— Haaaa... Al fin salí de ese manicomio. Quiero comer algo para poder relajarme...
¿Cómo es que esta tienda es la mejor de la ciudad? Si bien es cierto que la ropa es de calidad... Dan unas ganas tremendas de matar al dueño. ¿Cómo que traje de esclava? ¿Planeaba que mi Iris se pusiera eso? ¡Jamás dejaría que usará algo así! ¡Y yo tampoco me lo pondría, JAMAS!
— Haaaa... ¿Mm? ¿Que huele así? Oye Iris... ¿Eh? ¿Iris?
— Estoy aquí, mami.
— Oh... No te desaparezcas así.
— Pero si siempre estuve aquí...
— ¿Eh?
Debo estar distraída... Pero es que huele muy bien... Ugh... Tengo hambre...
— Vamos a buscar algo de comida ahora. ¿Que opinas Iris?
— ¿Mm? Pero si no necesitamos comer...
— Ah... Es verdad... Bueno, de todos formas el que no lo necesitemos no significa que no podamos comer un poco.
— Bueno, si tú lo dice mami.
— Bien, ¡A por comida!
No creo poder concentrarme ahora que pienso en comida... De hecho, no he comido nada desde que estoy aquí.
Veamos... El olor viene de por acá... Ahora por esta camino... Y luego en este callejón... ¡Si! ¡Es aquí!
— Mami... ¿Sabes dónde estamos?
— ¿Eh? Pero claro, solo tenemos que volver por...
Ups... No me acuerdo... Tehe.
— Eeehhh. Solo tenemos que preguntar aquí y estará bien.
— Está bie~n
Bueno... Espero que el olor corresponda con el sabor.
Tock, tock
— Contraseña.
— ¿Eh? ¿Contraseña?
— ... Correcto. Pase.
— ¿Eh?
Que contraseña más floja. Aunque es una suerte. No quiero terminar volviendo sin haber probado antes lo que se que estén haciendo... Aunque tampoco es que sepa cómo volver...
— ¡Bienvenidos al Grrrrr! ¡Un restaurante solo para los conocedores!
— ¿Eh?
¿Grrrrr? ¿Que pasa con los nombres en este lugar?
Grrrrrrrr...
— Y los hambrientos por lo que veo. ¡Jajaja!
— E-eh... B-bueno...
Creo que ya se la razón... Seguro el dueño también tenía hambre...
— Vamos, pasen, pasen.
— Está bien, entremos Iris.
— Okey~
Vaya... El lugar se siente bastante agradable... Aunque no hay muchos clientes.
— Primero que nada déjame presentarme. Soy Liz, la camarera e hija del dueño. Puede sentarse donde quiera, como puede ver no hay más nadie. Cuando se sienta cómodo llámeme y tomaré su orden.
— Bueno, está bien. Sentemonos aquí Iris.
— ¡Muy bien!
— Veamos... ¿Mmm...? ¿No hay menú?
ESTÁS LEYENDO
¡Un inútil me reencarnó y ahora tengo que gobernar el mundo! ¡¿Pero como Diosa?!
FantasyDespués de morir, ser cambiado de genero, convertido en un Dios y haber sido abandonado por el Dios que lo provocó todo, nuestro protagonista intenta descubrir que hacer ahora mientras supera los cambios que han ocurrido. Por si fuera poco, al poco...