MAGIC KIM↠KNJ [ᴄᴜᴀʀᴛᴇᴛᴏ ᴅɪᴏɴʏꜱᴜꜱ]©

Ｃｉｎｃｏ ±¹⁸

Capítulo cinco:
"Amigos raros"

Advertencia ⚠️ : Este capítulo contiene escenas para mayores de 18 años, leerlo bajo su responsabilidad. 

Taehyung me traicionó, eso es todo lo que puedo decir. Apenas entré al camerino los guardias no hicieron nada. Incluso se asombraron cuando me vieron traer a una mujer, la respuesta es simple: Ella me está llevando a mi propia perdición, yo no.

Taehyung me vio y Hoseok que por obra  del espíritu santo apareció. Los dos dándome el pulgar arriba como si fuera un premio el que me estoy llevando. La duda es, ¿porqué no hago nada para evitarlo? Ni yo sé. Solo la miro, tan intrigada del después.

— ¿Qué habitación es tuya? —se acercó peligrosamente a mí. Ni le dí la confianza de poder tocarme pero ella lo hace. Me toca con delicadeza mi abdomen, dejando un beso más sobre mis labios.

¿Quién es el cliente? ¿Ella o yo?

Mi habitación, no es en sí mi habitación, no duermo aquí solo es un lugar donde puedo estar de forma privada y para diversión personal que con obviedad, los demás miembros de Dionysus lo han usado para sus encuentros sexuales. Yo no lo hago o hasta hoy.

Detente.

Pero yo si quiero, Namjoon. No es pecado si papá no lo sabe.

Pero Dios sí, deja de meterte consciencia, no voy a caer.

Si ya caíste.

Sus labios vuelven apoderarse de los míos cuando nos alejamos de los demás, el pequeño pasadizo rumbo a las habitaciones se volvió parte de nuestro propio espectáculo personal. Me empuja hacia la pared, dando más profundidad a nuestro beso, ella es la experta y eso me trae loco.

Pero de alguna manera me preocupa, porque se supone que soy un stripper y debo conocer todo tipo de besos, posiciones y punto débil de una mujer. No conozco nada. Trato de seguir su ritmo, descansando mis manos en su espalda baja, bajando con lentitud hacia sus glúteos, apretando con fuerza pegándose más a mi bulto debajo de mis cortos pantalones. Estoy demasiado caliente.

Busco aún con su boca pegada a la mía mi habitación. Tres pasos hacia el frente y podré tener mayor privacidad. La alejo, tomando su mano para llevarla hacia mi habitación, y mala suerte, todas mis cosas están repletas. Mi biblia abierta, mi celular y todas las cosas revueltas en el interior de mi cama.

¿Es una señal? Mi biblia abierta, oh no.

Tomo mis cosas, guardando con rapidez todo lo que tenga que ver con mi vida privada, sin olvidar mi carnet de identificación. Eso es perder todo.

—Veo que no tenías pensado traer visitas a tu habitación —escucho su respiración irregular tratando de controlar el aire perdido por el beso.

—Me tomaste por sorpresa cuando estuve apunto de irme. Eso lo dice todo —guardo la última cosa faltante en mi mochila. Dejándola al costado de mi cama. Observo cada rasgo de ella a detalle a través de mi antifaz. Se ha pintado el cabello, ya no es de castaño oscuro sino de un color naranja y sus ondulaciones.

Puedo ver su labial rojo corrido y puedo saber que hay parte de ello en mí. Un delineado de gatito teniendo una mirada más marcada y sexy. Un vestido con cortes en V alrededor de su cintura. Tiene un sentido de la moda muy buena, aunque muy lejos de lo que estoy acostumbrado. Bueno, yo estoy solo con tirantes, así que acostumbrado ya ando, mejor dicho.