•Capitulo 5•

10 0 0
                                    

Margaret•

Su respiración agitada, su cara roja, su sudor cada vez más notorio, podían describir exactamente cómo se sentía James. Se sentía asustado, preocupado, podía sentir sus nervios.

Lo había visto caminar en círculos practicando el discurso que le iba a dar a mi padre, estaba segura de que lo repitió más de 50 veces, terminaba y volvía a empezar y así consecutivamente. Por un momento pensé que estaba loco y que estaba exagerando con los nervios pero luego recapacité que nunca había visto a mi padre y esa era la razón de su nerviosismo, no tenía ninguna idea de cómo lucia su imagen, de cómo era emocionalmente, no tenía idea de nada, absolutamente nada...

~~~~~~~•

Vi pasar a mi padre por esa puerta que dividía la recámara con las demás, también vi a James comiéndose las uñas de lo ansioso que estaba, si no fuera porque no podía párame, hubiera ido y agarrarle la mano para darle confianza y seguridad, hubiera hecho lo que fuera para ayudarlo, era mi amigo, un gran amigo.

—Y bien Mary, ¿Para que me llamaste?...— me pregunto mi padre aunque podía notar algo más, la sonrisa que llevaba había desaparecido por una mueca de duda, creo que tenía varias preguntas por James y sobre qué hacía en la recámara.

—Bueno pa, tengo un ami— y hasta ahí pude hablar, mi padre me interrumpió antes de poder terminar.

—¿¡Tienes novio!?— pregunto y al mismo tiempo grito mi padre, podía ver su cara de sorpresa y podía ver la cara de preocupación de James.

—¡Claro que no papá! Solo déjame continuar ¿si?— solo necesitaba que me diera la oportunidad de explicarle todo.

—Está bien, Mary....— así me llamaba mi padre, un lindo sobrenombre que me ponía desde que tengo uso de razón, no se exactamente de donde salió el apodo pero según recuerdo era una chica, una adolescente que le sugirió el apodo a mi padre.

—Papá, este es James, un amigo mío que conocí en el hospital—

—Bueno, creo que esto es mejor a que tuvieras pareja..— la cara de mi padre se relajó en ese momento, pude ver cómo su aspecto cambiaba a uno más tranquilo.

—¡Papá! ¡Ya tengo 15 años!—

—Lo se Mary, querida pero aún eres mi niña pequeña—

Ser la niña pequeña de mi padre aún me desesperaba pero aún así me gustaban todos sus mimos.

—Bueeeeeno pa.... Ahora James te va a decir algo— pude divisar como la expresión de James reflejaba cada vez más ansiedad. No sabía si reír o darle ánimos al pobre.

—E-eh s-si—pude oír su voz nerviosa y su respiración agitada, el estaba realmente nervioso.

—¿Si? Bueno, habla niño, quiero oírte— dijo mi padre, aveces el podía ser muy persistente y más con las personas que se me acercaban.

—B-bueno es que...— James se quedó en silencio, pude observar cómo su cara se ponía pálida y se quedaba petrificado en su lugar, estaba muerto de miedo, no lo creí capaz de de que pudiera hablarle ni un poco a mi padre.

Un silencio muy incómodo se formó, podía ver los nervios de James y la desesperación de mi padre. Sabía que si James no se apuraba mi padre se iba a marchar así que decidí mejor no perder el tiempo y actuar yo, si alguien podía convencer a mi padre era yo, no importaba si tenía que hacer muchos pucheros.

—Bueno, parece que no me vas a decir nada, me march—

—¡No! No te vayas padre, yo te voy a decir lo que te tenía que decir James.

—Bueno, bueno, ¿Que es?—

—James quería ver si se podía quedar en nuestra casa—

La cara de mi padre se volvió a una de más duda, podía ver que estaba muy perdido en lo que le estaba pidiendo y podía entenderlo, no es normal que tu hija llegue y te pida que dejes entrar a un desconocido a su casa y que parte lo cuides como un hijo, sabía que era muy repentino.

—¿Enserio Margaret? ¿Quieres que lo deje vivir conmigo?— mi padre parecía confundió pero nunca me alzó la voz.

—Si, papá, te lo pido por favor, quisiera que dejaras que James viva contigo un tiempo, o al menos hasta que se gradúe....—

—¿Y cuando sería eso? si se puede saber—

—En cuánto termine la preparatoria, o al menos hasta que encuentre un lugar en donde me pueda alojar...— dijo James, el tono de su voz sonaba empoderado, se que le quería haber demostrado seguridad a mi padre.

—¿En que grado vas, jovencito?—

—Voy en segundo de preparatoria y con mucho orgullo señor—

—Mmh—

Mi padre observó a James de pies a cabeza por un largo rato, ninguno de los dos sabía que pensaba mi padre. James estaba asustado y muy preocupado y yo estaba muy ansiosa por saber la respuesta de mi padre, sabía que mi padre era un hombre muy amable y considerado pero aún así sabía que el tomaba muchas decisiones a diario y que no todas eran fáciles así que dudaba mucho de su respuesta.

James de acercó a mi y me agarro la mano, su mano estaba sudada de tanto estrés pero su agarre era fuerte. Solo lo agarre de vuelta y el y yo cruzamos miradas por un momento.

Sus ojos color miel lo decían todo, unos ojos tan preciosos y únicos. Esos ojos me lo decían todo, estaba asustado y yo entendía eso.

Después de unos segundos de hacer contacto visual miramos a mi padre, ambos agarrados de las manos y con la mirada alzada mirando al frente y ahi es cuando hablo James.

—Señor, con todo respeto le pido posada, le pido por favor que me deje acompañarlo y acompañar a su hija en sus momentos más difíciles, yo quiero a su hija, es una gran amiga y una gran mujer, apuesto que también es una hija asombrosa y por eso mismo le pido que me deje quedarme con ustedes para poder verla seguido y apoyarla en todo momento—

Todo lo que dijo James me había llegado al corazón, su discurso, el discurso que tanto había practicado me había llegado a lo más profundo de mi, no sabía si era por cómo lo dijo o si era porque el lo había dicho pero todas esas palabras eran de lo más hermosas, hermosas como mil pétalos de rosa.

—Eres un chico muy sincero, James pero no se si puedo permitir que mi hija te vea tan seguido o incluso que vivas tanto tiempo con ella—

No iba a permitir que mi padre le negara a James la bienvenida así que hice uno que otro puchero para que lo dejara quedarse y así hasta el final....

~~~~~~~~•

No se exactamente cuánto tiempo tarde en convencerlo pero se que lo hice, logre convencer a mi padre de que James se quedara con nosotros como un nuevo integrante de la familia.

—Está bien, Margaret, James se quedara con nosotros el tiempo necesario—

—Siiii, ¡gracias papá!— dije para darle un beso en la mejilla y abrazar a mi papá.

Entre ojos pude ver que James exhaló de alivio al ver que todo salió bien y no pude evitar soltar una pequeña carcajada.

—¿Todo bien, hija?—

—Claro que si pa, todo esta bien—

—Bueno, bueno, eso espero—

Todo parecía ir bien, mi papá le había dejado quedarse a James y el ahora podía quedarse con nosotros, ahora solo faltaba que buscara una preparatoria pero ¿sería James capaz de acostumbrarse a un nuevo método de aprendizaje?......

Pétalos de mi corazón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora