Make You Mine

Cap 2

—Neon— llamó la morena desde el otro lado de la puerta —soy yo, abre—

—No, vete— pidió suavemente.

—Vamos Nico, escuché lo que pasó, solo quiero ver que estés bien—

No obtuvo respuesta verbal por parte de la menor, pero escuchó un pequeño relámpago y luego el cómo la puerta se desbloqueaba unos segundos después, no esperó mucho para usar el panel y abrirla, en el interior de la habitación todo estaba a oscuras, aunque eso no le afectaba, pudo ver perfectamente a la filipina abrazando sus rodillas en su cama.

—Tus ojos dan algo de miedo cuando brillan así en la oscuridad— comentó en un tono si emociónes.

—Dice la niña cuyos ojos parecen los de alguien poseído pero en azul cuando desata su poder— la menor solo bufó un intento de risa —¿cómo estas?—

—No soy yo a quien hay que preguntarle eso—

—En primer lugar, no me interesa saber si ella está bien, en segundo, Sage ya fué a tratar la, y por último, no me refiero a estar físicamente bien—

—...me siento horrible, perdí el control y terminé haciéndola retorcerse de dolor—

—Pero ¿cómo pasó?— la menor solo ladeó la cabeza evitando la mirada de Reyna.

—Es estúpido, no quiero hablar de eso—

—Vamós Nico, no puedo ayudar si no sé que pasó—

—No, te vas a burlar de mi—

—¿Acaso me veo cómo Jett o Phoenix?— la filipina dudó un poco pero al ver la expresión amable en el rostro de la morena decidí hablar.

—Promete que no te reiras—

—Lo prometo— cedió la mayor rodando los ojos.

—Solo... estábamos caminando en un parque y... ella tomó mi mano y me dijo que me veía linda, perdí la concentración y dejé escapar un relámpago que la mandó al suelo y fundió las luces del lugar—

Reyna tuvo que hacer uso de todo su autocontrol, incluso más que cuando liberaba el poder la emperatriz, tan solo para no reír o que su rostro la delatara y hacer que Neon se sintiera aún peor.

—Solo diré, los ustedes los asiáticos son demasiado tímidos—

—Dijiste que no te burlarías—

—No me burlo, solo lo digo— la menor le arrojó un cojín y se encogió más en su posición —escucha, lo que tienes que hacer es ir con ella y ver cómo está, muestra un poco de interés también—

—No creo que quiera verme—

—Pues no lo sabrás hasta que lo intentes—

—¡Le di una descarga! ya es un milagro que no esté muerta, no quiero tentar a la suerte— la latina soltó un suspiro, Neon realmente le recordaba a su hermanita, y también un poco a ella misma a esa edad, pero eso no lo admitiría.

—Mira, se que ahora crees que lo mejor es guardar distancia, pero eso puede ser para peor, créeme, lo he vivido— Reyna obtuvo una mirada llena de curiosidad por lo dicho, así que decidió compartir su historia, al menos lo más importante, bien dicen que el mejor maestro es la experiencia —hace como un año o un poco más, perdí el control luego de usar a la emperatriz, mi mente se nubló por completo, Brimstone y Breach terminaron muertos, algunos otros bastante heridos, pero el punto es, casi asesino a la única persona que me importaba, decidí que lo mejor era alejarme un poco, y terminé perdiéndola por eso, luego de me fui a Mexico por meses para alejarme de todos eh intentar controlar este poder, así que no te preocupes por lo que pasó, incluso los mejores tenemos nuestros menos—