Urgencia

cap 14

Jimin no quería dejar solo a Tae, pero no podían quedarse nuevamente esa noche y al otro día debían ir a trabajar, eso pensaban pero Namjoon habló con la dirección (en el trabajo) y pudieron pedir días especiales de permiso. Así los tres al otro día volverían a ver a los chicos y a saber más de Hobi. Por la gravedad de la situación no podían quedarse. Jin se encargaría de avisarles por cualquier cosa y Nam estaría al tanto así avisarle a Jimin y Jungkook cualquier situación que se presentara.

—Chao Tae. Descansa.— Le dice Jimin con un puchero.— No quiero irme y dejarte.

—No te preocupes por mi Jimin estaré bien, además estoy cerca de mi solecito, me salvó la vida y prefiero estar aquí.

Jimin sonríe — ¿tu solecito? Debemos hablar los dos, ¡ah! Recuerdo que hace un par de semanas hacías pucheros por un camión...

—Cállate Jimin... — Tae mira a Jungkook que había levantado la vista de su teléfono al escuchar lo que iba a decir Jimin. —eso fue antes Jimin, conocer a Hobi a sido lo mejor que me a pasado.

— Más te vale— le dice Jungkook sino... —y le muestra un dedo atravesando su garganta tal como lo había hecho anteriormente con él.

Tae lo mira medio asustado medio risueño.

—Así como tú proteges a Jimin yo lo hago con Hobi, si no quieres morir de verdad será mejor que lo cuides—, le dice Jungkook serio.

Jimin se sienta en su regazo y Jungkook lo mira con una sonrisa cambiando su cara de inmediato.
—Te ves tan sexy enojado

Jungkook suelta una carcajada,  mostrando todos sus dientes y arrugando sus ojos —no trates de cambiar el tema—, le dice mirando a Tae.

—Ya basta, los dos—dice Tae —vayanse a follar mejor eso les falta a ambos parece.

—¡Tae!— grita Jimin llamando la atención con la cara roja y Jungkook con una sonrisa coqueta.

— Vamos —dice Jungkook levantándose y tomando la mano de Jimin.

— ¿A dónde?— pregunto Jimin con la cara roja, los ojos abiertos y la boca entreabierta.

— ¡Vamos Jimin! ¿Que está pensando tu cabeza pervertida?

—Eeeee nada.

— Tae, aguantando la risa ¡vayanse mejor porque ustedes me hacen reír y no puedo ¡maldita sea!

— ¡Si, vamos!— Lo mira Jimin aún avergonzado por lo que había pensando.

Jungkook lo toma de la mano y se despide de Tae, Jimin le da un beso en la frente a Tae y se despiden prometiendo volver al día siguiente.

Se van de la mano por el pasillo del base los dos bobos uno por el otro.
—Tengo hambre— le dice Jimin ¿podemos pasar a comer algo por ahí o preparar algo en mi casa?

—¿Quieres que me quede en tu casa Park?— levantando una ceja.
Jimin se aclara la garganta, —solo te estoy invitando a comer, no te pases—, mirando de reojo a Jungkook, este lo mira con un puchero y su cara de conejito herido.

—No me mires así, pareces un conejito y son mi debilidad — le dice Jimin medio coqueto.

Jungkook mira el pasillo por ambos lados, y arrastra a Jimin a los casilleros, lo empuja contra la pared y lo besa profundamente, Jimin solo da un jadeo y se deja hacer, Jungkook lo acorrala y coloca su pierna entre las de Jimin elevándolo un poco y sosteniéndolo con ella, mientras se penetran la boca entre ambos y las lenguas prueban sus sabores la suavidad de ambas los llevan a otro lugar, en sus mentes solo estaban los dos, tocandose. Jimin le toma el cuello y empieza a rozar su miembro con la pierna de Jungkook —¡Ah!— gime Jimin.