El Padrino - Junhao (Jun & Minghao de Seventeen) [Adaptación]

Capítulo 8

Minghao hace sus compras navideñas lo más rápido posible, porque ama la Navidad, pero odia ir de compras, y las tiendas están demasiado llenas de gente y tienen demasiadas cosas en existencia, eso lo vuelve incómodo en lugar de agradable.

En el momento en que ha terminado, se da cuenta que ha escuchado cada canción de Navidad, al menos tres veces, y muy a su pesar, todavía está tarareando la melodía Santa Claus viene a la ciudad cuando llega a casa.

Esconde los regalos en el fondo de su armario antes de ducharse y cambiarse, luego se dirige a un bar para cenar con Seokmin y Sakura.

El domingo cuando se despierta, encuentra una nota de Soonyoung diciendo que él y Jun han ido juntos a visitar a un viejo amigo de ellos, por lo que pasa el día solo sin hacer casi nada, hasta que Soonyoung regresa -sin Jun- más tarde, y cenan juntos.

No ve a Jun de nuevo hasta la noche, medianoche, durante lo que Minghao esta llegando a ver como su cita regular, mientras ven las repeticiones de Ven a Cenar Conmigo.

Jun se sienta junto a él en el sofá y pone sus pies sobre la mesa, como de costumbre, y juntos miran fijamente el televisor, sin decir nada. Minghao con la espalda apoyada contra el brazo del sofá y con las piernas recogidas después de haber levantado sus pies para hacer espacio a Jun.

— ¿A dónde vas hasta tarde todas las noches? — Le pregunta después de un minuto de silencio.

Jun lo observa. — Solo intento darles privacidad.

— Pero ni siquiera estás aquí la mitad del tiempo, — dice Minghao. — Entonces ¿qué haces?

— Pequeño curioso, ¿verdad? — Jun dice sonriendo, y Minghao ríe también.

— ¿A quién llamas pequeño?

— A ti.

— Vete a la mierda. — dice Minghao, levantando un pie para pinchar a Jun en el muslo. Eso cambia cuando Jun atrapa los pies de Minghao al sofá, y este sigue tratando de darle una patada y en su defecto los dos están conteniendo la risa. Los ojos de Jun están brillando, tan relajado como no lo estuvo durante todo el fin de semana.

Después, cuando han parado de sonreír, Jun explica, como si no hubiera habido ninguna interrupción en la conversación. — Solía vivir cerca de aquí. Antes de mudarme a China.

— ¿Y?

— Y, he estado poniéndome al día con viejos amigos, jugando un poco de póquer con ellos, ese tipo de cosas.

Supone que eso tiene sentido, y trata de fingir que no siente alivio, lo cual es una sensación que no quiere examinar muy de cerca, que no puede examinar. Una parte de él esperaba escuchar a Jun decir que está viéndose con algún hombre.

— No hace falta que desaparezcas toda la noche. — le dice — No me importa que estés aquí.

Jun levanta una ceja, sonriendo irónicamente. — ¿No?

Minghao siente ganas de retorcerse. — Bueno, estoy seguro de que a Soon le gustaría verte más, ¿no es así? — dice torpemente — Antes de desaparecer de nuevo rumbo a China. — Jun asiente, y Minghao continúa. — ¿Quién te ha estado alimentando? No me digas que has estado desperdiciando dinero en restaurantes todas las noches.

— Una de mis mejores amigas vive en la ciudad. — aclara Jun después de un momento de vacilación. — La mayoría de las noches he cenado con ella.

Es un momento de honestidad, y Minghao se aferra a ello, a esta oportunidad para ahondar en el lado personal de Jun, en esos trozos de sí mismo que mantiene sólo para él mismo.