7.

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La mañana siguiente, el sol se filtraba suavemente a través de las cortinas de la habitación de Kirishima, inundándola con una cálida luz dorada. Kirishima abrió los ojos lentamente, sintiendo el peso de la experiencia reciente aún presente en su cuerpo. Sin embargo, una sensación de alivio lo llenaba al ver a Katsuki a su lado, durmiendo profundamente. La noche anterior había sido una montaña rusa de emociones, pero ahora, en la tranquilidad de la mañana, todo parecía un poco más llevadero.

Kirishima se estiró con cuidado, no queriendo despertar a Katsuki. Su vista, que había sido una preocupación constante, estaba completamente recuperada. Se sentía agradecido por ello, y sabía que era el momento de volver a la U.A. y retomar su vida.

Poco después, Katsuki se despertó, y los dos compartieron un desayuno tranquilo antes de dirigirse a la U.A. La escuela había sido informada de la situación, y los amigos de Kirishima estaban ansiosos por verlo de nuevo. Cuando llegaron, fueron recibidos con un entusiasmo desbordante.

-¡Kirishima! ¡Estás de vuelta! - exclamó Mina, corriendo hacia él con los brazos abiertos.

-¡Sí, estoy de vuelta! - respondió Kirishima con una gran sonrisa, abrazándola con fuerza.

El ambiente estaba lleno de alegría y alivio. Todos los estudiantes de la clase 1-A se reunieron en el vestíbulo, y pronto Aizawa y otros profesores se unieron a la bienvenida. Fue una conmovedora muestra de apoyo y camaradería.

Más tarde ese día, una gran fiesta de bienvenida fue organizada en el dormitorio de la U.A. La sala común estaba decorada con globos y pancartas, y una mesa larga estaba llena de comida y bebidas. La música llenaba el aire, y las risas y conversaciones animadas creaban un ambiente vibrante.

-¡Chicos, esto es increíble! - exclamó Kirishima con una sonrisa radiante. -Gracias, de verdad.

Midoriya se acercó con una expresión de alivio y admiración.

-Estamos muy felices de que estés bien, Kirishima. No podíamos esperar para verte de nuevo en acción - dijo con sinceridad mientras agarraba una bebida.

Kirishima rió y asintió, sintiéndose completamente en casa. Sin embargo, notó que Katsuki se mantenía en silencio, un poco apartado del grupo. Era evidente que, aunque feliz por la recuperación de su amigo, había algo en su mente que lo inquietaba o no le agradaba.

La fiesta continuó con risas, música y juegos. Kirishima intentó integrarse, pero su mirada seguía buscando a Katsuki. Finalmente, cuando lo vio salir discretamente de la sala comunal supo que tenía que seguirlo. Se disculpó con sus amigos y se dirigió hacia la puerta.

Encontró a Katsuki en uno de los jardines del campus, sentado en un banco bajo un árbol, con la mirada perdida en el cielo nocturno. Kirishima se acercó y se sentó a su lado en silencio, esperando a que Katsuki hablara primero.

Después de unos minutos de silencio, Katsuki finalmente habló, su voz más suave de lo habitual.

-¿Qué crees que hubiera pasado si no te hubieramos encontrado? Probablemente no estaríamos aquí, con los extras - dijo, sin mirarlo directamente. -No puedo hacerme la idea de que algo te pase, idiota.

Kirishima sintió una oleada de ternura y preocupación por su amigo. Puso una mano sobre el hombro de Katsuki y le dio un apretón reconfortante.

-No tienes que preocuparte tanto, Katsuki. Estamos juntos en esto. No dejaré que nada nos separe - dijo con convicción.

Katsuki finalmente lo miró a los ojos, y en su mirada había una mezcla de alivio y gratitud. Sin decir una palabra más, Kirishima lo abrazó, sintiendo cómo la tensión en el cuerpo de Katsuki se desvanecía poco a poco. El abrazo era fuerte, pero lleno de cariño y promesas no dichas.

Después de un rato, Kirishima se apartó ligeramente y sonrió.

Los dos se quedaron en silencio por un momento, disfrutando de la paz de la noche y la compañía mutua. Finalmente, Kirishima se inclinó y plantó un suave beso en la mejilla de Katsuki.

-Volvamos adentro - dijo, tirando suavemente de la mano de Katsuki. -No quiero perderme la fiesta por completo. -

Katsuki asintió, permitiendo que Kirishima lo guiara de vuelta al interior. La fiesta continuaba en pleno apogeo, y sus amigos los recibieron con una alegría renovada. Pero esta vez, Katsuki no se apartó. Se quedó junto a Kirishima, participando en la celebración y disfrutando de la presencia de su amigo.

A medida que la noche avanzaba, llegaban personas de otros cursos, mientras que otras se retiraban. Katsuki estaba algo cansado, pero aún así seguía vigilando al pelirrojo, quien estaba algo tomado por la culpa de sus amigos Hanta y Kaminari.

- ¡Vamos bakubro, toma aunque sea un poco! - dijo un Kaminari fuera de si, siendo acompañado por Hitoshi Shinso, un estudiante de la clase 1B, más conocido como "la niñera del pikachu"

- Ya te dije que no maldito Pikachu, deja de joder - dijo katsuki irritado, quien al voltear hacia kaminari y Shinso un segundo no nota que el pelirrojo se estaba perdiendo entre las personas

Mientras Kaminari seguía insistiéndole a Katsuki, Kirishima había ido a otro lado, y, cuando Katsuki lo notó dejó a Kaminari hablando solo, para buscar al pelirrojo que estaba como sea menos en sus cinco sentidos.

Mientras Katsuki buscaba a Kirishima se encontró con Camie, una chica que lo perseguía desde hace tiempo y que al parecer, se había colado en la fiesta. Camie al ver a Katsuki sonrió y se acercó, poniéndose en frente de él para evitar que vaya a algún lado.

- ¡Kats! Pensé que estarías durmiendo, ¿qué haces aquí? - preguntó Camie mientras se acercaba más al cenizo, haciendo que este se molestara y gruñera

- Muévete, no tengo ganas de desperdiciar mi tiempo contigo y estoy ocupado - dijo Katsuki mientras buscaba con la mirada a Kirishima

- Ohh kats, no seas así, mejor vamos a tomar un po.. - y cuando Camie estaba por acabar de hablar katsuki empezó a caminar hacia una cabellera negra y roja.

Katsuki al llegar donde estaba Kirishima vió que este estaba abalanzado en tetsu tetsu, su amigo más similar, Katsuki no se molestó en preguntar lo que ocurría, pues sabía que Kirishima estaba muy embriagado, así que, solo se abrió paso para cargar al pelirrojo y retirarse de ahí, mientras el último mencionado se quejaba e insistía en volver, algo que Katsuki ni consideró, llevándolo a su habitación.

- ¡Hey, volvamos a la fiesta, solo un rato! - suplicaba Kirishima, mientras Katsuki se negaba y lo dejaba en la cama, para poder ponerse su pantalón de dormir y quitarse la playera, por el sofocante calor que había.

- Ya te dije que no pelos de mierda, no insistas más - dijo el cenizo un poco molesto, pues, estaba pasado de su hora de descansar y no le gustaba que insistieran

Y, aunque Katsuki le dijo a Kirishima que se detuviese este no lo hizo, molestando más a Katsuki, y este, para no lanzar una bomba hacia su amigo, agarró y tapó la boca del contrario para no seguir escuchándolo. El pelirrojo después de unos minutos pareció entender el mensaje, por lo que solo hizo un puchero y se recostó en la cama, seguido de Katsuki, claro.

Ciego -Kiribaku- (remaking)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora