|5| Elizabeth Cooper

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Siempre fué el

Lin

Estaba yendo camino a la escuela junto con Betty, como todos los días. Ella me iba contando sobre su gran enamoramiento por mi hermano.

Si solo supiera todo lo que yo daría por ella, si tan solo supiera cuanto la amaba. Pero tenía miedo. Así que solo le daba respuestas vagas en lo que entrabamos en el pasillo de la escuela.

—¿Estas bien Lin?

—Claro, solo tengo algo de sueño me dormí tarde al terminar un ensayo para química.

—Te hará daño dormir tan tarde.— me miró queriendo dejar en claro su punto y siguió.—Cambiando de tema, hoy entra una chica nueva y el director me puso como guía de turista.

—Todo el mundo está hablando de la chica nueva, dicen que es hija del mismo diablo.— dijo Kevin apareciendo detrás de nosotras.

—¿Cómo puedes creer eso, Kevin? está claro que es mentira.

—Pues yo no estaría tan segura Linsita.

—Ya te dije que no me gusta que me llames así, la próxima vez que me digas así amaneceras sin cejas —. amenacé, aunque los tres sabíamos que no hablaba encerio.

—Sea mentira o sea verdad tengo que irme, el director dijo que me estaría esperando con ella en la cafetería, nos vemos mas tarde chicos.— dicho esto se fué rumbo a la cafetería.

—¿Cuando piensas declarar tus sentimientos hacía ella? — susurró.

—Nunca, sabes que no quiero perder lo que tenemos.—hablé sacando unos libros de mi taquilla.

—Cuando menos te lo esperes alguien te la quitará y aquí estaré yo para decir te lo dije.

No dije nada y solo lo arrastré al salón de clases.

En el descanso iba junto a Kevin hacia las mesas que están al aire libre. Estaba buscando a Betty, ella dijo que nos encontraramos ahí para comer.

Al ubicarla vi que estaba con una chica pelinegra que supuse era la chica nueva.

—Hey, tu debes ser la chica nueva, soy Kevin Keller un gusto —.habló sentándose y yo imite sus pasos.

—Verónica Lodge, un gusto.

Verónica volteó a verme esperando una presentación de mi parte.

—Yo soy Lin, Lin Andrews.

Después de eso comenzamos a comer, iniciando una conversación realmente buena, Verónica me estaba cayendo bien y eso que apenas la estaba conociendo.

Al terminar el descanso los cuatro entramos en la escuela, encontrándonos con mi hermano. Quien nos saludó y entró en un salón de clases.

Betty como siempre se quedó mirándolo con cara de enamorada, ya estaba acostumbrada eso pero aún dolía.

—Tengo clase de Cálculo así que nos veremos más tarde.— dije huyendo de ahí hasta que Verónica me paró diciendo que nos tocaba juntas así que las dos fuimos al salón asignado.

𝔬𝔫𝔢 𝔰𝔥𝔬𝔱𝔰 𝖌𝖎𝖗𝖑𝖘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora