11🧡 Te amo sin importar que.

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Estaban en la mesa Lacus había olvidado lo sucedido con Yuichirou y Mikaela.

Todos sus amigos y conocidos estaban ahí. Había llorado tras verlos a todos y más porque ahí estaba René -su otro mejor amigo -, porque el idiota lo había asustado bastante ya que desapareció de la nada. Ni siquiera subía algo a sus redes sociales, mucho menos respondía las llamadas.

Mikaela se sentía un poco excluido porque nadie le hablaba. Sin embargo, sintió un besito en su mejilla izquierda que hizo que se girará, era Yuu. Quien sonreía de una manera compasiva y amable.

-Ven, ya vamos a cortar el pastel -dijo el menor para tomarlo de su mano derecha y acercarse con los demás. Así el mayor pudo notar que tenía la mano derecha vendada.

Una vez todos juntos, una peli morada empezó a tocar su ukelele y todos comenzaron a cantar la canción de cumpleaños. Mientras que otro chico colocaba con cuidado un pastel frente al ojirubí. Curiosamente el betún era del color de su cabeza.

Pronto terminaron de cantar y aplaudieron felices.

Lacus suspiró y pidió un deseo antes de apagar las velas.

Pasaron unas dos horas, pronto todos se fueron a sus hogares. Solo que, Mikaela se ofreció a llevar a Yoichi y a Yuu a sus departamentos. Está vez, el pelinegro no invito a Lacus ya que se fue con René para hablar un rato y aclarar la desaparición del ojeroso.

El camino era silencioso, eso era a que ambos ojiverdes estaban dormidos. Mikaela llegó a la dirección de Yoichi. Se estacionó frente a la entrada del edificio y despertó al castaño, quien se despidió de ambos y se fue. Aunque Yuu no se dió cuenta cuando el rubio se detuvo.

Así manejo con más calma al lugar donde se hospedaba el moreno.

En cuanto llegó, entró al estacionamiento, aparcando en uno de los tantos lugares vacíos.

Apagó su coche, encendiendo la luz interna del vehículo. Meneó un poco al menor, pero no se inmutaba. Sonrió y sus mejillas se pusieron rojas. Acercó más su rostro al moreno, y comenzó a darle besitos en una de sus mejillas, luego bajo a su cuello y comenzó a hacerle cosquillas en esa zona.

-N-no... Jajaja... Espera, Mika... Ahí no... Jajaja -dijo el moreno intentando quitar al mayor, el nombrado rápidamente se alejó y vio como el azabache se iba despertando, además de que tallaba sus ojos... ¡Soñó con él! -. ¿Ya llegamos...? -pregunta para seguido soltar un bostezo y estirarse.

-Ah... S-sí, ya llegamos. ¿Dormiste bien? -pregunta con una sonrisa mientras miraba con amor al menor.

-Sí... Los asientos son muy cómodos -dijo el menor viendo al rubio.

-Jejeje está bien.

Ambos se quitaron los cinturones, Mikaela se bajó primero, pero no vio al azabache salir. Caminó hasta su puerta la cual estaba abierta, los pies del menor estaban afuera, sin embargo, Yuichirou parecía estar dormitando nuevamente.

El rubio sonrió más, al ver que el moreno estiraba sus brazos indicándole que lo cargará. Y así fue, lo tomó en brazos para cargarlo de frente, sintiendo como este abrazaba su cintura con sus piernas y su cuello con sus brazos, además ocultó su rostro en su hombro izquierdo.

Cerró la puerta y aseguró su coche, una vez que sacó todo lo que les pertenecía.

Entró con el azabache al elevador, además volvió a hacerle cosquillas en su cuello así lo despertó nuevamente.

-Ya... Déjame Mika... Jejeje -comenta dormido el menor.

-Despierta Yuu-Chan~ Tengo que llevarte a tu casa. ¿Cuál es el piso? -cuestiona cerca del oído del menor para seguido besar su cabeza.

Segunda Opción [MikaYuu] [Concluida]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora