|16| Taylor Swift

897 66 3
                                    


Primaveral

No podría decir con exactitud en que momento me enamoré de Taylor, pero cuando me di cuenta supe que sería para siempre. Gracias a algún ser existente, ella me correspondió, y yo no pude ser más feliz.

La vida con Taylor podía ser complicada la mayoría de las veces debido a su carrera. Su vida era la música, no poda culparla, gracias a eso la conocí.

Yo siempre he sido una persona muy simple, amo las películas de época, los romances en los libros de fantasía, tocar la guitarra que algún día me dio mi padre y la música. Amo tanto la música como amo a Taylor, la diferencia era que Taylor amaba escribir música a base de sus sentimientos y experiencias. Yo era más de escucharlas, que escribirlas.

El día que la conocí fue interesante. Taylor menciona a sus amigas que fue típico de una película de romance cliché, no lo negué porque en parte tenia razón. Nos conocimos en una cafetería, cuando yo tenía veintiséis y ella veintinueve, yo iba entrando y justo ella salió, chocamos y me tiro su bebida encima, fue gracioso para mi ver como intentaba arreglarlo, cuando en realidad solo hizo mas grande la manca en mi camisa blanca.

Cuando levantó la vista para disculparse por milésima vez no pude evitar sorprenderme. Era Taylor Swift. Taylor Swift me había tirado su café encima. Y fue increíble.

No queria abrumarla, ella era una celebridad, la industria musical. Fingí no conocerla solo para que no se sintiera incomoda, pero la verdad era que yo era una oyente demasiado interesada en su discografía, o al menos eso era lo que decía mi Spotify.

Ella muy amablemente me dijo que pagaría por mi camisa ya arruinada, me pidió mi numero, para contactarme mas tarde con la excusa que no tenía efectivo. Después supe que eso fue una mentira total.

Tuvimos una primera cita, donde ella me llevo a comprar una camisa nueva, después me llevo a la misma cafetería donde nos habíamos encontrado por primera vez. Esta vez no me tiró su bebida encima, en cambio tuvimos una platica personal. Me conto relatos de su niñez, yo le conté mis días en la escuela secundaria. Estábamos tan absorbidas en nuestra conversación hasta muy tarde, ella se ofreció a llevarme a mi apartamento, era realmente dulce.

Me dejó en la puerta de mi hogar con la promesa de volvernos a ver. Al inicio no pensé que fuera verdad, es decir, ella era una famosa cantante y yo solo una chica común. Claro, Taylor no pensaba igual que yo, me mandaba mensajes en sus ratos libres, me llevó a tantos lugares, uno de esos fue uno de sus conciertos, hasta me presentó a sus amigos famosos.

Poco a poco me estaba introduciendo en su mundo y yo no hacia nada para pararlo; ya me había enamorado de ella.

Meses después de salir incontables noches, por fin me besó.

Y fue perfecto.

Para sorpresa de muchos fui yo la que le pidió oficializar lo nuestro, en la misma cafetería que nos había juntado. Ella acepto y así comenzamos nuestra relación.

Eso nos lleva al presente, he pasado los últimos cuatro años de mi vida con ella. Muchas veces hablamos del matrimonio, ambas queríamos casarnos en algún punto de nuestra vida y yo sentí que ya era el momento para esto.

Era octubre, mi mes favorito, había estado escribiendo una canción para ella, aun me faltaba terminar una estrofa, pero estaba trabajando en eso.

Tenía planeado llevarla a un lugar especial y después de pensar y pensar me decidí por llevarla a la cabaña de mi familia, estaba cerca de la costa, tenía una vista preciosa y ya habíamos ido un par de veces. 

𝔬𝔫𝔢 𝔰𝔥𝔬𝔱𝔰 𝖌𝖎𝖗𝖑𝖘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora