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Los días continuaron con una rutina establecida, y la relación entre Kirishima y Katsuki parecía haber encontrado un equilibrio reconfortante. La recuperación visual de Kirishima era casi completa, y su energía contagiosa había comenzado a reavivar el ánimo de Katsuki.

Una tarde soleada, Kirishima decidió que un poco de aire fresco le vendría bien. Con una sonrisa en el rostro, anunció su intención de salir al patio a practicar un poco de ejercicio, ya que, había perdido un poco la costumbre.

-Volveré pronto, no te preocupes - le dijo a Katsuki, quien estaba sumido en sus estudios, pero levantó la vista y asintió.

El patio de la residencia de los Bakugou estaba tranquilo y lleno del sonido de la naturaleza. Kirishima se sintió revitalizado mientras hacía algunos estiramientos y ejercicios. Sin embargo, mientras estaba distraído, un grupo de hombres apareció de repente y lo rodeó. Antes de que pudiera activar su Quirk para defenderse, fue golpeado y su mundo se volvió negro.

Katsuki, ajeno al peligro que su amigo enfrentaba, siguió estudiando en su habitación. Pasaron varias horas y empezó a inquietarse por la tardanza de Kirishima. Al salir al patio, no encontró rastro alguno de él. La preocupación se convirtió en un nudo en su estómago cuando se percató de que algo andaba terriblemente mal.

Desesperado, Katsuki comenzó a buscar por todo su hogar y alrededores, preguntando a quienquiera que encontrara si habían visto a su amigo pelirrojo. Pero cada respuesta negativa incrementaba su ansiedad.

-¡Kirishima! ¡Dónde mierda estás, no es divertido! - gritaba una y otra vez, su voz resonando en el silencio de la tarde.

No tardó en organizar una búsqueda más extensa, contactando a sus amigos y compañeros. A pesar de su agotamiento, no se detenía por ningún motivo. Su determinación y preocupación eran palpables, y su estado mental se balanceaba entre la desesperación y la furia.

La noche cayó, y Katsuki seguía sin noticias. Estaba cada vez más agotado, pero su obstinación lo mantenía en pie. Finalmente, decidió acudir a los pro-héroes y a Aizawa, proporcionando toda la información posible sobre Kirishima a los pro-héroes.

-¡Tienen que encontrarlo mierda! - insistió con desesperación. -Él es... todo para mí.. - dijo en un suave susurro, mientras bajaba la mirada ligeramente y apretaba fuertemente sus puños.

Las horas pasaron lentamente, y cada minuto sin noticias era una tortura. Los pro-héroes prometieron hacer todo lo posible, pero Katsuki no podía quedarse de brazos cruzados. Regresó a los lugares donde había buscado antes, revisando cada rincón con una intensidad renovada.

Mientras tanto, Kirishima comenzó a despertar en un lugar oscuro y desconocido. Sus manos estaban atadas y su cabeza palpitaba con dolor. Se esforzó por mantenerse calmado, intentando recordar lo que había pasado. Al escuchar pasos acercándose, se preparó mentalmente para cualquier cosa que pudiera venir.

-¿Dónde estoy? ¿Qué quieren de mí? - preguntó, tratando de mantener su voz firme.

-Nada personal, chico - respondió una voz sombría. -Sólo somos parte de un plan más grande -Kirishima no se rindió. Aunque atado y en la oscuridad, su mente estaba trabajando para encontrar una salida, o algún modo de contactar a Katsuki.

De vuelta en la casa de los Bakugou, Katsuki finalmente recibió una llamada. La voz del otro lado era familiar y ansiosa.

-Hemos encontrado una pista, Bakugou - dijo Aizawa del otro lado de la línea. -Creemos que sabemos dónde está Kirishima -

Sin perder un segundo, Katsuki se dirigió al lugar indicado, su corazón latiendo con fuerza. Al llegar, encontró a All might, Fat Gum, Aizawa y más pro-héroes preparándose para irrumpir en un viejo almacén. Su ansiedad estaba al borde del colapso, pero se mantuvo firme.

Con un estruendo, la puerta fue derribada y los pro-héroes irrumpieron. En cuestión de minutos, encontraron a Kirishima, con cortes leves al igual que pequeños moretones y con ciertas manchas de sangre, ninguna proveniente de él. Katsuki corrió hacia él, desatando sus ataduras y abrazándolo con fuerza.

-Jodido pelos de mierda, no te volveré a descuidar ni un puto segundo, ¿me oyes? - dijo con voz quebrada, sintiendo por fin tranquilidad mientras hundía su cabeza en el hombro de su contrario ya que este no estaba muy malherido en esa zona por suerte.

-Lo sé, Katsuki. Lo lamento - respondió Kirishima, sintiendo un profundo agradecimiento y amor, y, mientras sonreía suavemente se acercó al cenizo, abrazándolo de una manera delicada a Katsuki, quien solo se quedó quieto unos segundos, para luego corresponder el gesto que lo calmaría completamente.

Esa noche, mientras regresaban a casa, la conexión entre ellos se había fortalecido aún más. Katsuki, aunque estaba agotado, no soltaba la mano de Kirishima, asegurándose de que estaba a salvo. Y Kirishima, a pesar de la experiencia traumática, sabía que con Katsuki a su lado, no volvería a atravesar situaciones similares a esas, o eso creía..

La atmósfera en la casa volvió a ser de 'paz' y seguridad. Sabían que, sin importar las adversidades, tendrían siempre el apoyo de su contrario.

Ciego -Kiribaku- (remaking)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora