El otro lado de la Luna [Vanitas No Carte]

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Un día tranquilo, más calido de lo habitual lo cual era agradable para pasear por las calles de París, eso mismo pensaba Olivier, cual se encontraba junto con Roland y dos subordinados en la estación de tren en la espera de un nuevo paladín para la división.
  —¿En el siguiente tren llega? -Pregunta Roland ya aburrido de esperar.

  —Según su carta llegará en el siguiente tren. -Comenta Olivier cual jugaba con su caja de cerillos.
  —Debería de llegar entre 5 a 10 minutos capitán. -Dice uno de los subordinados que regresaba de preguntaraunos guardias.
  —¿Delgren aclaro si vendría con alguien?
  —No, no especifico eso en su carta Roland. -Aquéllos hombres esperaban en silencio. Olivier suspira encender un cigarrillo, pocas caladas puedo darle cuando el tren comienza a arribar en la estación; le da una última calada para apagarlo en la tapa de la lata de los mismos.
Las personas bajan en de apoco lo que aprovecha para buscar a Delgren entre la multitud.

  —¿Se habrá perdido? -pregunta Roland que seguía buscándolo.
  —Lo dudo mucho, o ¿no conoces a tu compañero de armas?
  —Disculpen -Una joven se detiene delante de ellos, con un traje y un hábito algo llamativo para la zona.

  —¿Si, necesita ayuda Mademoiselle?
  —¿Ustedes son los que han enviados a buscar al capitán Delgren? -Estos acienten, esta baja su maleta y inclina su cabeza. —Les pido disculpas de parte de mi capitán -busca en su bolso un sobre cual extiende, mismo cual.toma Olivier. —Este mismo me a enviado en su lugar, para entregarles esta carta y informarles a los superiores de la junta de su demora de una semana. -Mira a Roland cual la miraba, como ti intentará sacarla de aún lado.
  —¿Como te llamas? -pregunta este curioso.
  —_________ Lumis, subordinada y mano izquierda del paladín Delgren de sagenite.
  —Mucho gusto entonces. -sonrie Roland que toma su mano para dejar un beso, esta lo mira a los ojos algo incomoda. —Roland Fortis.
  —Mucho gusto entonces Capitán Fortis. -Olivier suelta una pequeña risa ya que nadie llamada a Roland por su apellido.  —mi capitán me a contado de usted, ya que a sido su fiel compañero de armas en su preparación.
  —¿Que encontrare en la carta? -pregunta Olivier antes de abrirla.
  —En la carta habla sobre mi traslado hacia una de las divisiones, mientras espero la llegda de mi Capitan. Junto a los motivos del retraso.
  —Será un gusto tenerla en mi división. -comenta Roland.
  —Ok, ya podríamos comenzar nuestro regreso entonces, asi ella puede explicarle a los de la junta los motivos del retraso de Delgren. -la joven toma su maleta con ambas manos para seguirlos a estos, Roland iba hablando con los suburbinados, por lo que Olivier se percata que ninguno la ayuda con su equipaje.
  —Dejeme que la ayudo, tenemos un camino algo largo hasta la iglesia. -Acerca su mano a equipaje de sus manos, pero esta lo hace a un lado levemente.
  —No es necesario, muchas gracias. -Dice esta que no se atrevía a mirarlo.
  —¡Olivier! ¿Podemos pasar a tomar un café antes de ir a la iglesia? -Pregunta Roland con una sonrisa brillante.