Un "pequeño" problema divido en 7

『7』

–Mami– Se escuchó un pequeño susurro– Despierta, mami–

Jihyo sintió una presión en su abdomen y luego de eso una suave sacudida a sus hombros. Abrió un ojo, observando un oscuro flequillo.

–¿Momo?– La voz de Jihyo salió ronca y adormilada.

–Tengo hambre– Tocó su barriguita.

La líder observó a su al rededor, no todas las niñas seguían dormidas, solo quedaban Sana, Dahyun, Mina y Chaeyoung, quienes al parecer se habían unido.

–¿Mamá ya volvió?–

–No sé, me acabo de despertar–

Momo se bajó del regazo de Jihyo, quién intentó levantarse pero fue detenida por unas pequeñas manitas.

–¿M-Mami?– Sana limpiaba sus ojitos, adormecida.

–Sigue durmiendo, corazón–

Sana negó con un pucherito, así que Jihyo decidió cargarla en sus brazos.

–Sabias que eres muy mimada ¿no?– Dijo mientras le dejaba besitos en la mejilla.

–Es todo tu culpa, incluso cuando es adulta la mimas más que a cualquiera aquí– Jeongyeon había llegado al escuchar la voz de Jihyo.

–¡Mamá! ¡Ahí estabas!– Momo saltó a los brazos de la mayor.

–Siempre he estado aquí, Momo–

–Tengo hambre y quiero salir– Demandó la pequeña.

–En un momento. Tengo que hablar con tu mami–

La puso sobre el suelo, esperando a que Jihyo hiciera lo mismo con Sana. Pero no sucedió.

–Dejala a ella también–

–No creo que sea necesario–

–Jihyo– Regañó.

–Está bien, está bien–

Aunque Sana no quería alejarse de su mami, al final le hizo caso como siempre, yendo a jugar con Momo, mientras ambas adultas tenían su conversación. Jeongyeon la guió hasta la habitación de la líder, donde de nuevo, se encontraba Somi, tirada en la cama, esta vez viendo su celular.

–Hola, unnie– Saludó, sin despegar la vista del aparato.

–Hola– Jihyo miró a Jeongyeon– ¿No encontraron una solución?–

–Exactamente de eso, quería hablarte, Hyo– Jeongyeon la hizo sentar– Descubrimos quién le vendió la botella a Chae, hablé por teléfono con él y... No tiene ni la menor idea. ¡Pero! Dijo que hablaría con su proveedor para preguntarle–

–¿Qué?–

–Dijo que- Somi comenzó a hablar pero se vio interrumpida por la líder.

–Sí, escuché bien. Solo que, unnie, eso no es una solución– Sonaba preocupada– y ¿Si demora mucho? ¿Qué haremos? ¿Qué pasará con Somi? Ella tiene horarios–

–Justamente, queríamos propuestas para lo de Somi–

Jihyo se rascó la cabeza, ella tenía todas sus esperanzas puestas en que encontrarían la respuesta rápido. Tampoco podía pensar por los gritos de Momo llamando a su "mamá" no entendía como Jeongyeon podía estar tan tranquila.

–¿Podrías por favor atender a Momo?– Dijo Somi con fastidio.

–Es el turno de Jihyo de salir–

–Somi, dile a tu manager que te sientes muy enferma. Que por si acaso, te quedarás en casa mañana–

–Hará que me haga alguna prueba o irá a mi casa a llevarme medicamentos–