MAGIC KIM↠KNJ [ᴄᴜᴀʀᴛᴇᴛᴏ ᴅɪᴏɴʏꜱᴜꜱ]©

Ｏｃｈｏ

"Capítulo ocho: Mastur... ¡Ay no!"

—Respira. Inhala, exhala. Inhala, exhala. Esto es una tontería.

Aprieto los ojos, es tonto lo que hago. Hay mucho derecho de burlarse. Hasta puedo decir que si Jimin y Taehyung estuvieran aquí, ambos me usarían como su máquina de burla. Mamá no ha vuelto entrar a mi cuarto, agradecido con eso.

Soy todo lo malo de este mundo. Soy un ser altamente despreciable.

— Es solo un acto de amor propio, Namjoon. Lo sobrepiensas mucho. Solo hazlo —estanco mi vista en la cosita pequeña, vestido de diablillo con una especie de tenedor rojo en sus tres puntas, y negro en el palo. Y lo peor es que tiene mi cara.

Un polvo blanco aparece de la nada en mi hombro izquierdo. De ello, sale otra especie de hombre pequeño vestido de un ángel, con su arpa en manos de un color dorado muy brilloso, un aro de luz flotando por sobre su cabeza  y unas alas blancas muy bellas.

—No le hagas caso a este ser maligno, Namjoon. Te quiere llevar por el mal camino, tú sigue tus principios.

— ¿El mal camino no es el mejor? Hay más diversión, sin miedo a equivocarse por ser perfecto ante los ojos de un hombre como tú y yo, ave de cuarta.

— ¿Me has dicho ave de cuarta? !Pequeño demonio!

—Es lo que soy, ¿no? Un diablillo con mayor inteligencia —saca su lengua al de áurea muy blanca. Ambos se miran muy competitivos, y hasta cierto punto, muy tiernos.

— Debes mantener la calma, Namjoon. No caigas en la morbosidad del pecado. Confía en ti, como Dios lo hace contigo —su pequeña mano toca la mínima parte de mi mejilla izquierda. Por el lado contrario, el pequeño de humo negro no hace más que poner los ojos en blanco.

—Eso es ridículo. ¿Cómo sabes si está mal, si no lo has intentado? Mucha gente se masturba y no los veo tener una vida de mierda. Hazme caso, solo hazlo.

— ¿Puedes callarte un segundo? Lee un poco de la biblia para que no digas estupideces —su aro en un cerrar de ojos se convirtió en llama pura. Tan ardiente como el fuego de un volcán.  Y es por algo que dicen no enojar al angelito. Su furia es muy tenebrosa, no para el otro.

— ¿El angelito acaba de maldecir? —suelta una muy sonora carcajada—. Bien, si vamos hablar de la biblia. Entonces, hablemos de la biblia. El rey Salomón fue hijo de dos adúlteros y aún así prosperó. Toma esa.

Buen punto.

—Eso es totalmente desagradable. Como puedes comparar al rey de la sabiduría con algo tan repugnante. Para tu información...

Interrumpe.

—Hazlo.

—No lo hagas, es por tu bien.

—Que lo hagas.

—Que no.

—Que si.

— ¡Que no!

— ¡Que si!

— ¡Ya basta! —perdí la cabeza. Y también los perdí a ellos. Ahora la soledad es mi única compañía en la habitación. Tanta pelea mental solo hizo calmar lo que antes vi como un problema.

Por fin todo a la normalidad.

—Hijo, te oí gritar —escucho la voz de  mi padre tras la puerta. No hay señal de peligro alrededor, por lo que no sería un problema si quisiera entrar a mi habitación para por lo menos, darme unas palabras de padre a hijo. Abrazo no espero mucho. No somos de ser tan cariñosos, no en ese extremo.