Ella era luna, Él sol.
Ella no quería perder su brillo.
Él quería brillar sin lastimar a nadie.
Ellos se complementarán, creando un Eclipse de amor perfecto. Lo que no sabian es que cómo todos los eclipses, solo duraría un par de horas.
¿Quién dic...
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—¿Por qué nos detenemos?—me pregunta Stacey. Yo la ignoro mirando sobre su hombro para ver si el par de chicos viene en camino.—Summer ya se que estas enojada pero ya, enserió, le pediré disculpas a Liam, pero...
—No estoy enojada, Lennox ninguna lo esta ¿cierto? —giro hacia mis dos amigas, y ellas asienten.
—¿Entonces? ¿Por que no me dicen porque nos detuvimos? —se cruza de brazos, cuando veo que Ethan viene jalando a Liam del brazo porque se está resistiendo a acercarse a nosotras. Tomó el rostro de Stacey y la miro directamente a los ojos.
—Escúchame alegrosita, Liam viene hacia acá y tu, le vas a pedir disculpas por defender al poco hombre de Joshua y por hacerlo sentir mal, nosotros los esperaremos en la lejanía.
—Espera ¿Que? —la giro, interrumpiendola y en ese momento Liam aparece frente a ella, haciendo que queden cara a cara.
—Buenos nos vamos. —Dice Ethan. Las chicas y yo asentimos.
—Triunfa hermana.—Kendra le da un suave manotazo en su hombro.
—Chao niña. —le dice Donna y es la primera en comenzar a caminar, los demás la seguimos dejando solos al par de peliteñidos.
Donna y Kendra caminan al frente mientras que Ethan y yo nos mantenemos a una distancia prudente.
—Somos buenos cupidos, eh.—se acerca a mi para codearme el estómago. Yo río y asiento.
—¿Por qué jalabas a Liam? —meto mis manos en mi sudadera.
—Bah, el babotas tenía pena de verla y hablarle por la forma en la que reacciono antes. —se encoge de hombros.
—¿Te cuento algo que deduje?
—Ilustrame, bonita.
Paro en seco, y giro mi cabeza hacia la izquierda, solo para encontrarme con sus ojos azules y su sonrisa deslumbrante.
—¿Bonita? —la pregunta suena estúpida, pero necesitaba hacerla.
—¿Crees que no eh visto lo que piensas de esa palabra?
—Osea sí, ¿no? Yo que se. —río nerviosa, volviendo a caminar.
—Pues lo he visto, se que para ti la palabra bonita es algo que significa mucho, es más completo que linda o hermosa, porque eres bonita de corazón, bonita de alma y bonita de carita.
—Te falto bonita de cuerpo. —reprocho y elevo una ceja. El asiente.
—Tú cuerpo es sexy y bonito. —me sonríe coqueto.
Yo bajo la mirada a mis pies, y siento mis mejillas arder, diría que es imposible que me ponga de esta manera pero no, no lo es, el muy cabron sabe como dejarme sin palabras, sabe jugar sus cartas y lo sabe muy bien.
