La principal oficina de CatCo está completamente tranquila, pero la risa de Kara hace el contraste perfecto. No ha parado de hacerlo durante estos días. Cuando Lena se ha metido con ella y ha vuelto a su plan de conquista, no ha dudado en rechazarla, pero ahora lo hace de manera divertida. Y era extraño. Sabe que no es su amiga, Lena lo ha dejado muy claro conforme han pasado los días. Pero tampoco la considera como enemiga porque no la ve como al principio. De todas formas, sea la definición que sea, a Kara le agrada y lo agradece. Y es que, aunque a veces le ha parecido irritante o desesperante cuando se puso más arrogante y egocéntrica, no ha vuelto a pensar en Imra. La pelinegra ha hecho que no volviera a pensar en ella. O lo que realmente quiere decir es que no ha vuelto a pensar en que le duele, sino que tiene que ser fuerte para recuperarla. Si ha sido su intención, lo ha conseguido.
Pero siendo francos, Lena solo ha querido que Kara dejase de mirar un segundo a su exnovia. Le ha dado igual su estado de ánimo. Le ha dado igual si su patético plan de conquista le está funcionando. Le ha dado igual si Imra le ha mandado mensajes y no haya parado de preguntar por ella. Incluso le ha dado igual que la rubia le haya contado los recuerdos sobre ellas dos mientras tanto. Solo ha querido que Kara dejara de preocuparse. O, mejor dicho, ha intentado llevarla a su territorio al notarla más receptiva. Ha probado por todos los medios que viese que no era nada malo disfrutar un rato con ella. Sí, considera que ha estado muy distraída y ha confundido su empatía —la poca que tiene— con... Todavía sigue sin tener idea de lo que pasó en su coche, pero lo único que sí sabe con certeza es que quiere acostarse con ella.
—No puedo más —se queja Lena arrastrándose para sentarse en la mesa de su compañera de trabajo.
—Acabamos de empezar la mañana. —Kara la mira incrédula.
—Por eso —reafirma con un suspiro.
—Chicas. —Nia las llama mientras agita una carpeta—. Trabajo para vosotras —indica dándosela a la pelinegra.
—¿Qué es? —pregunta la rubia viendo como su compañera de trabajo agita varios papeles y sobres tras abrirla.
—Cat quiere que investiguéis unas cartas que se encontró en uno de los archivadores —informa la asistenta con desdén—. Tiene la certeza de que es sobre un amor secreto que se escondió en este edificio antes de que se convirtiera en CatCo. Dice que estaría genial sacar algo diferente, que escribáis una nueva historia.
—¿En serio? —suspira Lena disgustada.
—¿De verdad? —Kara lo dice emocionada.
—¿Por qué tanta ilusión de repente? —pregunta la pelinegra desconcertada.
—Porque vamos a vivir La última carta de amor —sonríe la rubia alegremente.
—¿Eh?
—Ya sabes, la película —expresa Kara como si fuera la respuesta a todas sus preguntas, pero voltea los ojos cuando ve que su compañera de trabajo arruga más la frente—. No me puedo creer que no la hayas visto.
—Es esa en la que Rory ayuda a Ellie a investigar un amor de los años sesenta, encontrándose con más cartas por el camino para intentar resolver el misterio —detalla Nia.
—Oh, el libro de Jojo Moyes —Lena chasquea los dedos.
—Exactamente —confirma la asistenta—. En fin, os dejo que os divirtáis. Voy a seguir mirando la agenda que tengo programada antes de que Cat me regañe por no hacer nada —se despide de las dos.
—No sabía que eras más de libros —comenta la rubia poniéndose en pie para quitarle la carpeta.
—Tengo una biblioteca en mi casa. —La pelinegra se encoge de hombros—. Cuando quieras, te la enseño. —La mira y añade—: Y ya de paso te empotro a ti también contra las estanterías.
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A tu izquierda | Supercorp (Lena G¡P)
FanfictionKara Danvers, a pesar de todo, tiene una gran vida: un trabajo estable como reportera en CatCo Worldride Media; un apartamento acogedor con el que siempre había soñado; una familia genial que la apoya en todo; Lucky, su fiel compañero border collie...