Lo que alguna vez fuimos. (Propuesta Laboral)

Capítulo 7.

Tae-mo y yo nos encontrábamos esperando a su abuelo.

Estoy muy nerviosa porque el último encuentro no fue muy bueno que digamos.

Sonreí al verlo, el yacía completamente serio, caminando hacia nosotros muy seguro.

Me levanté de mi asiento así haciéndole una señal a Tae-mo para que se levantara.

Hice una reverencia al ya verlo más de cerca, el asintió en forma de saludo.

—Buenas tardes, señor Kang—Dije sonriendo.

El me miró, luego miró a Tae-mo.

—Buenas tardes—Dijo haciendo una mueca.

Baje mi mirada, allí vi el regalo que le había comprado.

—Uhm, señor Kang. Le traje un regalo, Tae-mo no me dijo que podría gustarle, pero le traje algo que sea lindo.. —Dije, muy nerviosa.

El asintió interesado, le extendí el regalo.
El lo recibió al instante, ya abriéndolo con curiosidad.

Al ver el regalo sonrió levemente, pero rápidamente borró su sonrisa, carraspeando.

—Espero le guste, señor Kang—Dije.

—Gracias supongo—Dijo, desinteresado.

—Disculpe si no fue de su agrado, señor Kang—Dije avergonzada.

—Es un lindo regalo, pero ya lo tengo en mi colección—Dijo extendiendome el regalo.

—Puede pedirme algo más, señor Kang. Dígame que quiere, yo podría cambiar el regalo—Dije sonriendo.

Tae-mo carraspeo moviendo sus manos, negando.

—Cariño, ya hiciste mucho—Dijo.

—Tae-mo, ella se está ofreciendo y es de mala educación que le niegues algo que ella quiere obsequiarme—Dijo señalando.

El asintió bufando, cruzando sus brazos.

—Vamos, sentemonos—Dijo, sonriendo gustosamente.

Sonreí sentandome.

Al ya estar cómodos, comiendo lo que los meseros ya habían traído, claro, lo que pedimos.

—¿Van a casarse?—Dijo el señor Kang, rompiendo el silencio.

Mis nervios se aumentaron al escuchar el "casarse".

—Puede que en unos dos meses después, o en un mes. Aún no lo sabemos, tendríamos que decidirlo—Dijo acariciando mi mano.

Mis mejillas se pusieron de un color carmesí.

—¿Tú deseas casarte con mi nieto?—Dijo, mirándome atentamente.

Asentí sonrojada—Es lo que más quiero—Dije.

—Me alegro de saber eso, al menos sé que quieren casarse—Dijo.

Asentí sonriendo.

—¿Hace cuanto volvieron?—Dijo, rompiendo el corto silencio.

Iba a hablar pero Tae-mo me interrumpió.

—Hace unas semanas—Dijo, mirándome con cariño.

—¿Solo unas semanas y ya se quieren casar?—Dijo con el ceño fruncido.

—Nos hubiéramos casado si alguien no hubiera arruinado nuestra relación—Dijo Tae-mo en un susurro que sólo yo pude escuchar.

Golpee su brazo, dándole una mirada fulminante. Tae-mo sonrió con burla, acarició mi mano besando mi mejilla.

—¿Que dijiste, Tae-mo?—Dijo, mirándolo fulminante.

—Que me volví enamorar, siempre lo estuve—Dijo.

El asintió suspirando.

El silencio incomodo se formó.

—Señor Kang, ¿no le gustaría tomar un café? Yo invito—Dijo la chica.

El señor Kang sintió lástima en ese momento, hacía hecho sufrir a esos dos.

—Perdoname—Dijo el señor Kang en un susurro.

La chica levantó su mirar, aún sin entender lo que sucedia.

—Les hice tanto daño, ustedes solo querían casarse, ustedes se aman pero lo ocultaban—Dijo el hombre, bajando su mirar.

—No saben lo arrepentido que estoy, ahora te veo más sonriente. Espero algún día puedan perdonarme, y por cierto, nadie había pensado tanto en mi dándome el regalo que siempre quise—Dijo.

Todo era bueno..

Todo había salido bien, eran un hermosa pareja.

Ahora amandose sin importar lo que digan, solo demostrando su amor, amandose.

Y así acaba la historia, les agradezco por haber leído esta fanfiction.

Con mucho cariño, yo.