14. Bikini. Familia SongXiao

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NOTA: Xiao Xingchen Fem!

Song Lan no se consideraba un hombre celoso, para nada. Sabía que su esposa era una mujer muy hermosa, que atraía miradas con cualquier cosa que llevara puesta en cualquier lugar al que fueran. A veces le irritaba las miradas de otros hombres, pero cuando más se molestaba era cuando soltaban algunas palabras sucias sobre Xiao Xingchen.

Pero su esposa era más fuerte y ruda de lo que los demás pensaban, y es que ella podría espantar a esos hombres con su mirada venenosa o, si ellos intentaban propasarse, podría acabar con ellos sin quebrar sus uñas o quitarse sus tacones.

Esa era la mujer que había desposado varios años atrás. Y no se arrepentía en lo más mínimo.

Menos ese día.

Unas vacaciones fueron justas. Hacía ya tres años que su hija había nacido, la pequeña Song Qin era alegre y aventurera, además de ser tan hermosa como su madre. La playa estaba bastante calurosa y Song Lan sabía que su esposa tenía algunas dudas sobre la ropa que usaría en la playa.

- Es que... me quedaron algunas marcas y yo... - Xiao Xingchen, la mujer que había dado a luz a su hija, estaba algo nerviosa sobre su aspecto - No sé si sea apropiado que vista así - Song Zichen caminó hasta ella y la tomó de la cintura.

- ¿Así cómo? - cuestionó él, besando la mejilla de su esposa - ¿Con un traje de baño que todas las personas usan cuando van a nadar?

- A-Lan... sabes a lo que me refiero.

- ¿A tu cintura preciosa? - el esposo besó el cuello de Xiao Xingchen, haciéndole cosquillas - ¿A tus caderas hermosas? - la dama estaba riendo ahora - ¿O te refieres a tu piel perfecta?

- No es perfecta - ella seguía riendo - Tengo marcas que no se han podido borrar, mi cuerpo... no es como el que era antes de...

- De tener a la niña más perfecta que pudo existir - Song Lan tomó el rostro de Xiao Xingchen entre sus manos - No tienes el mismo cuerpo que tenías antes, eso es cierto - la mirada de ella decayó un poco - Es aún mejor, más sabio, más fuerte, más hermoso - besó la frente de su esposa - No hay algo más perfecto que el cambio que ha ocurrido por haber dado vida. Y eso te lo agradeceré siempre - Song Lan dejó de hablar para besar las manos de su esposa, que lloraba al tiempo que sonreía.

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Song Lan estaba sentado en la manta. Se había adelantado a acomodar un lugar para su esposa e hija, quienes veían a papá trabajar de lejos. Cuando el hombre de cabello largo se dio la vuelta pudo distinguir a sus dos damas. La pequeña Qin traía un conjunto verde, su cabello recogido en una coleta que se levantaba en lo alto de su cabeza.

Y su esposa, de caderas amplias y ligeras marcas en el abdomen la traía en brazos. Song Lan pensaba que el cuerpo de Xiao Xingchen no podía ser más perfecto.

Septiembre de Moda!!! Edición MDZS 2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora