Capítulo 19: El enemigo perfecto

90 17 0
                                    


Al día siguiente, Doofenshmirtz caminaba por los pasillos de la O.S.B.A. junto con otros agentes. Su mente estaba perdida en las baldosas del suelo, mientras daba tropezasos sin prestar atención a los animales que se cruzaban frente de él. Suspiro pesadamente y no necesariamente por ser de mañana, sino porque no veía Perry el ornitorrinco desde ese encuentro en la cafetería.

Quería explicarle a Perry lo del día anterior, pero al parecer estaba muy molesto y no tenía la intención de hablar con él. Claro, Perry no hablaba, pero no lo quería escuchar.

Levanto la vista levemente para ver un montón de gorros de espías frente a él, pero al ver con más detenimiento reconoció el del ornitorrinco. Sonrió y camino más deprisa con la intención de acercarse a él, pero... ¿Y si no quería escucharlo? Sus pasos se detuvieron antes de llegar a él.

Para que esto funcionara debía ser en el momento preciso en el lugar preciso. ¿Cómo atrapar a Perry para que lo escuche?

Ve que Perry estaba de pie frente a la puerta del ascensor esperando.- ¡Lo tengo!- dijo Doofenshmirtz al pensar en su plan. Espero unos segundos hasta que la puerta se abrió. Unos agentes salieron del ascensor dejando solamente a Perry quien estaba entrando. Corre lo más rápido que puede.- ¡Espera!-le grito al creer que no alcanzaría a entrar.

Perry se molestó al ver como Doof se acercaba y presiono el botón para cerrarlo. Desafortunadamente la cabeza del ex científico malvado cayó en la entrada y evito sé que puerta se cerrara. Se retorció de dolor pero entro a rastras al ascensor.-Eso estuvo cerca...

El ornitorrinco suspiro pesadamente. Presiono el botón del piso que le correspondía e ignoro la presencia de su viejo enemigo.

-Perry sé que estas molesto, pero solo quiero explicarte lo que paso.- le dijo con un tono comprensible.- ¿Me escucharas?- El agente P lo vio de reojo y luego vio los números que se marcaban en el ascensor. Iba al piso 7 y acababan de salir del 1, Perry señalo el número con sus dedos y comenzó a descontar al mismo tiempo que subían. De inmediato capto que Perry le había dado un límite de tiempo, así que se apresuró.- Bien... bueno, yo...solo estaba almorzando... y...-a medida que hablaba veía el número que se acercaba al final.-...y ese Perico... y Peter ... y... bueno...- estaba tan nervioso por tratar de decir tanto en tan poco tiempo que en realidad no había dicho nada y ya no tenía tiempo. Bajo la mirada al botón de emergencia y sin pensarlo lo presiono deteniendo el ascensor justo en el piso 7 antes de que se abrieran las puertas.- Bien, ahora tengo más tiempo.- dijo un más relajado y satisfecho al ocurrírsele esa idea.

Perry se acercó a los botones, pero Doofenshmirtz usa sus manos para cubrir los botone evitando que perder el tiempo que había ganado. Realmente, Perry no tenía ánimos para entrar en sus antiguas rutinas ridículas con el científico. Simplemente quito las manos de Doof de un manotazo y presiono el botón de emergencia. Sin embargo, en vez de que se abrieran las puertas, solo se oyó un ruido como de engranajes y el ascensor pareció caer unos centímetros quedando completamente quieto.

El ornitorrinco lanzo una mirada fría hacia Doofenshmirtz.-No me mires así.- se defendió ante el reciente incidente.- No es culpa mía que la O.S.B.A tenga ascensores viejos que le fallen al presionar el botón de emergencia.- espero unos segundos para examinar bien el lugar.- Ahora que lo pienso, ¿porque tienen ascensores tan viejos si tienen presupuesto para equipos de espías de alta tecnología?- Perry rodo los ojos e ignoro la divagación de Doofenshmirtz. Presiono unos botones cerca de una pequeña pantalla del ascensor para que los saquen de ahí.- Ves a eso me refiero.- sigo diciendo.- se molestaron en instalar una pantalla de comunicaron en un ascensor viejo en vez que comprar uno nuevo.

Mientras se masajeaba las sienes, el ornitorrinco deseaba estar en cualquier parte del mundo menos en ese ascensor. Un sonido en la pantalla hizo que sus pensamientos se perdieran.

-¿Agente P?-pregunto Carl al otro lado de la pantalla.- ¿Qué sucedió?

-El ascensor se detuvo.- intervino Doofenshmirtz.- ¿Por qué no consiguen unos nuevos?

