Capítulo 4

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La navidad se siente en el aire. La mañana es brillante, el aire es limpio y la calle delante de él comienza a vestirse de color verde, rojo y plata de las decoraciones.

Siempre le ha gustado la época navideña, excepto el frío. Por eso a su cafetería frotándose los brazos para recuperar el calor.

— Está helando allá afuera. — dice a Seokmin, quien está llenando el aparador con nuevas bolsas de café.

Seokmin es muy cuidadoso con los detalles, se asegura de que cada logo y tipo de marca de café haya quedado alineado. — ¿Cómo estuvo tu fin de semana?

— Ni me lo preguntes. — Minghao murmura y Seokmin levanta una ceja. — El padrino de Soonyoung llegó desde China.

Eso captura el interés de Seokmin. — ¿Un Chino? — siempre ha estado extrañamente atraído por la cultura china.

— Sí, es chino. De todas maneras, se vive mudando, de aquí salió hace unos meses.

— Oh... — dice Seokmin perdiendo un poco la esperanza. — ¿Y cuál es el problema?

— Ninguno. — El castaño lo mira fijamente porque no le cree y Minghao resopla. — Es muy irritante y arrogante.

— ¿De verdad? — Seokmin frunce el ceño. — Que mal. Quizás podrías mantener la distancia.

— Eso será difícil. — Responde con sarcasmo. — Se hospeda con nosotros.

— Entonces... No se, solo ignóralo.

— No lo conoces. — dice en tono de queja.

Ignorar a Wen Junhui parece ser la meta más imposible de lograr.

— Tampoco tú. — le recuerda Seokmin y tiene razón.

Bastardo.

— Mejor vamos a... — Mira alrededor para encontrar un cambio de tema, porque Seokmin tiene razón y no sabe qué responder. — Vamos a comenzar con la decoración hoy, ¿cierto?

Seokmin intenta no reírse del infortunio de Minghao. — Bien. ¿Puedes ir al mini super y ver si todavía queda nieve sintética?

Acababa de llegar y ya tiene que salir. Pero lo hace de todos modos, se quita el delantal y se pone un abrigo para dirigirse al lugar mencionado.

Y claro, Junhui está ahí. Observa los estantes de pan como si estuviera a punto de tomar una gran decisión. Nota la llegada de Minghao y levanta la mirada con sorpresa.

— ¿Estás siguiéndome? — pregunta Minghao a pesar de que sabe que suena como un adolescente engreído.

Jun considera un momento. — Eso es lo que yo iba a preguntarte.

Minghao se defiende, lo último que quiere que piense Junhui es que lo vio entrar y lo siguió hasta ahí.

— Solo vine por nieve.

— No creo que vendan eso aquí, Minghao. — sabe que lo ha dicho por molestar, pero su tono tan serio impide a Minghao responder con sarcasmo.

— Nieve en spray. — aclara y vislumbra una botella en un estante cercano, la sostiene y muestra a Junhui para que verifique, pero él ni siquiera está mirando. -- Hoy vamos a decorar la cafetería.

— ¿Es esa, verdad? — pregunta Jun señalando con su cabeza.

— Sí.

— Es bonita.

— Cállate. — protesta Minghao. Odia lo difícil que es leer a ese hombre cuando actúa tan neutral, y su tono de voz y mirada no le dicen nada.

— Lo dije sinceramente. — Jun lo mira y en efecto todo indica que está siendo sincero. — Parece un pequeño y agradable lugar.

El Padrino - Junhao (Jun & Minghao de Seventeen) [Adaptación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora