Luego de la primera canción que terminaron cantando juntos vinieron varias más, la gente estaba cautivada de ver como sus voces sonaban tan bien juntas que le pidieron a JiMin que siguiera cantando junto al pálido, este no se negó, pero habían algunas que no se sabía y no pudo participar.
Eran recién las dos de la tarde cuando YoonGi decidió que era todo por el día, quería llevar a JiMin a comer y a que conociera donde vivía, quería mostrarle y contarle muchas cosas.
— ¡Hyung! — chilla y cuenta las monedas — Hicimos mucho dinero — sonríe contento.
— ¿Sí? ¿cuánto? — pregunta mientras guarda la guitarra en el estuche.
— Mmm — termina de contar — hicimos ciento catorce mil cuatrocientos setenta — sonríe y se acerca a darselo.
— ¿Qué? — lo vuelve a ver y ve el dinero en las manos pequeñas de JiMin — ¿de verdad? — no podía creerlo.
— De verdad, ¿es muy poco? — lo mira confundido.
— JiMin, ese cantidad la hago a veces en dos o tres semanas y hoy la hicimos en un día — sonríe — tu hermosa voz atrajo a más personas — besa su frente y toma el dinero, cuenta y le entrega la mitad — la mitad es para ti — sonríe.
— ¡Eso es bueno! — da unos saltitos — no fue mi voz nada más, fue el trabajo en equipo, nos complementamos bien — ve el dinero que le entrega, niega de inmediato — no dejate todo tu, es tu trabajo —
— Pero fuiste mi ayudante, debo pagarte — estira de nuevo su mano con el dinero.
— Pero no precisamente debes pagarme con dinero, puedes pagarme con besos y abrazos — sonríe.
— Bueno, esa paga es mejor — se ríe y guarda el dinero, terminan de recoger y se van — ¿compramos comida y vamos a mi casa? — lo mira mientras caminan tomados de las manos.
— Me parece bien, si quiero — le sonríe — ¡se cocinar! —
— ¿Qué sabes cocinar? — pregunta curioso mientras salen de la avenida central — me gustaría probar tu sazón —
— Ramen instantáneo — sonríe orgulloso.
— Oh — se ríe — muero por probar tu comida, vayamos a comprar los ingredientes —
Van al super, compran varios paquetes de ramen y unas cuantas botellas de soju, ahora iban ya para la casa del mayor, YoonGi estaba algo nervioso, JiMin estaba acostumbrado a una casa lujosa, tenía un poco de miedo en que el menor se sintiera incómodo cuando viera lo pequeño que era donde vivía.
— Llegamos — se detiene en un edificio algo viejo y desgastado, lo vuelve a ver.
— ¿Ya? — levanta la mirada para ver el edificio, sonríe y vuelve a verlo — ¡entremos! — comienza a caminar a la entrada dejándolo atrás.
— Esperame — se apresura a alcanzarlo y entrar juntos — JiMin, el ascensor no funciona, debemos subir las escaleras.
— Oh, está bien, vamos — toma su mano y comienzan a subir — ¿Cuantos pisos son? —
— Mmm son siete pisos, vivo al final — segundo, tercero y cuarto piso y al parecer JiMin ya no daba — cariño, ¿quieres que te cargue? — se detiene para verlo.
— No, yo puedo soportarlo — le sonríe y toma aire — sigamos — vuelve a caminar.
— Bien — siguen subiendo — para que no se te haga tan largo te contaré una historia — sonríe — está relacionada con la canción que me pidiste cantar —
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Hey there JiMin
ספרות חובביםYoonGi es un cantante que se gana la vida tocando sus canciones en la calle y en el metro, un día es invitado a una fiesta para animar el ambiente y es cuando conoce a JiMin, el chico más hermoso que sus ojos hayan visto, tristemente ese lindo chico...