MAGIC KIM↠KNJ [ᴄᴜᴀʀᴛᴇᴛᴏ ᴅɪᴏɴʏꜱᴜꜱ]©

Ｓｉｅｔｅ

"Capítulo siete: Correr o verdad"

Ella está aquí, no es una ilusión mía. Lo extravagante va muy con su estilo, hasta puedo suponer que es ella misma la que hace sus propias prendas. Lleva puesto un top negro que deja muy notorio el bajo borde de sus senos, y lo suficiente como para cubrir sus pezones. Una corta falda rosada por debajo de su ombligo. Y unos botines negros de taco alto que cubren hasta por debajo de sus rodillas.

Le he dado la espalda apenas me di cuenta.

—Mira por donde caminas —es su amiga la que habla por ella. No me atrevo a mirarla, pero es Minah quien lo hace por mi.

—Ella también tiene que mirar por donde camina. Si está viendo que está distraído, mínimo lo esquiva —toma de mi brazo para ayudarme a tomar conciencia y poder orientarme. Porque sí, he dejado de tomar rumbo a mi realidad.

— ¿Acaso hablé contigo? —contra ataca.

—Bebé ya, no tienes porque sonar grosera —esa voz, su voz, la misma voz que mis oídos se deleitaron en esa noche—. Disculpen el inconveniente, y disculpa si te lastime.

Sigo en estado de sorpresa etapa dos, nivel avanzado y con delirios de huir. Si, prefiero huir.

— ¿Namjoon, estás bi... —ni la deje terminar. No cuando mi brazo se suelta de su agarre para huir como buen cobarde que soy en este tipo de cosas. Por todo los apóstoles, la famosa Hera está aquí, y me vio sin máscara.

Necesito a mi mamá.

Los gritos de Minah, tratando de llamar mi atención y no hago más que seguir corriendo hasta sentirme lo suficiente seguro de mi vida. Si le hablo, puede reconocer mi voz y adiós vida de stripper. Adiós internado, adiós familia, adiós mi trabajo pastor, adiós iglesia y adiós todo.

Ya en la entrada, mi corazón parece perder su ritmo adecuado. Es irregular y muy palpitante. Tanto que siento asfixiarme y puede ser la sensación de la moratón que me hice. Correr por todo el centro comercial hasta concluir en la salida. Me odio en estos momentos.

— ¡Namjoon! —mis manos se recargan sobre mis rodillas, estoy lo suficiente inclinado como para vomitar del susto, pero no lo hago. Puedo sentirla, más no la miro. Necesito tiempo para asimilar lo sucedido. Si esto me sucede en un caso como este, no me quiero imaginar cuando me suceda lo peor—. ¡Cielos, Namjoon! ¿¡Porqué corriste así!?

Necesito tiempo para hablar. Claro que sí.

—Y-yo... yo lo siento mucho... M-Minah. Necesito recuperar el aliento —aprieto mis ojos. Uno de seguridad se acerca preocupado, pero lo retengo con un ademán en mi mano, dando entender que todo está bien. Y quiero pensar eso.

—Necesitas ir a casa, no es normal que estés así —trata de reincorporarme y la ayudo con eso. Recargo mi brazo por sus hombros, haciendo que rodee mi cintura. Arruine mi primera salida sin fines religiosos. La gente de afuera nos observa con confusión, más es confusión y preocupación por los adultos, debido a que, por parte de los adolescentes, lo que me pasa, es una burla.

No tengo tiktok. Pero si me veo en unos videos virales de esa plataforma. Les deseo un Judas y un Saúl en su vida.