Capítulo 10

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Jaemin verificó que no hubiese nadie en el baño e hizo que Renjun se metiera.

Renjun se sentía extraño. Sentía que un calor recorría todo su cuerpo, de pies a cabeza. Que, aunque se metiera en nieve o coma kilos y kilos de hielo no se le quitaría. Le comenzó a faltar el aire.

Jaemin me apoyó en el lavamanos y solo observó como Renjun se limpiaba la cara con papel. Cansado de que no quitara nada, le quitó el paño y lo pasó por su rostro para luego limpiar su pantalón justo al lado de su entrepierna, en donde cabe destacar que lo hacía con sumo cuidado, pero que a él extrañamente le había comenzado a excitar. Su entrepierna se estaba poniendo dura. Intentó salir corriendo de ese lugar, pero Jaemin no lo dejo — Quédate aquí, no te iras hasta que estés limpio.

— Pero Jaemin, necesito salir de aquí— Ahora estaba sonrojado, no podía ir todo peor, aunque quisiera. Salió un gemido de sus labios que no alcanzo a atrapar mientras Jaemin lo observaba con curiosidad. Rápidamente le dejo de prestar atención para enfocarse en la mancha que no salía. Lo hizo más fuerte, provocando que otro gemido más audible saliera de su boca — Jaemin, no puedo, en serio tengo que irme— Miro hacia el cielo pidiendo fuerzas ¿Por qué siempre le pasaban esas cosas?

— No, estás sucio— Fue lo único que dijo Jaemin. Renjun considero decirle la verdad. "Suéltame, que me estoy excitando y es por tu culpa" pero lo descartó al instante.

Jaemin volvió a limpiar la cara de Renjun ignorando su sonrojo y el gemido que obviamente había escuchado. No es que hubiese estado atento. Era difícil sacarle el postre del cabello, pero lo intentó. Se dio vuelta para botar el papel sucio y tomo uno nuevo. Pero el ambiente había cambiado, hacía calor, sudor corría por su cuello. ¿El aire acondicionado estaba malo? Negó mientras limpiaba el sudor en su frente. Observo a Renjun. Era él. Irradiaba un calor exagerado. Tocó su rostro y sus mejillas coloradas. Hasta sus ojos eran diferentes, una mirada acuosa que lo estaba mirando fijamente. Con los ojos entrecerrados y una boca entre abierta, donde se asomaba una lengua, que, si no hubiese estado tan cuerdo, hubiese dicho que intentaba atraerlo.

Retrocedió un paso cuando Renjun se acercó peligrosamente a su espacio personal. Su aliento era tan caliente que le sorprendía que no saliera vapor.

¿Que estaba sucediendo?

Renjun sonrió, ya no podía más. Su mente y su conciencia se bloquearon, dejando su mente en blanco.

Jaemin intento retroceder de nuevo, pero Renjun fue más rápido, con sus brazos lo atrajo a su altura. Besó tentativamente su labio inferior, para luego besar su mejilla. Jaemin ya no estaba entendiendo nada.

Renjun lo atrapó en un beso feroz que Jaemin no demoro en contestar, al contrario, con sus brazos tomo a Renjun, incitándolo a que colocara sus piernas alrededor de su cintura. Cosa que el aludido comprendió al instante. De un momento a otro era la lengua de Renjun la que estaba dentro de la boca de Jaemin y al otro minuto era al revés.

Se besaron, ambos con locura, pasión, deseo y todos los sinónimos que existen para explicar ese momento. Jaemin lo tiró contra la muralla blanca, donde no había nada. Apoyo su brazo en la pared mientras Renjun intentaba aferrarse de su cuello y su cintura con más fuerza. Jaemin habría mentido si dijera que estaba pensando. Todo era instinto.

En la cabeza de ambos estaba resonando una vocecilla lejana que decía prohibido, una voz que ni siquiera intentaron prestarle atención. Y si, quizás era un deseo prohibido por obvias razones, pero ondear en que era una mala idea no era parte del ahora.

Besos, mordidas y chupetones iban en ambas direcciones.

Jaemin agarró a Renjun con más fuerza cuando sintió como se resbalaba, tal vez le temblaban un poco las piernas. Pero no era como para dejarlo caer. Miró hacia el techo y Renjun comenzó a pasar su lengua por la manzana de adán, para luego morder el costado de su cuello, dejando una marca, no tan notoria, pero marca al fin.

Tu anillo no sale de mi dedo | Jaemin X RenjunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora