cap 9

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Llegó el día, Jimin estaba frente a una casa a dos cuadras de su propia casa. Se sorprendió tal como le dijo Jungkook al saber que vivían tan juntos y no se habían encontrado en ese tiempo.

Toco el timbre, y se escuchó la voz gruesa de Jungkook "voy".

Jimin trago grueso, llevaba una botella de vino y había estado casi dos horas pensado en cómo se vestiría, optó por unos jeans negros ajustados una camisa azul cielo con sus dos botones desabrochados y una chaqueta de cuero negra, botas negras. Se maquillo un poco, algo sutil.

Cuando Jungkook abrió la puerta se quedó embobado por lo que veía. Jimin era realmente hermoso, lo había visto siempre en pantalón y camisa, su uniforme habitual, pero cómo se veía hoy. ¡Hay dioses! ¡malditos dioses! ¿Cómo aguantaría con Jimin a solas?
Jimin lo miro de reojo, Jungkook era enorme se veía tan caliente con ese pantalón negro y una camisa blanca.

—Hola, traje un vino para la cena- dijo Jimin mostrando la botella de vino en su mano.

—No debiste molestarte, tengo - dijo Jungkook afirmado en la puerta y mirando los ojos de Jimin.

— Me dejarás pasar, o cenaremos acá afuera. Jungkook.

— ¡Oh! perdón, perdón, pasa, pasa.

Jungkook aún no procesaba el estar así con Jimin, lo había odiado desde el primer momento, pero estos días Jimin se había visto un poco más tímido y se veían, bueno, de vez en cuando, ya no era ese descarado y molesto con el, cambió un poco después de esa pelea y su corazón se removió cuando escucho esa risa. Esa bella risa que trataba de ocultar con su mano.

Mientras reía Jimin entró a la casa, no era muy diferente a la suya, pero la decoración si, todo en grises y blanco y había una enorme pintura con muchos colores de un cisne negro con las alas abiertas y un niño de cabello blanco largo montadolo.

— Wuau —dijo Jimin con ojos abiertos - ¡Que linda pintura!

—Es la personificación de la estrella del sur,  un cuento, el niño que era una estrella y se enamoró de un brujo. Es una historia antigua.
Yo lo pinte.

Jimin se giró mirándolo con curiosidad e incredulidad.

—En serio, — le dice Jungkook con una sonrisa sobeevia.

Jimin volvió a mirar la pintura y tenia las letras JJ junto al ángulo de abajo. Quedó asombrado está vez - Es hermoso Jungkook, no sabía de esas habilidades tuyas.

—Tengo varias habilidades que no conoces Park— le dice Jungkook con media sonrisa.

Jimin se sonroja, y se vuelve hacia la pintura haciéndose el loco, aisch porque se había puesto nervioso, porque tenía que mirarlo así, ¿Acaso no se daba cuenta de lo que él sentía? Lo más probable es que no, Jungkook no estaba interesado, eso solo era una cena de amigos devolviendo un favor.

— Bueno, abrire el vino— le dijo Jungkook saliendo de la puerta y dándose vuelta.

— ¿Que hiciste de rico? ¿En serio cocinaste tú?"

— Lasaña, ¿te gusta?

— Si, me encanta.

— Qué bueno, — dice Jungkook — es mi especialidad.

Cenaron alegremente, riéndose del trabajo, hablando de sus colegas, no había tensión entre ellos, se sentían a gusto con el corazón en paz y eso no era bueno para los dos, hasta que llegaron al tema de la casa de Jimin.

— ¿Cuánto tiempo llevas viviendo solo Jimin?

Jimin lo mira con los ojos bien abiertos — ¿Cómo me dijiste?— pregunta riendo.

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