29. Vendas. Jiang Cheng x Wen Ning

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Wen Ning abrió los ojos con pesadez, todo lo que veía estaba doble o borroso, la sensación agria en su pecho era parecida a estar bajo el agua sin poder respirar. Llevó las manos al pecho, encontrándolas rasguñadas y amoratadas. Sintió espesos vendajes cubriendo todo su abdomen, hasta las costillas.

- Estás en Muelle de Loto - Wen Ning reconoció la voz de inmediato - Tu hermana está aquí, también los sobrevivientes de tu familia - Wen Ning intentó hablar, pero un ataque de tos lo detuvo - No hables, tu cuerpo está dañado por dentro - la sangre comenzó a salir de sus labios otra vez, haciendo que Jiang Cheng llamara preocupado a Wen Qing.

La oscuridad volvió a consumirlo, su mirada logró enfocar a Jiang Cheng quien se veía preocupado y desesperado.

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La próxima vez que abrió los ojos fue su hermana a quien vio. Ella estaba recostada en la cama, tomando su mano mientras dormía. Wen Ning pensó que tal agotamiento en su JieJie no se debía sólo a un par de horas cuidándolo, ni siquiera a algunos días. Quería hablarle, pedirle que se fuera a descansar ya que podía ver la luz de la luna filtrarse por las ventanas, pero las palabras de Jiang Wanyin lo hicieron permanecer en silencio y limitarse a acariciar el cabello de su hermana.

Wen Qing tardó un poco en despertarse, pero cuando lo hizo sonrió mientras las lágrimas inundaban sus ojos.

- A-Ning, no tienes idea de lo mucho que te extrañé - Wen Qing se sentó a un lado de su hermano y pasó sus manos por su frente, quitándole los mechones de cabello rebeldes - ¿Te duele algo? - Wen Ning se tomó un momento para sentir su cuerpo, sentía las piernas algo adormecidas, pero el dolor en su abdomen aún estaba presente, así que colocó su mano sobre las vendas - La herida fue grave, casi mortal si Wei Wuxian y el líder Jiang no llegaban a ayudarnos - Wen Qing tomó una cuchara de madera y ofreció agua a su hermano - No sabes lo mucho que asustaste al Líder Jiang.

La mirada que le dio su hermana fue de reproche y regaño, la de una madre regañando a su hijo por una travesura. Wen Ning sabía que ella los había visto durante los días que pasaron en Gusu y que estaba al tanto de los viajes juntos a Caiyi.

Tampoco fue discreto de su parte los cuidados que le dio a Jiang Wanyin cuando perdió su núcleo...

- ¿Do-donde está? - su voz sonaba herida, rasposa.

- Debería estar durmiendo, nos costó mucho mandarlo a descansar, por alguna extraña razón - el tono de su hermana era acusador - no quería ir a descansar.

Un golpe se escuchó en la entrada de la habitación y Jiang Cheng cayó justo en la entrada. Las risas de Wei Wuxian se escucharon a los lejos. El líder se puso de pie y miró a Wen Qing con culpa, pero el alivio en sus ojos llegó cuando vio a Wen Ning con más color en las mejillas.

- Líder Jiang, como médico le ordené que fuera a descansar.

- Soy un líder de secta - dijo con orgullo fingido - Sé tomar mis decisiones - Wen Qing suspiró y negó con la cabeza. Se puso de pie y salió de la habitación, dejando a los dos solos.

Jiang Cheng caminó hasta la cama de un Wen Ning sonriente y puso su mano en el grueso vendaje.

- Me alegra que estés bien - soltó, negándose a mirar los ojos brillantes de Wen Qionglin - Estuviste dormido por más de diez días.

- ¿Diez días? - Jiang Cheng al fin lo miró a los ojos - Lo la-lamento.

- Pero ya estás despierto, supongo que estaremos bien - Jiang Cheng, con las mejillas sonrojadas, tomó la mano de Wen Ning y la besó en el dorso - No me vuelvas a preocupar así, por favor - la voz de Jiang Cheng se estaba quebrando - Ya he perdido a muchos de los que amo.

Septiembre de Moda!!! Edición MDZS 2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora