8. Donde no hay olla, el Diablo mora

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Power is Power - The weeknd

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Power is Power - The weeknd. SZA. Travis Scott

☾︎

—Tú y yo tenemos que hablar —dijo ese hombre agarrando del brazo a Lizzie.

—No me toques —la chica trató de hablar sin que se notara el temor en su voz, y soltándose de golpe de Greinger.

—Se nota que sabes de todo.

—Si, ¿Y qué? —Greinger la miró por un momento, aun sin creerse que esa mujer descubriera tan rápido lo de él y Forest.

—¿Cómo lo descubriste?.

—Tu aura se siente a kilómetros.

—Aun así, nadie lo siente tan rápido. Ni Craig que es demasiado religioso —dijo con asco.

—Estoy casi segura que Faith lo siente igual.

—Faith es Atea.

—Igual lo va a descubrir.

—Ella no puede saber nada.

—¿Y cuándo lo sepa?, ¿Crees que actuara muy normal? —Greinger se quedó en silencio. Tenía listo todo, pero no había pensado en como actuaría Faith en el momento que lo descubriera.

El hombre se quedó pensando. Lizzie tenía razón, pero ya tendría algo que hacer para cuando sucediera eso.

Dejó que la joven se fuera y él se mantuvo ahí.

(...)

Faith se encontraba en la ducha, mirando al techo mientras el agua bajaba por todo su cuerpo.

Últimamente se estaba sintiendo muy extraña, parecía que nada estaba saliendo bien, su cordura estaba ya llegando al límite, no sabía ni como lograba actuar normal con todo lo que estaba pasando a su al rededor, y con eso, también se refería a Greinger.

Ese hombre aun despertaba la curiosidad de aquella chica, haciendo que, en ocasiones, se sintiera incómoda, pero la mayoría de las veces, deseada y con necesidad de saber más de aquel.

Cuando bajó la vista al suelo, pudo notar algo raro en su pierna, en la misma que tenía el primer moretón, pero cuando pudo ver bien que era, se dio cuenta que era otro, y eso la descolo por un momento, deteniéndose a pensar, porque razón estaba pasando eso, pero no encontraba ninguna.

Salió de la ducha, y se preparó para salir a dar una vuelta.

(...)

A penas Craig llegó a su casa, se llevó una gran sorpresa, pero por suerte, no era una mala.

Sus padres le dejaron un gran regalo en la salida. Un regalo que necesita de una llave, y licencia de conducir, la cual se encontraba adentro del auto.

Una vez el chico dentro de la casa, notó que las llaves de ese auto se las había dejado en la mesa. Ese era sin duda un regalo de sus padres, y uno que le encantó. Agarró las llaves y salió. Abrió las puertas del auto para luego subirse a él, en el puesto del conductor.

La mujer del diablo [+18] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora