Eterno, a través del tiempo.

CAPÍTULO 13

Después de subir a su habitación Harry permaneció largo rato despierto, contemplando el toldo de su cama con dosel, remolinos de pensamientos lo acosaban sin dejarle conciliar el sueño, después de todo lo ocurrido en un solo día su mundo había cambiado por completo, lo dejó anonadado y algo aturdido, todo parecía confuso, como si aquel golpe de Cormac le había removido el cerebro en realidad, aunque no fuera así, después de varios días de haber estado profundamente en el dolor más desgarrador de su vida, de un momento a otro todo cambió, y ahora se encontraba tres meses atrás del aquel fatídico final que jamás esperó, el pelinegro se acomodó sobre la almohada, observó la inmensidad de la noche afuera y pensó que si en la otra realidad también se verían el mismo cielo y las mismas estrellas, de pronto un profundo ronquido del pelirrojo lo sobresalto.

Observó a Ron, y éste se veía más delgado de su yo del futuro, era igual de alto, pero más delgado, bueno... En ése momento él aún no se medicada con comida, Ron se movió sobre la cama y su pelo rojizo se delizsó sobre la frente, y de su boca entre abierta dejaba salir un hilo de baba que desembocaba sobre su almohada , pero Harry se quedó con la mirada fija en el rojo pelo como el fuego de su amigo, y eso le hizo recordar a ella, sí, a quién más que a ella, la menor de los Weasley, Ginny, Harry suspiró más con angustia que otra cosa, ¿que pasó con Ginny? , ¿qué pasó con él y ella? , no lo sabía, pero algo se había roto entre ellos, o por lo menos Harry lo sentía así, él recordaba su relación a lo largo de esos meses, "bien bien" , pensó, todo iba bien, pero que fue lo que se había roto??.

Ginny sin duda era una de las chicas más guapas del colegio, y sabía más que bien que muchos chicos pretendían salir con ella, pero Harry, claro no permitía que ninguno de aquellos chicos se acerque a ella, él hacia saber a todo el colegio que él salía con la menor de los Weasley y que nadie podía permitirse ni siquiera mirarla, sí, Harry lo admitió, en principio sentía fascinación por la pelirroja, era guay, divertida y se la pasaba muy buenos momentos jugando al quiddicht, se sintió atraído a ella desde la madriguera, no dejaba de reirse cuando ella hacia sus bromas acerca de Fleeeeuurrr, era una chica increíble desde todos los aspectos que él la mirara , pero toda genialidad tiene su punto negativo , quizás aquel punto fue el quiebre de ése enamoramiento momentáneo , porque Harry al final catalogó ése sentimiento como un enamoramiento y no como amor.

La pelirroja era todo lo genial que un chico podía querer, pero tenía su lado oscuro, o bueno, eso pensó Harry, cuando Ginny empezó a jactarse que ella era la única que podía ver el dorso desnudo del "elegido" , el pelinegro lo tomó como una broma típica de la pelirroja, después él se había enterado que fue regando un rumor, que Harry tenía un tatuaje de un dragón en el pecho, y que sólo ella tenía el privilegio de verlo, a Harry ése rumor le pareció divertido, así era Ginny, pensó, pero cuando en una ocasión en una discusión acalorada con Katie Bell unas de las jugadoras del equipo, por quién sería mejor que ocupara el lugar de un cazador del equipo, Ginny dejó bien en claro que si Harry no podía elegir, ella lo haría, ¿porque?, le había preguntado Katie, pues porque ella era novia del capitán y de nuevo esas palabras salieron de sus labios, "del elegido" , Harry había escuchado esa discusión por accidente, pues aún se encontraba en los vestuarios, aunque todos lo vieron salir, él volvió a entrar porque se había olvidado su capa de invisibilidad , que por órdenes de Dumbledore lo tenía que cargar por todos lados, nadie se había percatado de su presencia, después de que Ginny había puesto bien en claro su punto salió con actitud señorial, los demás miembros del equipo intercambiaron miradas de dasagrado, y rumoreaban por lo bajo que quizás Ginny solo estaba con el pelinegro porque le daba una distinción ante todos, en ése momento Harry se había quedado pensativo por primera vez acerca de su relación con la pelirroja .

Cuando una vez él se había debatido con Hermione en la sala común acerca del quiddicht y de las escobas, Ginny de pronto había metido las narices en la discusión, ella estaba en un rincón de la sala con su típica revista "Corazón de bruja", observando como Hermione le advertía acerca de las peligrosas maniobras de las escobas en los juegos, cuando la pelirroja se levantó de su asiento con actitud arrogante diciéndole a Hermione que los libros que leía no eran igual que el quiddicht, que ella jamás sabría como apañarsela encima de una escoba, así que no se haga que sabe del quiddicht porque ella nunca había pisado un campo de juego , la pelirroja dejó bien en claro que era inútil tratar de discutir con ella o con Harry acerca de los partidos, porque ella solo sabía de libros y no de deportes, Hermione se había quedado boquiabierta, y Ginny levantó una ceja y le acercó el libro que la castaña había dejado a un lado cuando empezó a hablar con Harry, y le murmuró algo como " Sigue leyendo" con una pequeña sonrisita.