Irresistible ~ SakuIno ~

Ocho 💝

Ino volvió a trabajar a su empresa como si nada hubiese pasado, sin pensar en Sakura ni en su increíble idiotez al seguir guiandose por las apariencias como en el pasado.

Ino tenía que vivir para y por su hijo Yako nada más. Nada le interesaba más que eso, había comprobado que correr tras esa pelirosa era perder el tiempo. Y ella ya estaba cansada de perder el tiempo.

Pero la realidad era otra, la rubia extrañaba a su amada rosada a más no poder al punto de hacer algo loco. Ir a Uzu tras ella junto con Yako.

Pero antes se ocuparía de Karin, esa peliroja había cruzado los límites. Llamó a Ten Ten, su amiga abogada, para que la ayude.

La pelinegra usó las leyes para representar a Ino quien la acusó de secuestro y acoso. Así Karin fue arrestada y condenada a varios años de prisión.

Recién la rubia estuvo tranquila para proseguir con su plan. Cuando subió al avión rumbo a Uzu junto a Yako, esperaba arreglar las cosas.

Llegó a esa hermosa ciudad tan pintorezca sintiéndose muy nerviosa. No bien se instaló en el hotel, buscó a su terca novia.

Le resultó fácil localizarla y sin dudarlo un instante se dirigió a su casa. En verdad Sakura vivía de forma humilde con escasos recursos.

Ino movía la cabeza de lado a lado, ya que ella estaba más que dispuesta a darle todo lo que el dinero pueda comprar a su rosado amor y algo más.

Tocó el timbre y guardó, cuando Sakura abrió la puerta casi se cae de la impresión recibida al ver a Ino allí.

-¿Ino? ¿Qué demonios haces aquí?
- Te fuiste muy pronto Sakura, no me permitiste decirte nada. Igual que hace seis años me abandonaste, dejandome en las garras de la loca de Karin.

Sakura se tensó al oir aquello ya que seguía doliéndole su infidelidad.

- ¿Y qué debía hacer? ¿Quedarme y ser testigo de tu indidelidad Ino?
- Si
-¡Eres una maldita! ¡Vete con Karin!

Al querer cerrar la puerta, la rubia se lo impidió asombrandola.
- No Sakura, ésta vez no. Vinimos por tí.

-¿Vinieron? ¿Tú y quién más?
- Nuestro hijo.
-¿Qué?
- Se llama Yako, y aquí está.

El pequeño apareció detrás de una de las columnas situadas allí. Sakura quedó sin habla al ver al pequeño que era igualito a ella. La pelirosa derramó lágrimas de alegrías e incredulidad.

-Yako, ella es tu otra mamá. Se llama Sakura, dile hola - dijo Ino
- Hola - exclamó el pequeño.
- Hola

Sakura sujetó al niño en sus brazos besandolo con intenso amor. Todos entraron a la casa allí continuaron hablando.

-Tiene cinco años
- Así que....
- Karin lo secuestró y me obligó a besarla frente de tí. Ella sabía que eres muy celosa y solo te guías por las apariencias.

-Lo siento Ino
- Descuida, ya me ocupé de ella.
-¿Cómo?
- Está en prisión.

Sakura abrazó a su amada dorada con intenso amor, sintiendose una idiota total. Pero había aprendido la lección y nunca más dudaría de su amada Ino.

Ahora tenía una familia y no pensaba dejarlos de lado. Se casaron en Uzu al día siguiente y regresaron los tres a Konoha donde planeaban vivir por siempre felices juntos.

- El proximo hijo lo tendré yo - le dijo Sakura en su luna de miel - Y elegiré un esperma de tu clan, quiero que nuestro proximo bebe sea igualito a tí.

- Por mí está bien mi amor, muy bien. Ahora a disfrutar.

Las risas de Sakura exitaban a Ino a más no poder. Luego de la intensa luna de miel, volverían a casa donde Sakura se haría la isemianación artificial inmediatamente.

FIN