𝘖𝗇𝖾 𝘚𝗁𝗈𝗍𝗌 𝘔𝗎𝗅𝗍𝗂𝖿𝖺𝗇𝖽𝗈𝗆 [ 𝘮𝘢𝘭𝘦!𝘰𝘤 ]

(Tᴡɪʟɪɢʜᴛ) |Cᴀʀʟɪsʟᴇ Cᴜʟʟᴇɴ

Películas: Saga de películas llamadas Twilight (Crepúsculo).
Título: Te amaré hasta la eternidad.
Advertencias: Ninguna.

Esto fué antes de que Carlisle empezara a convertir a toda su familia.

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Elio se sentó en el pasto iluminado por la luz de la luna, todo allí era muy lindo y tranquilo, lo que necesitaba en aquellos momentos.

En el momento en que sus ojos se toparon con la luna de aquella noche sonrió, pensó que era la luna más hermosa que había visto.

Unos pasos se oyeron a sus espaldas y no volteó, sabía bien quién era, ese lugar solo era conocido por una personas, aparte de él, en aquel pueblo. Las pisadas en el césped se detuvieron a un lado de él y Elio no volteó a verlo, solo palmeó el césped junto a él.

-Ven aquí, la vista es hermosa hoy.- dijo con una voz suave y tranquila, que imponía paz a cualquiera.

Sintió el peso acomodarse a un lado de él y por fin volteó a mirarle, tenía un sombrero y una bufanda envuelta en su cuello junto a su chaqueta a conjunto con todo su elegante traje.

-Gracias por venir, necesitaba verte hoy.- le dijo Elio volviendo su vista hacia el frente nuevamente, de reojo vió al otro hombre asentir mirando al frente también.

-Vine en cuanto leí tu carta- tuvo una pausa y suspiró lento -, te había hechado de menos toda la semana.- soltó una risita leve que hizo sonreír a Elio.

-Y yo a tí, no sabes cuánto- deslizó una de sus manos por el césped encontrándose con la del otro hombre quien aceptó el tacto gustoso y entrelazaron sus dedos dejándolos reposar allí. -, toda mi semana a sido una extrema tortura sin tu hermosa compañía.- levantó las manos entrelazadas y besó el dorso de la mano del otro.

-Elio, sabes que tus cartas siempre son bien recibidas en mi despacho, ¿Por qué no enviaste ninguna en toda la semana?- el suspiro agotado que soltó Elio le hizo entender que había algo más que una simple semana ajetreada.

-Créeme que quería hacerlo, Carlisle, no hay algo que me haga más feliz que responder tus cartas- le volteó a ver y se encontró con los ojos cobrizo del otro hombre, se veían preocupados -, pero era imposible con las ocupaciones que tenía, mi madre estaba todo el día hablándome de buenas chicas que había conocido, el trabajo me mantuvo ocupado y viajando al pueblo, era difícil tener un tiempo libre en todo.

Carlisle estaba mirándolo con duda, sabía que estaba mintiendo, habían tenido días mucho más agitados que eso y aún así se escribían de igual forma, había algo más.

-¿Qué pasa, por qué me mientes?- Elio vió los ojos del otro sumidos en preocupación.

Elio no quería mentirle, pero tenía que hacerlo, o más bien, creía que tenía que hacerlo. Sintió un apretón ansioso en el agarre de sus manos proveniente de Carlisle, sabía que él quería saber la verdad pero tenía miedo de que si lo decía en voz alta tal vez se hiciera realidad y que pudiera perder lo último bueno que le quedaba. Pero guardarlo para él se sentía pesado, tenía que decirle para dejarlo ser libre con alguien más, no ser egoísta con la persona que más amaba en el mundo.

-Carlisle- llamó, moviendo su cuerpo hacia el nombrado y él hizo lo mismo, estando ahora frente a frente Elio suspiró -, enfermé gravemente, y no hay ninguna cura para esta enfermedad, solo queda esperar a que vaya afectando todo en mí.- no apartó la vista de los ojos cobrizo y no dejó de tomar su mano acariciando el dorso de esta con suavidad.

El otro hombre parecía estar en shock ya que no decía ni hacia nada, tan solo se quedó viéndolo como si estuviera esperando que le dijeran que era una mala broma para así poder soltar el aire que estaba comprimiendo en sus pulmones.