Capítulo 9

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Cuando Wooyoung terminó de contar todo con lujo de detalle incluso más del que haya querido, no tardaron ni segundos para que el apartamento estuviera oliendo a menta quemada por las cantidades de emociones que pasaron por Hongjoong.

San carraspeó cuando su novio sintió ganas de vomitar por culpa del alfa de Seonghwa.

—Si, si, lo siento mucho Wooyoung.— Hongjoong intentó calmarse.— Debo ir con Seonghwa y...— se quedó pensando y no encontró que decir, no tenía ni idea de que decirle a Seonghwa, era más que obvio por más que hablara, Seonghwa no iba a dejar de tener ese pensamiento hacia todos los alfas y menos si se lo decía uno.

La frustración era notoria en los ojos y acciones de Hongjoong, que Wooyoung tenía unas ganas de llamar a Seonghwa y obligarlo a que le diera una oportunidad a el alfa de cabello negro, pero eso no era algo que debía hacer. No podía obligar a su mejor amigo a nada y menos a enamorarse de un alfa por más confianza este le transmitiera.

—Hongjoong, sé que estás frustrado...— el pelinegro se disculpó tratando de calmarse—pero lo mínimo que puedes hacer es hacerlo que confié en ti. Va a ser difícil, pero es lo único en lo que puedo ayudarte. —Hongjoong asintió levantándose.

—¿Puedo tener sus números?— San gruñó bajo y Wooyoung besó su nariz.

—Celoso por el alfa de mi mejor amigo ¿es enserio amor?— San se sonrojó y refunfuñó bajo mientras Hongjoong seguía estático esperando la respuesta sin prestarle atención a lo que decían.—Claro Hongjoong.— el nombrado pasó su celular a la pareja y estos escribieron sus números.

—Gracias. Mis hombres estarán custodiando el edificio por si regresan los desgraciados.— ambos asintieron y San sintió como su pareja se asustaba y sintió su corazón acelerarse por medio del vínculo. Lo atrajo por la cintura y le abrazó dejando que Wooyoung pusiera su nariz en su cuello para sentir su aroma a cedro y tranquilizarse. Hongjoong claramente lo notó y habló de nuevo.—No se preocupen, prometo que nada les pasará, mis hombres son los mejores en lo que hacen así que confió en ellos. Además le daré la tarea uno de mis amigos para que haya más seguridad.— ambos volvieron a asentir y Wooyoung ya estaba más tranquilo.—Debo irme, fué un placer conocerlos y espero nos volvamos a ver.—Hongjoong sonrió y San le correspondió.

El pelinegro salió del departamento y se apresuró para llegar a su casa y ver a Seonghwa. Sabía que no podía besarlo o siquiera tocarlo, pero con solo verlo el estaría más tranquilo y calmado, porque en ese momento tenía unas ganas intensas de ir a buscar al papá de su omega y matarlo.

—Ya se fué amor.—Wooyoung asintió a las palabras de su novio y siguió enterrando su nariz en el cuello de San haciendole cosquillas.—Amor ¿qué haces?— se reía bajito.

Wooyoung besó el cuello de su novio hasta su manzana y le sacó un gruñido.
Se sentó en sus piernas, miró a los ojos de su novio con un brillo que tanto el alfa amaba y San al instante sintió el olor a lavanda de su novio inundar todo el cuarto y entendió lo que quería.

—Bésame San...— sin pensarlo dos veces atrapó sus labios con los suyos subiendo el tono del beso de inmediato en cuanto su lengua se dió paso entre la boca de Wooyoung.

—Mmm...— el pelimorado gimió entre el beso y San lo sujetó de las piernas y las hizo enredarse en su cintura, para luego pararse y llevarlo hasta la habitación.

Cuando llegaron, San lo acomodó en la cama y se separaró para verlo a los ojos. Wooyoung tenía la mirada penetrante y llena de deseo que San juró y estaba siendo devorado en la mente de su novio.

—Estabas celoso de Hongjoong y tus feromonas llegaron hasta mi nariz—San sonrió ladino ante eso, no esperaba ocasionarle eso a su novio, pero fué involuntario.

Mi Alfa [Seongjoong]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora