Segunda Opción [MikaYuu] [Concluida]

21🖤 Juicio.

El día había llegado.

Akane no estaba nerviosa, su abogado había hecho lo posible para poder ganar el juicio. Incluso tuvo que comprar al juez. Así que, era seguro que ganaría.

Pero lastimosamente el plan se vio frustrado gracias a qué el juez que compro fue cambiado por otro.

-El juez que se previó para llevar a cabo este juicio se descubrió que fue sobornado, así que tomamos la medida de cambiarlo por el juez Urd Geagles, junto al secretario judicial Rigr Stafford -dijo Kimizuki por medio del micrófono.

-¡¿Qué?! -gritó la castaña levantándose bruscamente de su asiento -. ¡No puedes estar cambiando de juez cada que se te pegue la gana!

-No es porque yo quisiera, pero este es un asunto muy delicado, señorita Hyakuya. Tuvo que haberlo previsto, ¿no cree? -preguntó con voz tranquila el pelirrosa, la nombrada chasqueo la lengua -. Bien, vamos a iniciar. Démosle la bienvenida a nuestro juez que nos ayudará a resolver este caso de la manera más justa y responsable -dijo, regresando el micrófono a su lugar.

Así entro un hombre rubio y uno de cabellos negros. Ambos tenían un semblante sereno pero demostraban su autoridad en su postura.

La castaña gruñó y volvió a sentarse. Vio con odio a Yoichi quien estaba a su derecha, este también le vio pero con seriedad y molestia.

Akane no podía creer que su disque "amigo" la demandó por algo ilógico. Ella no era culpable de que unos idiotas no supieran como llevar su vida.

Ambos castaños dejaron de verse, para dirigir su atención hacia el juez y secretario. Kimizuki se sentó al lado izquierdo de Yoichi, quien dejó salir un suspiro lleno de pesadez.

-Tranquilo, tenemos todas las de ganar -dice el pelirrosa en voz baja colocando una mano sobre el hombro del castaño.

-Sí, gracias -dio leves palmadas sobre la extremidad del más alto mientras le sonreía.

Kimizuki se alejó, al ver que Yoichi se giraba hacia atrás viendo a su prometido. Pudo ver cómo Lacus hacia un corazón con sus manos, y el castaño también hacia uno.

El ojioliva giró de nuevo hacia el frente, luego de hacer aquella seña, dirigiendo su atención al juez.

-Buenas tardes a todos. Agradezco su presencia en este tribunal. Voy a pedir orden y nada de interrupciones. Comencemos con una pequeña introducción -dijo, así aclaró su garganta -. Sabemos que la Psicología es una ciencia que estudia los comportamientos humanos y que circunstancias son las que afecta a nuestras mentes y acciones. Los psicólogos son los encargados de estudiar estos comportamientos desde la raíz de todo, además de llevar un proceso de sanación, por así decirlo, en caso de haber algo que nos haya perjudicado. ¿Estoy en lo correcto? -preguntó hacia los dos castaños, quienes asintieron -. Bien. Este juicio trata sobre un tema delicado. Un grupo de pacientes y el psicólogo Saotome Yoichi, demandaron a la señorita Hyakuya Akane por mala praxis, es decir, por haber realizado varias acciones que no respetaron los estándares éticos, el incumplimiento de la ley dentro del contexto psicoterapéutico o la aplicación incorrecta de los conocimientos científico-técnicos relacionados con la práctica de su profesión. Procedo a darle la palabra al abogado de la señorita Hyakuya.

El abogado de Akane ajustó su corbata así se levantó de su asiento para caminar hasta quedar frente al juez.

-Buenas tardes, estimadas autoridades -saludó el hombre, el rubio y azabache solo asintieron -. Antes de continuar, quisiera saber algunos ejemplos por los cuales demandaron a mi clienta, si no es mucha molestia.

-Bien, cuando leí el caso se mencionaron algunos como la falta de respeto al paciente, cabe destacar que fueron insultos e incluso el haber juzgado sus gustos o pensamientos.