La mujer del diablo [+18] ©

17. En arca de avariento, el Diablo yace dentro

Right Round - Flo Rida

[Pero lean el final por favor :(]

☾︎

En la habitación de hotel donde se estaban quedando los que se hacían pasar por humanos se encontraban Astaroth y Paimon arreglando las cosas para la fiesta de esa noche, incluso con lista para asegurar que no les faltara nada, ya los trajes los tenían listos y en la cama para cuando fuera el momento ponérselos. Estaban concentrados en sus tareas hasta que Astaroth se distrae viendo por la ventana.

Una hermosa pelirroja iba pasando por la caminería sola y relajada en dirección al pueblo, el demonio no le iba a prestar atención, pero con un suave viento el olor de la chica llegó a sus fosas nasales, y al notar más que tenía el cabello rizado también se dio cuenta que se trataba de Lizzie.

Sin moverse, Astaroth solo dirigió su mirada de la ventana a Paimon quién estaba recogiendo el desastre que siempre hacían dejando basura por todos lados. Él sintió que Astaroth lo veía, por lo que suspiró y detuvo lo que estaba haciendo, mirando a la pared fijamente sin voltear hasta que lo hizo con cara de reproche.

—Ahora ¿Qué? —Astaroth puso su mirada otra vez en la ventana viendo cómo iba desapareciendo la pelirroja entre un edificio para llegar al pueblo.

—Saldré un momento, ¿Te encargas del resto? —No quiso ni dejarlo responder cuando ya se estaba dirigiendo a la puerta.

—¡Hey!, No, no, no, no, ¿A dónde piensas ir? —Paimon soltó todo y empezó a seguirlo.

—Solo quiero hacer algo, no estés jodiendo —Quiso caminar más rápido para dejar a Paimon atrás.

—No, no, ¿Qué harás?, La vas a seguir, ¿Verdad? —Astaroth no respondió, solo empezó a teletransportarse cada tanto metro de Paimon con la finalidad de alejarse, pero se le olvidaba que él puede hacer lo mismo por lo que le seguía el paso perfecto.

—Deja de seguirme —Seguían en ese juego del gato y el ratón.

—No puedes seguirla a ella, Astaroth, déjala. No puedes estar vigilándola —El de colita corrió para saltarle encima a su compañero, pero antes de siquiera tocarle un pelo volvió a desaparecer y aparecer más adelante viéndolo, y quedando el otro en el suelo.

Paimon bufó, lo miró con los ojos entrecerrados y Astaroth aprovechó el momento para volver a desaparecer para ir tras ella, pero el que quedó abrazando la alfombra del piso del hotel también despareció para seguirlo a él.

Mientras uno estaba persiguiendo al otro, iba en camino Greinger al hotel para hablar con sus súbditos sobre la fiesta de esa noche, estaba regresando de vigilar a Faith de lejos como siempre siendo rutina, pero en la calle se da cuenta de dos "personas" corriendo, y al fijarse bien notó que era Astaroth y Paimon, no logró ver del todo bien a quién seguían, pero si vio unos cabellos pelirrojos, lo que le hizo darse cuenta automáticamente lo que estaba pasando.