Ella era luna, Él sol.
Ella no quería perder su brillo.
Él quería brillar sin lastimar a nadie.
Ellos se complementarán, creando un Eclipse de amor perfecto. Lo que no sabian es que cómo todos los eclipses, solo duraría un par de horas.
¿Quién dic...
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—¿Qué les parece ir al cine, a dar una vuelta? O yo que se, salir. —propone Liam.
Nos encontramos sentados en la mesa de la cafetería almorzando.
—Me parece bien. —Summer asiente con la cabeza, sigue observando su comida hasta que siente la mirada de las chicas sobre ella, levanta la vista para observarlas. —¿Qué? —cuestiona.
—¿Tú aceptaste salir? ¿O escuché mal? ¡Oh dioses del cielo que milagro han hecho, a ver no, esto es un sueño! Chicas pellízquenme. —Donna extiende su brazo y Kendra cumpliendo su petición, la pellizca. —¡Deja de tomarte las cosas tan literal Soler! —le grita indignada. La castaña se encoge de hombros restándole importancia.
—Deja el drama, necesito distraerme, tengo demasiado estrés acumulado. —se excusa la pelinegra.
—Ese estrés no se quita saliendo sino haciendo otras ejem, cositas. —Kendra le lanza a la chica una mirada pervertida luego ambas me miran.
Vale, no necesitas ser un dios del sexo para darse cuenta de lo que insinúo Kendra. Las mejillas de Summer se tiñen de rojo y vuelve a bajar la mirada avergonzada. Los demás en la mesa reímos por su expresión.
—Ey, volvamos al tema principal. —Liam chasquea los dedos, llamando la atención.
—¿Cuál era? —cuestiona Stacey sin apartar la mirada de su móvil.
—Lennox la salida, ¿con quién hablas eh? —Lizul le codea el vientre, como se nota que está tratando de guardar sus celos, y si eso no lo hizo notar lo que hace después sí. —Vaya, ya veo como me engañas.
La rosita levanta la cabeza para observarlo, suspira, bloque su móvil y lo deja sobre la mesa. —Un amigo me está diciendo que abrieron un Karaoke nuevo cerca de aquí, pero...—se detiene asimisma.
—¿Pero? —Donna la anima a seguir.
—Es a las afueras de Boatwright.
—Salir de una zona algo pro, a una no tan pro, no es la manera en la que quiero morir. —menciona Liam.
—Las afueras de Boatwright no son tan peligrosas, lo que sucede es que, cuando ven personas desconocidas se ponen en alerta. —explica Kendra, le da un mordisco a su manzana.
—¿Tú como sabes? —pregunta él, peli azul.
—Bah, solo he ido una vez, y no, no me pasó nada, porque fui con un amigo que era de ahí.
—Vamos. —dice Summer, todos giramos a verla y ella esboza una sonrisa feliz.
—Eso es una auto matación segura. —interfiere Liam.
—Bueno sí, pero no nos vemos como alguien que podría hacerle daño a los demás. Menos tú, eres una masita. —sonríe enternecida, a lo que Liam le saca el dedo de en medio.