-Eran los que estaban disponibles en el momento.- le respondió Carl, pero luego se volvió a dirigir a Perry- Tranquilos, llamaremos un técnico para que los saquen de ahí.- dijo mientras parecía buscar algo en una computadora.- Aunque creo que tardara un buen tiempo.

La pantalla se apagó dejando un gran silencio en ese pequeño cubículo.-Ahora tenemos más tiempo para hablar.- dijo Doofenshmirtz un poco incómodo al enterarse en la situación en la que acababa de meterse junto a su ex enemigo y que este estaba tan molesto que se le veía claramente una vena en su frente.

Perry toma una gran bocanada de aire y exhala tranquilizándose. Si Doofenshmirtz quería hablar con él y estaba dispuesto a encerrarlo para ello, creyó que lo mejor era escucharlo. Sino quien sabe que haría a la próxima. Se acercó al otro agente, se sentó junto a él e hizo una seña con su mano dándole la palabra.

Doofenshmirtz también se sienta junto al ornitorrinco y se toma unos segundos para hablar.- Bueno... admito que estaba lanzando comida con Peter el Panda.-dijo sin rodeos, porque ambos sabían que ese era el problema.- pero solo era eso, porque aun quiero seguir manteniendo mi amistad con él.- dijo en tono serio, incluso nostálgico. Pero rápidamente volvió a hablar como lo hacía siempre.- A pesar de que haya desmantelado mi inador mientras cantaba. Eso fue muy cruel.-dijo aclarando un punto.- Pero eso ya no importa. Después de todo, trabajamos en el mismo lugar y creo que es mejor que fuéramos amigos...Y solo eso ocurrió...lo que viste.

Para Perry sonaba casi a una disculpa. Como, cuando fueron a ese programa para restablecer su relación con su enemigo cuando lo cambio por Peter. Al recordar eso se irrito. Aun así, y después de oír eso, Perry solo asiente como si nada.

De alguna forma sintió que su explicación no fue suficiente o al menos eso le dijo la expresión de Perry. Doofenshmirtz suspiro y volvió a intentarlo.- Lo que quiero decir es que tu significas más que cualquier amigo que tenga.- comenzó a hablar llamando completamente la atención del ornitorrinco.- Porque en un inicio éramos enemigos. Tú eras de esos enemigos que esperan a que le cuenten su plan, su historia, y ocasionalmente esperas que cante mi canción. Eras el enemigo perfecto. Pero ahora que no soy malo, somos amigos.- dijo viéndolo de frente.- Y que aun estemos juntos después de todo eso, me hace sentir bien, porque significa que... yo no era solo una misión para ti.

Cuando Doofenshmirtz hablaba se le veía un brillo en los ojos que siempre tuvo, solo que esta vez Perry lo sintió más notorio. Se sentía raro al escuchar eso y sobre todo al enterarse que, desde el punto de vista de Doof, siempre fue el enemigo perfecto. Aunque por otro lado, sentía que el científico tenía toda la razón. Él es su amigo. Doofenshmirtz es tan especial para él al igual como lo había descrito.

Perry sonrió al enterarse que ambos compartían ese pensamiento. Pero antes de tener una respuesta, se oyó un sonido y la pantalla del ascensor se volvió a encender, llamando la atención de ambos agentes.

-Lamento hacerlos esperar.- dijo Carl.- pero ningún técnico no puede venir porque están en un retiro para técnicos de ascensor.- Tanto Perry como Doofenshmirtz lo observaba preguntándose si ese evento realmente existiera o si realmente se molestó en conseguir un técnico.-Pero no se preocupen.- dijo antes de que se lo preguntaran.- recordamos que el agente M tiene licencia de técnico...

Afuera del ascensor se ve un agente mapache que se colocaba un cinturón con varias herramientas y que cambiaba su sombrero de agente por un caso de seguridad. Luego abría la puerta del ascensor, donde se veía el mecanismo. El mapache se adentra en el espacio hueco para trabajar.

-...así que saldrán de ahí en poco tiempo.-explico Carl antes de cortar la comunicación.

El silencio volvió a reinar en el pequeño ascensor. De alguna forma se sentía mal de haberse enojado con él. No era su culpa, él solo trataba de hacer bien las cosas después de que decidió ser bueno.

Después de eso último que dijo Doof, es el turno de Perry de responderle. Inhalo tranquilamente. Ya no estaba molesto con él, con Peter sí, claro, la verdad nunca le agrado mucho. Pero ese no era el punto ahora. Sentía que debía decirle que él sentía lo mismo con respecto a su relación, aunque ser abierto con sus sentimientos no era su fuerte.

El Agente OrnitorrincoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora