Es agitado suavemente, y despierta recuperando la conciencia lentamente, parpadeando en la penumbra y luego encuentra la cara de Jun, quien se encuentra sentado en el borde de la cama. Es demasiado temprano para encontrarse con esta imagen, Minghao arruga la cara y se frota los ojos con los dedos.
— Vamos. — dice Jun en voz baja.
Minghao bosteza. — ¿Qué... qué hora es?
Su cerebro esta luchando para enfocar correctamente, ya que esta enfocado en la forma en que se siente al despertar con Jun a su lado, mirandolo a la cara y a los ojos.
— Casi las nueve. Tienes que levantarte ya.
— Dios. — dice resoplando. — ¿Dónde está Soonyoung?
— Salió temprano. Toma.
Y de repente hay una taza de café frente a él. Se sienta, sin darse cuenta la manta cae hacia abajo para mostrar su pecho desnudo, atrapa a Jun mirándolo.
— Gracias. — Toma el cafe.
— Tienes diez minutos. — dice Jun, levatandose. — Y luego voy a entrar aquí con una cubeta de agua.
Frunciendo el ceño, Minghao dice. — Ni siquiera tenemos una cubeta.
— ¡Voy a encontrar una! — Jun responde mientras de dirige a la sala.
Minghao se une a él en la cocina unos diez minutos más tarde, y Jun, ahora está completamente vestido para salir. Viste una camiseta negra, pantalones vaqueros rasgados que ingeniosamente cuelgan bajo en sus caderas.
Minghao pasa junto a él, que está apoyado en la barra de desayuno haciendo algo en su teléfono. — No estás usando un traje hoy.
— Qué habilidades de observación tan estelares tienes.
Viendolo de frente ahora, Minghao lo observa fijamente mientras toma un par de uvas del racimo.
— ¿Qué? — dice Jun de repente.
Minghao se sobresalta y lo mira a los ojos. — Nada.
— Ajá. — dice Jun, claramente divertido. Guarda el teléfono en su bolsillo y alcanza su chaqueta de uno de los taburetes. — Bueno, cuando hayas terminado de admirarme, tal vez podamos irnos.
— No estaba viendo... Ugh, vete a la mierda. — dice Minghao, poniéndose rojo, y Jun ríe.
Se meten en el coche y salen de la pequeña ciudad, Jun enciende la calefacción para contrarrestar el aire frío de diciembre. No es hasta que van cruzando la autopista que Minghao tiene una idea repentina.
— Deberías darme tu número de teléfono.
Jun lo mira con el rabillo del ojo. — ¿Crees que es necesario?
— Bueno, ¿y si nos separamos en Seúl?
— ¿Por qué nos separaríamos?
— No sé. Nunca se sabe. Tal vez te distraigas con algún sexy jovencito y vayan a un baño cercano.
— Estoy bastante seguro de que seré capaz de controlarme el tiempo suficiente para decirte a donde voy. — dice Jun, sonriendo. — a pesar de saber que — añade arrastrando las palabras. — seguro vas a estar allí mirando.
Minghao se sonroja de nuevo, pero se ríe. — Cállate.
Jun saca su teléfono y se lo entrega. — Ten.
Minghao marca su propio número en el teléfono y se llama a sí mismo para obtener el número. Vuelve al menú del teléfono y está a punto de bloquear la pantalla pero el icono de mensaje esta ahí, mirándolo, tentándole.
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El Padrino - Junhao (Jun & Minghao de Seventeen) [Adaptación]
RomanceNada mejor que casarte con el hombre que desde que te conoció, te ayudó en todo y abrió una puerta de nuevas oportunidades en tu vida. Con el cual sentís que tenes una muy buena química y complicidad, las cuales llevaron a que pidiera tu mano y quie...