es Elio- el niño se emocionó y se acercó a su hermano -, necesito que lo distraigas hasta que se tenga que ir, dile que no estoy aquí.- el niño lo miró pensativo y luego asintió.
-Hecho.- el mayor le dió una palmada en el hombro y corrió hacia su habitación con prisa y torpeza.
Dewey abrió la puerta cuando Reese ya no se veía por ningún lado y le sonrió amablemente al chico. Él era uno de sus mejores amigos, cuando iba a la casa a hablar con Reese algunas veces jugaba con Dewey y lo trataba muy bien.
-¡Elio!- le saludó el niño con una sonrisa y fue hasta él y lo abrazó, el adolescente también lo abrazó y le sonrió cuando se habían separado.
El niño lo tomó de la mano y lo encaminó hacia adentro de la casa.
-Mamá salió a hacer compras y papá salió y dijo que no le dijeramos a mamá, entonces tenemos tiempo para jugar afuera un rato, ¿Tienes dinero? Es que quiero un helado.- Elio sonrió al escuchar al niño mientras dejaba que lo guiara hacia el sofá.
-Bien Dewey, jugaré contigo si me dices cuánto dinero te ofreció Reese para que me distrajeras y en dónde está.- el niño sonrió y señaló la puerta de la cocina que daba al pasillo.
-Y me prometió cinco dólares.- Elio asintió y le revolvió el cabello con cariño, buscó en sus bolsillos y encontró un billete de díez dólares y se lo extendió.
-No le digas que yo te lo dí.- el niño asintió mientras tomaba el billete y lo veía como la cosa más genial del mundo.
-Claro, pero cuando llegues a la habitación no toques, Reese no te abrirá y Malcolm no está aquí.- asintió parándose del mueble y entonces le sonrió un poco al niño.
-Gracias Dewey.- y se fue hasta la habitación de los hermanos y siguió las instrucciones del niño, abriendo la puerta.
Miró toda la habitación, estaba hecha un desastre casi como siempre, miró la única cama que no estaba vacía y suspiró.
-Reese, sé que estás ahí, las sábanas no ayudan- se acercó a la cama y movió el cuerpo con su mano. -. Vamos amigo, entiendo que un día no quieras ir al entrenamiento, pero ¿Ignorame por casi un mes?, Tienes que decirme qué pasa.
-Lo siento, Reese no está aquí, soy Malcolm.- Elio rodó los ojos al escuchar la voz de Reese más aguda intentando imitar la de su hermano.
Elio se sentó en una esquina de la cama y agachó la mirada a sus pies mientras jugaba con sus dedos.
-No sé que está pasando y tengo miedo de que te quieras alejar de mí, eres mi único amigo y perderte no es exactamente lo que quiero- Reese escuchó cómo suspiró y su ceño se relajó y sintió un poco de culpa por como estaba actuando. -. Me tengo que ir, el entrenamiento está por empezar, cuando quieras contarme qué te pasa estaré esperándote.- se iba a levantar de la cama pero sintió un agarre en su brazo, volteó y vió a Reese con su cabello revuelto y una cara de disculpa.
-No te vayas.- fue lo único que pudo llegar a decir mientras lo miraba con aquellos ojos de cachorro.
Elio lo miró también y asintió lentamente y se volvió a acomodar, Reese se acomodó también, dejando las sábanas y sentándose a su lado, ambos miraban sus pies sin decir nada, hasta que Elio habló otra vez.
-¿Por qué me ignoras?- le cuestionó volteando a verlo -, ¿Es que hice algo mal, o te molesté en algo?- Reese negó rápido y sin siquiera darse cuenta tomó la mano del otro chico.
-Tú no hiciste nada, eres increíble, es decir, me agradas, eso quiere decir que eres un buen amigo...- el chico empezó a tartamudear y Elio se rió de su cara de confusión.
-Dios, relájate, no te estoy diciendo que me beses o algo así.- le dijo entre risas a Reese y este dejó de tartamudear mirándolo serio y confundido, pero luego empezó a reír junto a él sin entender muy bien sus palabras.
-¿Entonces quieres que te bese?- las risas de Elio se detuvieron y lo miró con el ceño fruncido y con la confusión en sus ojos.
-¿Qué?
-Osea, dijiste que te besara.- parecía estar nervioso por alguna razón y Elio arqueó una ceja por su respuesta.
-No, dije que no te dije que me besaras, es diferente.
-Ouh, okey.- ambos se volvieron a acomodar mirando sus pies y jugando nerviosos con sus manos, volviendo al silencio de antes.
-¿Quieres que te bese?- Reese lo volteó a ver por la propuesta y la confusión se veía en sus ojos.
-¿Qué?
-Osea, ¿Quieres besarme?- le miró con intensidad y una ceja alzada y Reese lo miraba sorprendido, casi entrando en pánico.
Reese no sabía la respuesta, era ese el problema, hace casi un mes no podía estar cerca del chico sin pensar que era genial y que le gustaba pasar demasiado tiempo con él, claro que eso no era un problema ya que los amigos pueden pensar cosas como esa, pero lo malo empezó cuando Reese empezó a pensar demasiado en eso, incluso llegó a entrar en pánico una vez que le tocó el hombro. Desde ese momento se dió cuenta de que lo veía de forma diferente y por eso se alejó.
-¡No! Yo...- soltó un suspiro cansado y se dejó caer en la cama, estaba intentando apagar su mente como siempre lo hacía cuando tenía problemas pero no podía y era la primera vez que algo así le pasaba -, no lo sé.- Elio asintió a pesar de que Reese tenía los ojos cerrados.
Reese no supo cómo reaccionar al sentir el tacto de los labios cálidos del otro en su mejilla, fue casi algo fugaz.
-Bueno, me iré al entrenamiento, le diré al entrenador que estás enfermo, adiós.- salió antes de que Reese pudiera decir algo, miró hacia la puerta y llevó su mano hacia su mejilla reincorporándose en la cama.
-Genial.- dijo con una sonrisa mientras tocaba la mejilla en la que había recibido el beso.
Reese ahora estaba seguro de algo, y era de que quería que aquello se repitiera.
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Solamente diré que Reese es superior.
-Miss Howlett 🌿
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𝘖𝗇𝖾 𝘚𝗁𝗈𝗍𝗌 𝘔𝗎𝗅𝗍𝗂𝖿𝖺𝗇𝖽𝗈𝗆 [ 𝘮𝘢𝘭𝘦!𝘰𝘤 ]
Fiksi Penggemar𝘊𝘰𝘮𝘰 𝘥𝘪𝘤𝘦 𝘦𝘯 𝘦𝘭 𝘵𝘪𝘵𝘶𝘭𝘰, 𝘱𝘦𝘲𝘶𝘦𝘯̃𝘢𝘴 𝘩𝘪𝘴𝘵𝘰𝘳𝘪𝘢𝘴, 𝘥𝘪𝘧𝘦𝘳𝘦𝘯𝘵𝘦𝘴 𝘶𝘯𝘪𝘷𝘦𝘳𝘴𝘰𝘴, 𝘥𝘪𝘴𝘵𝘪𝘯𝘵𝘢𝘴 𝘴𝘪𝘵𝘶𝘢𝘤𝘪𝘰𝘯𝘦𝘴. [PEDIDOS ABIERTOS] Si quieren una historia de alguien tendrán que darme especificaci...