Los fuertes golpes en su puerta lo despertaron de un salto.
Al levantarse, por poco cae de nuevo al ver todo nublado y sentir una fuerte punción en su cabeza.
Tropezando con sus zapatos, llegó al picaporte y lo giró.
De un empujó, esa persona lo volvió a meter al cuarto y cerró la puerta.
—Lee Jeno...
—... Hola, Jae— sonrió.
—Desde lo más profundo de mí corazón, espero que esa sonrisa sea de alcohol y no droga.
—Sólo me pasé de copas.
—Está bien, creí haberte dicho que no lo hagas.
—No hice nada malo— buscó algo de agua y una aspirina—. Gracias por venir.
—Entonces... ¿Aquí compartías con él?
—¿Tienes que sacar el tema tan pronto?— bufó y volvió a acostarse.
—Pues no vine en vano— dejó su bolso—. Quiero que estés bien, porque tengo la intuición de que sólo necesitas un empujón.
—¿Para?
—Admitirlo.
—Ahg, no entiendes— negó—. No me aterra admitir nada; sólo quiero diferenciar, quiero saber qué es lo que siento.
—Pregúntate, cuando estabas con Jaemin, ¿Cómo te sentías, exactamente? Y por favor colabora, Jeno.
Tras haber permanecido un poco entre las nubes, decidió prestar atención a las palabras de su primo.
Es decir, con Jaemin las cosas estaban perfectas, todo era hermoso y bello.
Justamente cuando discutieron el mundo se le vino abajo.
Cuánta coincidencia...
Siguió buscando en su interior qué emociones tenía... Y sí, la conclusión no tardaba en llegar que cuando Jaemin estaba, su mundo se centraba en él.
Siempre lo tuvo presente, pero tal vez nunca le dió una importancia significante.
Las palabras salieron solas, más que nada hablaba su corazón.
Jeno jamás se había puesto tan... Tan frágil.
La culpa llenaba su alrededor; había herido muy fuerte a una persona que él quería, y su ser le estaba haciendo saber.
Al ser su mirada cabizbaja, la levantó lentamente. Sus ojos estaban rojos.
Dolía.
El joven rubio delante suyo lo abrazó, y aquel simple pero reconfortante movimiento lo impulsó a llorar.
Sí, estaba llorando.
Aún no estaba muy seguro de qué sentía, pero sí del daño que le había provocado a Jaemin.
Claro que no fueron "sólo citas"
Dios, ¿Qué había hecho?
—No creo que puedas hablar con él— se separó—. Pero ni bien puedas... Hazlo, no dejes pasar esto.
Asintió—. Lo haré. Gracias.
—Es raro verte así— se sinceró Jae con una mediana sonrisa—. Pero me alegra saber que de a poco podrás conocerte.
—Ah, no importo yo. Es él...
—Entiendo que no actuaste de la mejor manera; que vives cosas nuevas y necesitas una mano en la tuya; pero tranquilo, ve despacio, sé que lo mejor quedará entre ustedes.
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𝑹𝑶𝑶𝑴𝑴𝑨𝑻𝑬 𝑳𝑰𝑲𝑬 𝑯𝑰𝑴 (NOMIN) Adaptación
FanfictionJaemin no quería a nadie más que Jeno como roommate. Primer año de economía, primera fiesta. Jaemin disfrutaba con sus amigos, hasta que se topó con su compañero de cuarto, al que nunca dió importancia por su popularidad y sobre todo por ser tan coq...