13. Abrigo de piel. Lan Wangji x Wei Wuxian

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NOTA: ¿Qué pasaría si Wei Wuxian sí hubiese aceptado irse a Gusu con Lan Wangji? Quiero que sepan que en esta parte tomo a Wei Wuxian como un hombre algo débil por varios motivos. Primero, no tiene núcleo dorado que lo ayude con el clima de Gusu y con su condición de desnutrición, segundo, no usa el cultivo demoniaco porque no es necesario, pero la energía resentida lo ha herido. No creo que sea del todo débil, pero en definitiva no es fuerte en esta parte de la historia. En ningún aspecto.


Wei Wuxian tenía mucho frío. Sentía que los dedos de sus pies se desprendería dentro de poco y que su naríz caería a pedazos. Trataba de frotarse los brazos y las manos para calentarse un poco, pero no podía hacer mucho contra el invierno tan frío que azotaba Gusu.

Habían pasado un par de meses desde que accedió a irse con Lan Wangji a ese lugar. Lan Wangji se había peleado con su tío y varios ancianos de la secta con tal de que aceptaran a Wei Wuxian como su consorte y que no le hicieran daño. Tal como el anterior líder había hecho con la madre de los Jades.

Wei Wuxian recuerda haberle dicho a Lan Zhan que lo dejara así, que lo dejara regresar la montaña para que no tuviera que pelear contra esos hombres. Pero Lan Zhan se negó y dijo que le había hecho la promesa de protegerlo.

- Aiya, Lan Wangji, Lan Wangji - cada vez que recuerda el castigo de su esposo le daban escalofríos - 33 latigazos no fueron suficientes para dejarme ir ¿no es así? - él no se había salvado de un castigo. Lan Qiren lo había obligado a ver como la piel de Lan Zhan se abría y como la sangre escurría y manchaba el pasto - No valgo nada, no valgo tu sufrimiento ni tus esfuerzos - ese era el motivo por el que se negaba a pedirle más mantas a los sirvientes que le llevaban la comida y a los guardias que revisaban si estaba bien.

Después del castigo del Segundo Jade se habían casado. Trajes ceremoniales simples y una ceremonia aún más breve que la que usualmente realizaban los Lan. Recuerda a Lan Wangji tensar sus músculos y sus manos por el dolor de su espalda y lo recuerda desmayarse una vez que llegaron a la habitación que ahora les pertenecía como familia.

Las habitaciones que Qingheng-Jun alguna vez había construido para su esposa.

Lan Zhan había sido reubicado entonces en sus antiguas habitaciones, donde su hermano y tío podrían cuidarlo, pero Wei Wuxian tuvo que permanecer en aquella cabaña alejada de todo. Lan Xichen lo visitaba en ocasiones y hablaban de las noticias del exterior. Su shijie se había casado ya y su primer hijo había nacido. Los remanentes Wen habían sido instalados en algunas tierras de los Lan y ahora las trabajaban.

Wen Yuan estaba estudiando en Gusu, como discípulo invitado, mientras su familia lograba construir una mejor vida. Y Lan Wangji había tenido un buen diagnóstico del médico y ya podía caminar un poco. Entonces Wei Wuxian se sintió como una esposa por primera vez.

Esperó a Lan Wangji sentado en la entrada de la casa, aunque el frío quemara sus pulmones y tornara sus manos azules. Había preparado algo de té y tenía puestos algunos dibujos en la mesa que quería mostrarle a su esposo.

Una parte de él amaba a aquel hombre por haberlo salvado y protegido. Y otra parte lo amaba por haber sido su compañero y haber confiado en él. Y la última, la parte más pequeña, lo quería por sus valores, su virtud, su fuerza y su personalidad pálida y entregada.

Cansado del frío se sentó cerca del hornillo, tratando de ganar más calor y dejar de sentir sus miembros congelados. La puerta se abrió, dejando a la vista al segundo Jade.

Ambos se miraron y se quedaron callados. Apenas habían compartido una mirada cuando Wei Ying sintió una corriente fría y tembló de nuevo, lo que hizo que Lan Wangji se acercará con la rapidez que podía.

- Lan Zhan... tu hermano me dijo que estabas mejor - Wei Wuxian, quien había estado pensando en alguna cosa estúpida o alguna broma para decir, se quedó callado.

- Sí, el médico dijo que ya puedo caminar un poco al día - Lan Wangji dejó su espada en la entrada y caminó hasta la mesa - ¿Tienes frío? - Wei Wuxian iba a decir que solo por la corriente de aire de la puerta, no quería molestarlo, pero Lan Wangji extendió sus brazos y cubrió a Wei Wuxian con una capa hecha de alguna piel cálida.

Wei Wuxian lo ayudó a sentarse cuando notó que Lan Wangji apenas podía hacerlo por su cuenta. Después sirvió té y ambos se quedaron en silencio otra vez. Wei Wuxian sabía que Lan Zhan tenía sentimientos románticos por él, su cuñado y suegro se habían esforzado en hacérselo notar. Y Wei Wuxian se había planteado sus sentimientos en ese tiempo a solas.

No quería corresponderle a Lan Zhan solo porque lo había ayudado, sabía que el Segundo Jade no aceptaría aquello. Pero entre más vueltas le daba a sus pensamientos más se daba cuenta del cariño que sí sentía por ese hombre. Por ese amigo. Pensó entonces, se dio cuenta, de que quería llegar a amarlo y que sabía que eso sería muy pronto. Miró de nuevo a su esposo y sonrió.

- Es bueno que estés en casa. Me gustaría confesarte mi inconformidad con las reglas de Gusu - Lan Wangji lo miró escéptico - Se supone que una esposa debe cuidar a su esposo en la enfermedad y ni el Gran Maestro ni el Líder de secta me dejaron verte - Lan Wangji tuvo un pequeño gesto, apenas perceptible - Además, ¿recuerdas cómo me dejaste? Ni siquiera consumamos el matrimonio.

- Wei Ying, yo...

- No, Lan Zhan, eso es imperdonable - Wei Wuxian se cruzó de brazos y cerró los ojos, confundiendo aun más a su recién llegado Lan Zhan. Después abrió uno de los ojos y sonrió - Tal vez... podamos tener una vida pacífica juntos, Hanguang-Jun - Lan Zhan sonrió, haciendo que un calor emergiera del corazón de Wei Ying.

Se puso de pie con su abrigo nuevo y caminó hasta detrás de Lan Wangji, un impulso, un indicio. No supo porqué lo hizo, pero quería comenzar con algo. No tocó la cinta de la frente, pero dejó con cuidado una suave caricia en la mejilla de su esposo.

Septiembre de Moda!!! Edición MDZS 2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora