Capítulo 13

496 62 5
                                    

— Disculpa por venir de esta manera sin avisar— Le dijo Minjeong al abrazarlo con fuerzas, sin pedir permiso para pasar a la casa que obviamente no era suya. Solo le dio una sonrisa sincera y tomó la mano de Jaemin para que ambos se sentaran en el sillón — Hemos venido a hablar contigo — Ella no podía dejar de sonreír.

Renjun vio como la incomodidad crecía en su pecho al verlos tomados de la mano, ahí sentados en lo que era su propiedad. Quería reclamar, como si tuviera el derecho de pedir que se abstuvieran de darse cariño en ese lugar. Intentó alejar esos pensamientos y busco una silla para sentarse — ¿De qué? ¿Sobre qué? — Preguntó preocupado, algo le decía que no le iba a gustar lo que fueron a decirle.

Minjeong se puso de pie, incapaz de esconder su emoción — Quiero...— Observó a Jaemin — Perdón, queremos, ambos, que seas nuestro padrino de boda— Minjeong no podía más de la alegría, sin darse cuenta de cómo le cambio la cara a la persona que tenía en frente. Prosiguió — Sé que es repentino, pero nada nos haría más feliz que aceptaras— Minjeong se acercó un poco más a Renjun, hizo que se levantara de su asiento mientras ella le tomaba las manos con fuerza.

Renjun miró fijamente a Jaemin, que estaba tras su prometida. No lo podía creer, como podía haber aceptado que se lo pidieran ¿Era un idiota? — Yo no puedo. Tengo miedo escénico. No podría estar parado frente a tantas personas— Inventó mientras se giraba y caminaba de un lado hacia otro, nervioso. Sus piernas temblaban y su pecho se apretaba cada segundo que pasaba. Quería pedirles que se fueran para poder revolcarse en el dolor de una vez por todas. — No puedo, no es corrector— Susurró para sí mismo.

— Por favor, hazlo por nosotros. Sé que Jaemin te quiere mucho, por eso eres el indicado para ese puesto— Minjeong no estaba entendiendo la negativa de Renjun, creía que estaría feliz. No existía otra persona más indicada. El mejor amigo de su prometido, un gran amigo de ella.

Renjun mordió su dedo y llevó la otra mano a la cintura, resintiendo un dolor punzante que le vino en la parte baja. Recordándole por qué no podía aceptar — ¿Yo? — Dijo mirando a Jaemin— ¿Soy el indicado? — Renjun sabía que el momento en el que aceptara esa propuesta, su corazón sufriría al ver en primera fila como se casaba con otra persona. Estaba hiperventilando, su pulso se estaba acelerando y sus piernas parecían estar sobre nubes. Sabía que tal vez su corazón se partiría de una manera cruel y despiadada. Que nadie sabría del infierno en su alma ¿Pero si no aceptaba? ¿Se haría evidente por qué? Tomó un poco de aire para tranquilizarse y coloco una sonrisa que no podría haber sido más falsa. Intentó aplacar el temblor de su mentón — Acepto— Era un masoquista, el peor de todos.

— Gracias— Le gritó Minjeong, apretándolo fuertemente en un abrazo asfixiante. Aunque en ese punto no sabía si era culpa de ella o del nudo en su garganta. Lo hizo girar con alegría mientras que Jaemin solo lo observaba con una extraña expresión en el rostro — Ahora iremos a ver el lugar de la ceremonia ¿Quieres ir? No, más bien tienes que ir— le exigió la novia.

— No puedo negarme ¿Cierto? — Forzó otra sonrisa sonrisa.

— ¿Estas bien? — Renjun escuchó que susurraba, pero no quiso responder.





*✿❀✿❀♡❀✿❀✿*





Todo fue tan repentino. Renjun no quería pensar en ello, pero hace poco había tenido a Jaemin llenándolo, tanto su cuerpo como su alma se habían sentido complementados. Y ahora todo se había vuelto gris. El nudo en su garganta cada vez ganaba más fuerza, tanta que temía ahogarse. Mordió su labio para aguantar las lágrimas cuando vio cómo su peor pesadilla se hacía real, y no podía hacer nada para evitarlo.

No podía negar que el lugar era hermoso, como un bosque encantado, lleno de árboles y flores autóctonas de la zona. Algo sumamente espectacular en donde se podría divisar la puesta de sol en primera fila. Renjun sentía que sobraba, no debía haber aceptado. En todo momento fue tras de Minjeong y Jaemin que hablaban, sonreían y jugaban entre ellos. Una complicidad que estaba comenzando a odiar. No podía llorar, aún tenía que aguantar. Tomó aire y fue a dentro a ver si necesitaban ayuda.

Tu anillo no sale de mi dedo | Jaemin X RenjunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora