Diez

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† Capítulo 10: Cuando la noche cae †

Mamá cocina a gusto mientras su cabeza sigue el movimiento de cada canción que suena desde su celular. Tiene un gran aprecio a las canciones de Hillsong. Y es por eso, que mi inglés es muy bueno, todo gracias a ella.

Papá se encuentra en la sala leyendo las nuevas primicias del periódico. Sobre todo, toda su atención recae en la noticia de un feminicidio ocurrido hace dos días y como el sospecho niega todos los cargos a su persona. Por mi lado, me quedo sentado en la mesa, con la punta de mi bolígrafo al aire, mientras pienso que puedo escribir en mi cuaderno, que prácticamente, lo puedo llamar como un diario.

—A veces creo que eres un escritor, y esa libreta no es solo una libreta de estudios —confiesa mi madre, dejando un vaso con agua en la mesa—. Bebe, sino acabarás en el baño todo el tiempo. Como tu padre.

— ¿Yo qué? —es mi papá quien deja de prestar atención a su periódico, para mirarnos confundidos.

—Nada querido, sigue leyendo. Tú solo hazme caso —susurra para mi.

Cierro mi libreta al notar que la privacidad es corta aquí. Falta solo exactamente dos horas para que llegue la noche, y así encerrarme en mi cuarto fingiendo estar dormido. Han pasado muchas cosas, tantas que no hay como poder resumirla en un tonto y corto capítulo de mi vida.

Hera frecuenta mucho en venir a mi cuarto del lugar donde trabajo. Y sé ha vuelto más divertida de lo que con anterioridad, me asustaba. Y no, no hemos tenido sexo, desde esa primera vez que nos encerraron en un cuarto.

Solo besos, y por parte de ella.

Si claro, solo por su parte.

Silencio, consciencia.

Como decía, besos solo por parte de ella, que en su mayoría, terminaba con su labial embarrado por cada parte de mi cara.

—Hijo, saldremos —es papá quien trata de llamar mi atención—. Iremos con el señor y la señora Kwan.

— ¿No deseas ir? Estará Minah —mamá trata de animarme, pero niego al saber que más tarde tengo un compromiso. Minah es realmente alguien súper encantadora. Si tuviera la oportunidad de verla de nuevo, lo haría; no es el caso en este momento.

—Diviértanse —me acerco a mi madre plantando un beso en su frente. Papá solo me estrecha la mano. Cosas de él.

No recuerdo la última vez que abrace a mi padre. Sin embargo, no relaciono su incomodidad en ser cariñoso con su hijo por religión. Jesús amó los abrazos en su tiempo en la tierra. Así que lo veo algo personal su afecto conmigo.

Pero, ¿porqué?

Pero, ¿porqué?

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MAGIC KIM↠KNJ [ᴄᴜᴀʀᴛᴇᴛᴏ ᴅɪᴏɴʏꜱᴜꜱ]©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora