CAPÍTULO 7

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La puerta de la oficina de McGonagall se abrió con un chillido amortiguado, Harry entró lentamente a la habitación de la educadora,

McGonagall estaba con la vista concentrada y angustiada en la ventana, dónde se observaban los preparativos para el funeral de Dumbledore y Hermione, Minerva tenía la respiración profunda y acompasada, una mano se posaba en su pecho como queriendo contener el dolor que albergaba .

- Profesora.. - dijo Harry entrando completamente en la oficina,

- Oh Potter!! - dijo la educadora y lo miró, ella tenía los mismos ojos cristalinos que él, tenía un semblante de sufrimiento y nostalgia, McGonagall ahora era la directora enterina de Hogwarts, ocupaba dolorosamente el lugar de Dumbledore con mucho trabajo, Harry imaginó que no era fácil asumir esos tipos de responsabilidades en un momento tan angustiante para todos.

- Siéntate Potter por favor - McGonagall señaló el asiento frente a su escritorio, Harry fue caminando lentamente y se sentó, McGonagall estaba algo inquieta, seguía observando a las afueras y su respiración se volvió más profunda, al final suspiró sonoramente como llegando al fin de una larga meditación,

Ella se encaminó hacia su escritorio, tomó un pañuelo de la mesa y se limpio las mejillas, como borrando cualquier tipo de rastros de llanto.

Ella suspiró nuevamente, tomó un pote de lata escarlata y se le acercó al pelinegro.
- Galleta Potter?? - le ofreció un par de galletas con chispas de chocolate,

Harry negó, porqué siempre la profesora McGonagall le ofrecía galleta cuando iba a su oficina, y principalmente cuando algo iba mal.
- No gracias - dijo Harry.

Harry en ése momento ya tenía la respuesta a una futura pregunta de la educadora, y esa respuesta sería un rotundo " No!!!", nadie le obligaría a regresar de nuevo a Privet Drive, ya no soportaba a sus tíos y menos a su primo, además ése sería su último año ahí, cuando llegara a cumplir los diecisiete ya sería mayor de edad, solo le faltaba algunos meses, y porque no pasarla con Hagrid en su cabaña? , si, eso sería muy buena idea, porque... Sabía que no podía y no debía regresar con los Weasley, eso también sería una especie de tortura.

McGonagall se puso sus lentes cuadrados y empezó a escudriñar sus cajones uno a uno.
- Sabes Potter?? - le dijo en voz tranquila - Yo jamás pensé que ésto terminaría así - Decía la profesora mientras respiraba hondo de nuevo, ella lo miró sobre sus lentes cuadrados, y vio al muchacho también con los ojos cristalinos, se notaba que había llorado de nuevo, y McGonagall se enteró que prácticamente no había comido nada en estos días, ella lo miró atentamente.

- Potter...

- No!!! - respondió Harry precipitadamente en voz alta.

McGonagall abrió los ojos con sorpresa.
- No?? - preguntó la profesora.

- No regresaré a Privet Drive, ya no regresaré, me quedaré aquí a vivir con Hagrid!!! , - Harry respiró profundo - Estoy seguro que Hagrid no tendrá problemas en recibirme y que..

- Pero de que está hablando Potter?? - preguntó la profesora desconcertada.

Harry la miró, la profesora parecía confundida.

- Usted me quiere mandar de nuevo a vivir con mis tíos, y yo ya no soporto estar ahí, y después de todo lo que ocurrió dudo mucho que sobreviva otro verano en ése lugar,

McGonagall se llevó una mano en el pecho con desconcierto.
- Yo no lo llamé para eso Potter.

Harry ladeo la cabeza.
- Ah no?? - dijo con bochorno.

McGonagall apretó los labios y negó, luego volvió a abrir uno de los cajones a su derecha escudriñó profundamente en ella, y sacó un sobre color amarillento.

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