9: As fairy tales

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Era un tanto raro ingresar a su cuarto después de varios meses.

Le molestaba el hecho de no ver la otra cama, no ver las cosas de Jeno. Pero tendría que soportar tres semanas.

Dejó sus bolsos de ropa, y tomó asiento en su cama.

Vaya...

Cuando estaba allí, era un chico inocente que no disfrutaba del alcohol de final de secundaria, y las mini-fiestas.

Cuando no le importaba el amor.

Cuando descubrió su sexualidad.

Y ahora, volvía, teniendo algún amorío y completamente seguro que el amor era algo al que había que arriesgarse, sin miedos.

Porque al fin y al cabo, uno siempre tiene el temor de terminaron con el corazón roto. Pero si te arriesgas, hasta puedes terminar ganando.

Igual, no iba al caso, se tomaría su tiempo. No quería que las cosas corran entre él y su Hyung.

—Nana, amor— su madre ingresó—. Aqui tienes algo para comer y tomar.

—Gracias, ma.

—¿Qué tal todo?— tomó asiento junto a él—. ¿Nada que contarme?

Asintió—. Hay... Un chico.

—Ah, mí amor. Sabes que me encantan estas cosas, cuéntame.

—Ahí vamos— en su teléfono indicaba un mensaje de Jeno, diciendo que creía estar afuera—. Luego te cuento, ¿Sí? Te amo.

—Está bien, cuídate mucho.

Sonriendo bajó las escaleras, y abrió la puerta.

Jeno estaba con su teléfono sentado, y volteó.

Se veía más veraniego, con sus shorts, una camiseta y anteojos por su frente.

Se ve que le gustaba vestirse bien.

Su corazón siempre latía fuerte cuando se daba cuenta que, nunca se quitó el collar, el arete y el anillo.

—Sí viniste, Hyung.

—Pues claro, ¿Qué creías? DaeHwi vive por aquí,fue fácil encontrarte.

El maldito DaeHwi otra vez.

¿Por qué tenía que mencionarlo?

Antes no hablaba del él.

—¿Qué quieres hacer?

—Mm... Hay un parque de diversiones cerca, ¿No?

—Sí, ¿Quieres ir?

—Vamos— ofreció su mano, Jaemin la tomó algo ruborizado y comenzaron a caminar.

Era divertido bromear por las calles vacías. Jugar con algunos árboles.

Se sentía muy bien estar juntos, porque si tenían que soportar tres semanas sin verse, seguramente morirían.

Llegaron al parque a eso del atardecer.

Caminaron un poco, viendo las atracciones.

Un chico hacía todo lo posible por ganarle algo a su novia, y Jeno de un sólo intento, hizo que Jaemin tenga un nuevo peluche.

Compraron algo de agua, y tomaron asiento.

—Es muy lindo— abrazó al peluche.

—A Mr. Cuack le hacía falta un compañero— rió.

—Sabes... Tú lo ganaste, puedes decidir el nombre.

—Mm... ¿Y si es la combinación de los nuestros?

𝑹𝑶𝑶𝑴𝑴𝑨𝑻𝑬 𝑳𝑰𝑲𝑬 𝑯𝑰𝑴  (NOMIN) AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora