Ella era luna, Él sol.
Ella no quería perder su brillo.
Él quería brillar sin lastimar a nadie.
Ellos se complementarán, creando un Eclipse de amor perfecto. Lo que no sabian es que cómo todos los eclipses, solo duraría un par de horas.
¿Quién dic...
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Termino de guardar mis cuadernos dentro de mi casillero, cierro mi mochila para colocármela sobre mis hombros, cuando estoy por cerrar la puerta la cara de Liam aparece detrás de esta. —¡Joder Li! —maldigo, asustado.
—Lo siento bro. —se ríe llevándose su paleta azul a la boca. Yo me recuesto sobre las taquillas cruzando mis pies y brazos.
—¿Te vomito encima un pitufo o qué? —inquiero al verlo vestido con una sudadera azul, el cuello de una camisa blanca formal sobresale, un pantalón azul marino y sus converse azules y si contamos el hecho de que su boca y lengua lucen azules debido al dulce, sí, se confirma que le vomito un pitufo.
—Anda, jodeme, que yo aguanto. —dice dramáticamente. —Prefiero parecer pitufo que son unos seres bonitos y tiernos que una versión de bajo presupuesto de un fuckboy. —señala de arriba abajo mi atuendo.
—Bueh, déjame ser, ¿a poco no me miró guapetón? — descruzo mis brazos y le codeo su vientre.
—No sé, ¿tú qué opinas Summer? —ladea la cabeza para mirar a mi lado. Al girar encuentro a Summer con su hombro sobre las taquillas, vaya creía que estaba en su casillero.
—Opino que se ven muy bien, ambos. —esboza una media sonrisa.
—¿Ambos? ¿Yo creí que solo yo? —llevo una mano a mi pecho fingiendo dolor.
—Es que tú...
—¿Summer verdad? —una voz muy poco conocida para mí, pero que reconocería me hace mirar al frente, al ver al chico de la bicicleta giro hacia Liam, el me mira confundido y se encoge de hombros.
—¿El chico del accidente? —frunce el ceño.
—Sí, ese soy yo. Me llamo Christopher, por cierto. —él extiende su mano hacia Summer y ella la recibe sonriente.
—Mucho gusto Chris, ¿te puedo decir así no? —se sueltan sus manos.
—Sí no tienes problemas con tu novio claro que sí.
Mierda, lo tenías que mencionar idiota, bajo la mirada para observar mis vans, Liam toma mi codo para acercarme a él y susurrar en mi oído. —¿Le dijiste verdad? —niego con la cabeza. —A veces eres idiota. —y me suelta.
—¿Novio yo? —inquiere Summer con la confusión siendo protagonista de su rostro. En estos momentos es donde me encantaría ser Gasparín el fantasma y desaparecer.
—Sí, bueno es que Ethan me dijo que tenías novio y que por eso no me podía pasar tu número. —me señala, es ahí donde me obligó, o más bien Liam me obliga a levantar la mirada pellizcándome el brazo, veo a Summer escudriñándome con su mirada.
—Ah, si yo eh, sí. —balbuceo, a lo que los chicos me ven confundidos, y estoy nervioso y todo por no decir antes. —quiero decir, yo dije que creía que andaba de novia, no cambies mis palabras, chico. —Tenía que salir mi lado a la defensiva en vez del pacífico.
